Natan y Agustín.
Cuando abro mis ojos lo primero que noto es lo oscura que está mi habitación, cuando intento levantarme noto la segunda cosa, Avery duerme a mi lado. Me siento y miro el reloj de la mesilla, dan las siete de la noche.
—Qué tarde —me froto los ojos y siento que la cabeza me palpita —, mejor me ducho.
Miro a Avery dormir plácidamente y le doy un beso en la mejilla antes de entrar en el baño. Cuando regulo la temperatura del agua pienso en lo que hemos de avanzar Avery y yo, tuvimos que volver a casa luego de estar abrazados y que ella notara que tuviera algo de fiebre, Madeleine me preparó una comida ligera y Avery se quedó conmigo toda la tarde, hasta que me dormí cuando ella fue a buscar un juego de mesa, Madeleine llamaría para excusarnos a ambos.
Cuando salgo de la ducha Avery sigue dormida y sonrío mientras me visto con rapidez, enciendo mi móvil y decido bajar al living para asegurarle a Madeleine que estoy mejor, y para tomar otra aspirina.
Tengo varios mensajes y sin abrirlos ya sé de quien se trata. También hay varias llamadas perdidas de Agustín e ignorando el mensaje sigo el ruido en la cocina. Madeleine sonríe al verme, el tío Joshua me da la espalda mientras cena y la pequeña Hillary come a su lado, moviendo los pies mientras tararea una canción que me es desconocida.
—Cariño, ¿te sientes mejor ya?
—Si —me da un beso en la mejilla como saludo y pone su mano en la misma para comprobar mi temperatura —, creo que sólo era falta de sueño o algo. Envié un mensaje al trabajo para excusarme, pero mañana irá mejor.
—Me alegra, ¿tienes hambre ya? Dan y tú han dormido todo el día, ¿y si mejor vas a levantarla para que ambos cenen?
—Tiene razón —le digo dándome la vuelta —, ella no debería saltarse las comidas conmigo. Además...
—Ya estoy despierta —Avery se frota la cara con ambas manos, aún con cara de sueño y eso hace que sonría. Ella lo nota y se ríe también —, te ves mejor.
—Me hacía falta la siesta.
Ella me mira con una sonrisa y luego asiente, Madeleine también le da un beso en la mejilla a Avery y nos sentamos todos mientras ella nos sirve la cena, el tío Joshua no se pronuncia y lo agradezco. Luego se levanta cuando termina, y sin decir nada se va. Noto cómo Madeleine mira el lugar por el que se ha ido.
—¿Ha pasado algo? —se adelanta a preguntar Avery —, el tío Joshua...
—Está bien, sólo ha sido un día cansado en el trabajo —dice Madeleine recogiendo la mesa y se limpia las manos —. Iremos a la cama pronto hoy. Cielo, te importaría...
—Si, yo me encargo de los platos —asiento y ella me sonríe, luego suspira mirando la cocina y sale de la misma mientras susurra su despedida —, hasta mañana.
Avery y yo nos quedamos en la mesa y ella come en silencio, mientras sonríe ampliamente, frunzo el ceño
—¿Pasa algo bueno? —ella asiente mientras me mira con la boca llena, eso me hace sonreír y pongo mi barbilla sobre mi puño —, ¿puedo saber el qué?
—Hoy... El chico que me gusta me ha dicho que es completamente mío, ¿no es genial? —sus mejillas se ponen de un rosa pálido y suelta una risa nerviosa. Me cuesta no levantarme y abrazarla —, Dios, en serio quería decirlo en voz alta.
—¿En serio? —no puedo evitar preguntar serio y aclaro mi garganta —, espero que hable en serio, y que sea un buen muchacho.
—Es el mejor, y le gusto muchísimo —dice mientras se levanta, habiendo acabado su plato. Lo hago también, siguiéndola hasta el fregadero —, él incluso me ha abrazado mucho, soy afortunada.
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Mi hermana y yo |MHYY2|
Roman pour AdolescentsMisael Ortega tiene la vida arreglada. Vive con su tío Joshua, al cual considera como su propio padre. Su tío lo cría junto a su esposa Madeleine, con la cual tiene una pequeña llamada Hillary. No conoció a sus padres, y el tío Joshua no le habla nu...