NEON TRAFFIC // Leakira!AU // Alternative Voltron Fanfic

Ocho

-Que hijos de puta... -susurra el coreano, mirando sus pedidos.

-¿Eso es bacon? -Leandro ríe por lo bajo. Las patatas de Akira vienen con queso y bacon. Claro, el no come cerdo. Nada de eso. Y aún menos bacon... -¡Que asco, loco! -Leandro se echa a reír y acaba tumbado en el césped. Están en un mirador, en un barranco que tiene de vistas el neón de la ciudad. Es perfecto. Nada de sirenas, nada de jaleo... sólo la lejanía.

-Joder tío no es justo... -Akira suspira. Abre la ensalada con un mínimo ápice de esperanza. -Bueno... esto sí me lo puedo comer... -abre la ensalada y mezcla las salsas. Leandro sonríe y abre su cajita.

-Al loro con esto... me han puesto de regalo un juguete. -son gafas. Gafas rosas de un gato blanco. Tienen los cristales teñidos y un lazo rosa en lo que intenta hacerse ver como oreja.

-Leandro, quítate eso... -Akira sonríe mientra pincha su ensalada. El moreno sonríe y mira el panorama mientras coge un par de patatas.

-Oye... estaba pensando... -peina su pelo y levanta su cabecita.

-Uy que peligro... -Akira se echa a reír mientras se come la ensalada.

-No en serio. -sonríe y se apoya en sus codos. -Que podríamos ir a los arcade estos y echar unas partidas. ¡Más dinero Aki, más dinero! -Leandro sonríe acaricia el brazo de Akira. El mencionado sonríe.

-No Lean...

-Oh venga Aki, va, por fa... -el moreno coloca su cabeza en sus muslos. -Igual allí hay alguien que pueda darte un viaje de esos que te gustan. Va. Que dices. -Leandro le guiña un ojo. Esos ojos azules... es un imbécil.
Akira le pellizca la nariz y escucha al moreno quejarse.

-Primero, no hace falta ese viaje que tu dices como excusa... -suelta la nariz de Leandro. -Y segundo, está noche vamos al Altea's Rocket. Te va a gustar. Eso si, nada de ciegos, que acabas potando en mi casa. - Leandro suspira.

-Bueno vale va... - Leandro mete un puñado enorme de patatas en su boca. Mastica antes de hablar. -Pero y lo que te gustaría... -traga de nuevo y mira a Akira. -Y lo que te gustaría estar ahí, con uno, dandole ahí... -Leandro sonríe.

-¡Cállate fantasma! -deja su comida a un lado y se coloca sobre el. El forcejeo acaba en risas y Leandro sobre él.

-¿Así o a cuatro, my Lady?

-¡Buah Leandro Álvaro, vas a flipar! -y Akira se impulsa hacia delante, quedando sobre él.
Y las patatas con queso caen del barranco.

-Ahí va... - Leandro gira su cabeza y se encuentra otro asesinato. -Aki... tu ensalada... -está volcada y las hormigas la han infestado.

-Joder tío... -tira el aire y cierra sus ojos.

-Perdón. -murmura con la boca pequeña. -No me he... dado cuenta...

Morvok llega prácticamente sin aliento al local que regentan los galras.

-¡Ya estoy aquí, ya estoy... ya estoy aquí! -el hombre corre a la mesa donde le estaban atendiendo anteriormente.
Sendak se gira con cara de pocos amigos.

-Te he dicho unos minutos. Media hora Morvok... media jodida hora...

-Había cola, perdón. -le saca todo el papeleo y las tarjetas. Sendak bufa y coge su DNI, la copia y demás. El hombre más pequeño mira su alrededor.

-Que miras Morvok. -el hombre ancho, aún de espaldas, sabe de sobra que Morvok está mirando sus alrededores.

-No... es sólo... -el hombre sonríe inconscientemente. No le gusta el peloteo y quedar bien... - ...en la comisaría ha llegado un aviso de atraco. Creo que uno de ellos era el de la cartera.

-He oído algo... no habían galras, no es nuestro asunto. -el hombre teclea diversas cosas en su ordenador.

-¡Sendak, que está quien me quitó la cartera! -el hombre se gira lentamente.

-¿No decías que la habías perdido? -Morvok alza sus cejas.

-A-ah... si... resulta que me la quitaron al final.

-Claro. -Sendak se echa a reír de forma irónica, y Morvok le acompaña la risa con la suya. La suya es de miedo. -Y como tengo cara de gilipollas, me las cuelas todas. -sigue riendo. Morvok baja el volumen de su risa poco a poco. -Morvok, te estás jugando un palizón.

-¡S-Sendak que no, que no es... yo no... es que me la quitaron pero no les ponía cara!

-¿Ah, que son varios?

-¡No no no, era uno, estoy segu... más o menos! -Sendak coge aire y lo tira lentamente.

-Morvok, deja de hacer el imbécil y enseñame su cara de una puta vez...

-S-Si... si... -saca su teléfono y busca el atraco de última hora. Y ahí está. Dos rostros sin nombre. -Estos. -Sendak gira su rostro a ellos.
Y reconoce a uno de ellos.
El del cabello negro. Ese, ese que tantas veces a visto hablando con... con él. Hachiko.
Son de Hachiko.
Los paladines.
Y recuerda la última conversación con el de mayor rango.

-Muy bien Morvok... - murmura en un tono calmado, analizando el rostro del coreano y del moreno pecoso. -Muy bien... -y entonces llega a una conclusión. -¿No habrás ido a su local? -Morvok niega. No quiere admitir que se la pone durísima la calaña que vive allí.

-No no... claro que no... -Sendak sabe que miente. O al menos lo intuye. Pero no quiere llenarse las manos de sangre. Prefiere dejarlo para otro momento.
Le renta ahorrar energías.

Akira se recoge el pelo en una pequeña coleta alta. Deja melena suelta detrás y su flequillo suelto.
Antes de ponerse la chaqueta de cuero, mira el frasquito de esencia... una rápida, piensa.
Clava la aguja en el botecito.
Llena la aguja de ese líquido iridiscente.
Quita el aire del interior.
Golpea con su uña la aguja.
Aprieta su brazo con la otra goma que lleva en su muñeca.
Clava la aguja y la hunde en su piel, en el centro del brazo, en el interior del codo.
Cierra los ojos y siente el líquido entrar en sus venas.
Saca la aguja y coloca un algodón en su antebrazo.
Pone una tirita. Coge aire y lo tira lentamente.
Listo.

Coge su chaqueta, se la pone y sale. Leandro está de rodillas, jugando con Cosmo. Ve la goma de su ropa interior y algunas pequitas asomarse. Pasa por su lado y acaricia su nuca. Verle de rodillas es muy tentador, y más con esos pantalones ceñidos y gastados.

-Lean. -no se ha dado cuenta de que está ahí.

-Ah, ¿ya?

-Si. -Leandro acaricia el mentón del animalito y sonríe.

-Pues venga. -sonriendo saca de su bolsillo una caja de tabaco.

Akira coge las llaves y sale detrás de Leandro, mirando su culo de forma algo descarada.