Incorrecto (Minsung)

S E I S

Cuando terminaron de desayunar, Jisung fue a hacer algunas llamadas.

Minho no quería quedarse sin hacer nada, así que tomó todo lo que habían utilizado y se dirigió hasta la cocina para poder lavar aquellas cosas. Hizo lo mejor que pudo, ya que su cuerpo aún estaba muy débil.

ㅡ ¿Qué crees que haces? ㅡ preguntó un Jisung algo enojado al verlo hacer algún esfuerzo.

ㅡ No es la primera vez que estoy así, bonito. Yo no sé lo que es quedarse en la cama a hacer reposo.

ㅡ Bien. Ya que eres tan valiente, ve a ducharte que nos vamos de aquí. Ya te conseguí un lugar donde estar.

Minho abrió sus ojos en notable sorpresa. ㅡ ¿Tan rápido?

El más pequeño asintió mientras sonreía y volvía a mandarlo al baño.

A Minho no le quedó más que obedecer aunque seguía sin salir de su asombro porque todo le parecía poco creíble.

Mientras el mayor se preparaba, Jisung preparó un poco de su ropa en un bolso. Sabía que Minho no tenía nada consigo y no permitiría que vuelva a verse con las personas que lo dañaron, así que él le daría las cosas básicas.

Dejó ropa apartada y la colocó en la puerta del baño, golpeando la misma avisándole a Minho que allí tenía algo para cambiarse.

Por último se alistó él y tomó las cosas básicas de Max quien le encantaba ir a aquel lugar donde ahora, esperaba, sería el hogar de Minho.

Quince minutos pasaron cuando el mayor se apareció frente suyo. Parecía alguien totalmente nuevo a comparación de la imagen tan lamentable de la noche anterior. Se veía muy tierno con aquel hoodie celeste claro y su sonrisa no dudó en aparecer.

ㅡ ¿Vamos? ㅡ preguntó mientras estiraba su mano y le entregaba la correa de su perro. Sabía que se habían vuelto cercanos con esas pocas veces que se vieron.

ㅡ ¿Me dirás donde es ese lugar? ㅡ indagó Minho cuando estaban fuera del edificio, esperando un coche que había pedido Jisung.

ㅡ Será una sorpresa. Pero es un lugar mucho más tranquilo que aquí, seguro te servirá para despejarte y alejarte de esa mala vida que estabas teniendo.

El mayor asintió prefiriendo guardar silencio.

El viaje no fue tan largo, o al menos eso sintió Minho. Iba disfrutando del paisaje y como la ciudad desaparecía para que la tranquilidad de un lugar rodeado de naturaleza lo envolviera.

Estaban frente a una modesta casa, pero que tenía un jardín bastante amplio. Bajaron del auto y el ruido característico de perros ladrando le dio un indicio de donde estarían.

ㅡ Esta casa es un regalo de mi abuela. Como yo no quería vivir aquí, preferí usarla como mi propio refugio de animales. Tengo algunas personas que me ayudan y ahora, si tu quieres, puedes ser parte de ellas. Vivirías aquí.

Fue mucha información repentina para el mayor y ni siquiera sabía que responder. No podía entender cómo alguien como Jisung lo estaba ayudando. Los ángeles eran reales y él tenía uno al lado suyo.

ㅡ ¿Por qué? ㅡ susurró aún perdido en sus pensamientos.

ㅡ ¿No quieres quedarte aquí?

Minho pudo ver un rastro de desilusión en el rostro de Jisung y se retracto de inmediato.

ㅡ No es eso, bonito. No entiendo por qué me ayudas tanto si no me conoces casi nada.

Jisung levantó sus hombros en señal de despreocupación. ㅡ Me gusta ayudar a quienes creo que son buenos. Por eso tengo tantos animalitos.