Light ✧ Kookmin┊O.S

Capítulo Único

No todo dura "para siempre" pero mientras el ahora dure hasta donde pueda, disfrutalo al máximo como si fuera el último día que luego extrañarás esos días donde uno era feliz.

Mis pétalos están siendo arrancadas cruelmente y las espinas me siguen doliendo tanto, si en todo hay un límite, en el dolor y el seguir viviendo también la hay ¿No?

Aquel chico de cabellera castaña pedía a gritos ser salvado, aunque nadie podía notarlo ya que después de todo no son nada de él como para ir y ya. No lo conocían.

— Ya para — se golpeaba el pecho tratando de calmar el dolor que lo carcomia de poco a poco.

En aquellos ojos perdidos en una oscuridad se veían lágrimas de dolor bajar de ellas, en su mente sólo pasaba una cosa morir y eso quería, pero no tenía la valentía suficiente para hacerlo.

¿Cómo la muerte te puede causar tanto daño sin ser víctima de ella?

Decidido se levantó de ese oscuro callejón caminando lento con la mirada al suelo, no quería lástima ni mucho menos ayuda en esos momentos, no cuando hace dos semanas lo pedía y sus esperanzas fueron tiradas a la basura. Al sentir la brisa y el olor del mar supo que ya llegó al lugar en donde se realizaría su acto. Se quitó sus zapatillas para dejarlas a un lado e ir a la orilla del mar, se puso de cuclillas y tomó la arena entre sus dedos y ver cómo se deslizaban entre ellas hasta no quedar nada. Miró el sol, aquello que sería lo último que verá ese día.

Se fue adentrado al mar hasta llegar a sus hombros, tembló de frío, ya era muy tarde y casi nadie se encontraba en la playa. Avanzó un poco más hasta que llegó hasta su cabeza, en sus recuerdos lo vio, sonriendole y amandolo de todas las maneras posibles. Sonrió y en esos momentos sólo pudo aguantar el dolor de no poder respirar, su cuerpo empezaba a flotar y en esos momentos supo que ya todo había acabado. Volvería a ver a la única persona que le hizo sentir tan bien.

Una presión en su pecho hizo que empezara a toser hasta sacar todo el mar de su boca, eso dolió tanto que apretó sus ojos ante las presiones que sentía, espera...

Se supone que si estoy muerto no debería sentir dolor ni nada, fue lo que pensó.

Abrió sus ojos y se tuvo que acostumbrar a la luz que se enfocaba en sus ojos ¿Acaso era su luz que por fin respondió a sus llamados?

— ¿Eres mi luz? — dijo un poco mal producto del agua.

— ¿Qué? — aquel chico se rió — para nada lindo, soy Jungkook, el chico que te salvó de casi ser ahogado en la playa — agarró su celular para apagar la linterna de su celular — que por cierto ¿Cómo es que estabas ahí? — preguntó.

— Mejor me hubieras dejado morir ahí — se volteó dando la espalda a Jungkook.

— ¿Y porqué morir? — Jungkook vio que aquel chico se encogió de hombros — ¿Cómo te llamas?