Hoy tendría un niñero, ugh, odio cuando mis padres me tratan como a una niña de 9, ¡tengo 18!, ¿acaso aun no lo entienden?.
Mi madre me esta diciendo que hay comida en el refrigerador, que solo lo debo poner en el microondas y listo, tan fácil. Mientras mi padre revisa el saldo de su celular para poder hablarme.
—Nos tenemos que ir, ya sabemos que nos debes hablar en cuanto llegue la persona que cuidara— mi mamá estaba chequeando su maquillaje.
—Si, yo les aviso, no se preocupen.
Yo estaba sentada en la sala comiendo una barra de chocolate, hoy era viernes en la noche y no habia nada interesante que hacer.
—Te portas bien hija — los dos me dieron un beso en la mejilla.
Y se fueron a su noche de pareja, nunca me habian dejado con un niñero, las demas veces cuando se les metia el chamuco me dejaban con alguna vecina, pero esta noche seria diferente, no conocia a ese niñero. Yo estaba tan concentrada viendo la pelicula que pasaban hasta que escuche el timbre, ah de ser él.
En cuanto abri la puerta me quede en shock, habia un hombre guapo.... ¿quién era?
—¿Hola?— el solo se me quedo viendo. — ¿quien eres?.
—¿eres Maia?— oh mi nombre con su voz se escuchaba tan bien.
—Si, pero dime ¿quien eres?.
—Al parecer soy tu niñero por esta noche.
¿acaso mis padre estaban locos?, dejandome sola con un chico asi de guapo... ¿que cosa?.
Él paso y se sentó en la sala, yo trataba de verlo bien, pero igual trataba que no se diera cuenta de le veia el trasero, su cabello era café, un cabello algo largo, no tanto como niña, unos chinos caían por sus hombros, y por su voz quiero creer que es britanico, santa caca.
—¿qué edad tienes?— yo estaba curiosa por él.
—¿Qué edad crees que tenga? — se puso en una posicion muy interesante, me veia fijamente, mis nervios se estaban formando.
—¿26?— el se rio.
—24, ¿tan viejo parezco?.
—No, pero tus tatuajes me hacen creer que eres algo mayor.
—¿mis tatuajes?... ¿que mas te hacen creer mis tatuajes?— sus ojos eran verdes, un verde lindo.
—Pues varias cosas, no te las dire.
Sus tatuajes me hacen querer tocarlos, descubrir si tiene mas impresos en ese lindo cuerpo, me hace pensar que es muy ardiente, eso no se lo dire obviamente.
—De acuerdo, no me las digas— su mirada seguia en mi.— yo no te dire lo que pienso de esos lindos calcetines de ranas.
Mire hacia mis pies, y exactamente, hoy traia unos calcetines algo infantiles, es obvio, yo pense que un señor como de 70 años me iba a cuidar, o alguien nada atractivo, no un chico de casi mi edad, el cual estaba mas ardiente que la olla de la sopa.
Sopa, que ridicula.
—¿que tiene mis calcetines?
Era obvio que sabia lo que pensaba de ellos, que eran infantiles o algo asi, ugh, era mis favoritos.
—Nada, son tiernos.
Yo trate de esconder mis pies cruzandome de piernas, pero aun asi se veian un poco, el solo se rio entre dientes, tonto.
—¿Y porque fuiste mi niñero hoy?
Esa era una de mis preguntas para él, ¿mis padres estaban en sus 5 sentidos cuando le dijeron que seria mi niñero?.
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Hotties
Fiksi RemajaRelatos donde dejamos escapar la pequeña fiera sensual que hay dentro de nosotros.