Sam, Erin... whatever.

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Al ver a Sam o Erin o como se llamase ahora, me recorrió por el cuerpo un cosquilleo. Era agradable, bastante, aunque eso me hizo enrojecer y no sé si se dio cuenta, espero que no. Estaba muy nerviosa y a la vez bastante roja, Erin se acercó a mí, me puso sus manos en mis hombros, me sonrío (dejando ver sus dimples) y me dijo algo, algo de lo que no me enteré, aún estaba pensando en su bonita sonrisa y en esos dimples tan, tan... ni siquiera sabía cómo describirlos.

- ERIN: Ey, ¿estás bien?
- YO: Ss...sí. ¿Por?
- ERIN: No sé, te he visto muy pensativa. Ni si quiera te has inmutado de lo que te he preguntado.
- YO: No, estoy bien sólo que estaba pensando en lo sucedido y que todo ha sido muy rápido. Perdona, ¿qué habías dicho antes?
- ERIN: Sí, ¿y por eso estabas tan roja?
- YO: Si estaba roja, no es asunto tuyo. Y estaba roja porque soy bastante tímida.
- ERIN: Ahh, interesante, entiendo. Bueno, se está haciendo tarde y estoy cansada, así que si no te importa vamos yendo hacia el aparcamiento.
- YO: Vale, jefa...

Estaba anocheciendo, había sido un viaje largo y estaba cansada, así que intenté ir lo más rápido posible hacia su coche. Una vez dentro, no pasó ni un minuto y me quedé dormida y eso que no era de esas personas.
Cuando me desperté, la vi. No dejaba de mirarme mientras me sonreía dejando ver sus hermosos dimples.

- YO: ¡¿Qué?!
- ERIN: Nada, sólo que te has pegado una buena siesta, jajaj... He parado a echar gasolina y de paso para comprar algo de comer, estaba esperando a que te despertases para ir juntas.
- YO: Sí, la verdad, la necesitaba. Guay, me muero de hambre.

Salimos del coche, Erin puso la gasolina mientras yo me quedaba a su lado, para adelantar podría haberme dicho que fuese a comprar comida pero no sé porqué no lo hizo, tal vez porque no se fiaba de mí o porque después de lo ocurrido, tenía que hacer de niñera. Creo que casi hubiera preferido la primera, jajaj.
Compramos unos sándwiches, unas papas y dos Coca-Colas y nos dirigimos hacia el aparcamiento.

Por fin llegamos, su casa era muy bonita. Cuando entramos, esperaba encontrarme a más gente, pero sólo estaba Erin. Vivía sola, no tenía ni perro.
Me enseñó la habitación y me fui a dormir.

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⏰ Última actualización: May 25, 2019 ⏰

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