La noche llagaba para el campamento que se encontraba a las afueras de la capital.
Mientras la luz de la luna iluminaba el terreno rocoso, las estrellas la acompañaban con leves destellos. Sin pasar desapercibido por aquellos soldados del imperio, siempre había uno que otro que imaginaba que el "cielo" era un mar sin fin, mientras que la luna era su "sol" de la atardecer.
El campamento era pequeño en comparación de otros campamentos que ni tan cerca y ni lejos se encontraban. Por supuesto que este campamento tenía un único fin el cual era proteger parte de la frontera... a pesar de las constantes desconfianzas de sus superiores; exceptuando uno.
El capitán de este campamento aceptó sin dudar, mostrando gran confianza de sí mismo. Como resultado, el partió al día siguiente dejando al "resto" de sus superiores murmurando entre ellos.
Y en un máximo de dos días llegó a su destino.
Hogar de aquellos rebeldes y traidores del nuevo imperio, el "capitán" se estableció en un lugar poco ortodoxo. Muchos soldados lo cuestionaron y sus segundos al mando por igual, aunque para él y los arqueros experimentados sabían que la brisa les daba una ventaja desde la cresta hasta la cumbre del peñasco. No fue hasta que el primer ataque se llevó a cabo...
Con el viento a su favor y los soldados obedeciendo órdenes directas del "capitán". El fuego y los gritos de los soldados caídos del enemigo fueron un canto para los oídos del capitán... manteniendo la calma y viendo la escena, no tardo demasiado en ir primero al ataque. Viendo esta acción, los soldados se sintieron satisfechos y lo acompañaron desenvainando sus armas...
Fue en ese entonces que le apodaron el "Leon" del imperio... aquel que no desenfunda su arma al menos que sea alguien fuerte. Tomando distintas armas de sus enemigos y utilizándolas a su beneficio, los soldados quedaron maravillados por su gran maniobra con la espada.
Fue un golpe grande para los rebeldes perder semejante posición... aquel golpe fue tan certero que hacía difícil creer que solo quinientos soldados vencerían a mil soldados rebeldes armados hasta los dientes pero sobre todo, dos teigus que claramente llevarían la muerte a los soldados del imperio...
-¡A tu izquierda...!.- Fue la voz de una chica que se encontraba desplazando su lanza en forma de pétalo.
La muerte de los dos soldados fue inminente.
-Gracias...- Dijo un joven de cabello castaño a su compañera de armas.
Aquel joven llevaba una espada con una gema roja en el mango, y una extraña forma en aquel filo de la espada.
Estos eran los dos usuarios Teigus que encontraban al final. Ellos nunca se imaginaron que un solo campamento de quinientos soldados podría ser su perdición.
-¡Cuidado!.
Mirando al joven castaño desde el suelo, la joven chica de cabello blanco cayó rendida y su cuerpo por igual. La sangre no tardo en brotar y su lanza caerse al suelo.
El joven que miraba horrorizado tal escena para posteriormente fijar su mirada al responsable... otro joven de cabello castaño y una mirada poco adecuada para la persona que le llamaban el"Leon". Sostenía otra espada en su mano izquierda el cual le dio fin a la vida de su compañera...
-Es una lástima...- Dijo el "capitán" un tanto monótonamente.- No me gusta matar chicas, pero no tengo de otra...
-¡¡MALDITO!!.- Poniéndose en una postura de combate, el "capitán" no le tomo importancia y soltó su arma.
-Chico tonto... que te hace pensar que puedes ganarme.- Mirando al joven en postura de combate, el "capitán" suspiro.- Sangre tras sangre... estoy harto de ver esto una y otra vez...
El joven enfureció aún más al escuchar esto.
Lanzando el primer ataque. El "capitán" esquivó aquel Tajo del usuario Teigu.
Cegado por la ira eufórica del usuario Teigu, él quería machacar a aquel sujeto que acabó con la vida de su compañera. Uno tras otro... ningún tajo yacea horizontal o vertical y viceversa podía alcanzar a su a enemigo; lo que claramente le causaba una molestia y su ira aumentara.
-Eres pésimo en la esgrima...
-¡COUGHT!.- El usuario Teigu cayó de rodillas e inmediatamente sus manos por instinto sujetaron su estómago.
En un instante "el capitán" tomó la espada del chico con una mano para posteriormente realizar un ataque con su mano al descubierto; primero en el rostro para desorientarlo y una vez hecho esto soltar la espada, y dejar que su ira creciera más... con un poco de suerte atacaría a ciegas el cual fue verdad.
El joven había atacado con un tajo horizontal directo a la cabeza, donde nuevamente falló debido a que su objetivo se había agachado y solo unos cuantos mechones fueron cortados... aún con esto, el capitán no se contuvo en dar una patada directa a la zona del estómago del usuario Teigu.
Lo que claramente hizo que cayera de rodillas y con un "CLINN" su espada cayó con un sonido sordo.
-Yo no quise aceptar esta misión... solo lo hice por capricho ya que ciertas personas me informaron de que mi arma había sido vista al Este....- Retorcido por el dolor y falta de aire, alzó la vista y mirar directo al "capitán".- Nunca espere que incursio aceptara a semejante persona débil... y ahora, regresaré con mi amada. ••••
Ando inspirado con esta pareja literalmente:D
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