Capítulo 5.

351 47 6
                                    

—Agarra tu maldita bandeja, levanta tu maldito trasero y largate a otra mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Agarra tu maldita bandeja, levanta tu maldito trasero y largate a otra mesa.—Lo miré enojada.

—Siéntate, no te vaya a hacer daño; gran animal en peligro de extinción.—En verdad, en verdad quería golpearlo...pero tengo muchas llamadas de atención, una casi expulsión y un castigo de un mes que cumplir.

—¡TaeHyung!—Grité a todo pulmón, llamando la atención de las personas que estaban en la cafetería comiendo sus respectivos alimentos.

—¿Qué sucede?—Llegó desde la mesa que estaba detrás de nosotros.

—Llévate a tu niña exploradora, y dile que nos deje de molestar.—Señalé a JungKook.

—Uh, de acuerdo.—Agarró su bandeja y la llevo hasta su mesa, que compartía con mi hermana y regresó levantándolo por los brazos.

—¡Adiós animal en peligro de extinción!—Grito y algunos alumnos rieron.

—No lo voy a golpear, no lo voy a golpear, no lo voy a golpear...—Susurraba para mi misma, mientras acariciaba mis cienes.

—¡Me saludas a Willy!—La cafetería explotó en risas.

—Lo voy a matar.—Me levanté de la mesa, y él al notar mi acción, se soltó del agarre de TaeHyung y salió corriendo hacia el jardín de enfrente, en donde había uno que otro alumno recostado en el césped mientras estudiaban o dormían.

—¡Deja de correr, iré a prisión por hacer correr a un animal en extinción!—Gritó mientras corría.

—¡Te voy a matar, niña exploradora!—

                       [♥♥♥]

—Bien, aquí nadie nos interrumpirá.—Decidí ir a una cafetería después del instituto con Yoongi, al menos aquí el imbécil de la niña exploradora no nos molestaría.

—Esta bien...—Trono sus dedos con nerviosismo.—Lisa, yo...tú, y-yo...—Sus nervios no ayudaban en absoluto.

—Tranquilo Yoongi, no es como si fueras a declararme a quien has matado, tomate tu tiempo.—Él asintió.

Llegó el mesero y dejó mi café en la mesa, al igual que el de Yoongi.
Acerqué el vaso a mi boca e introduje un poco de éste a mi boca.

—Me gustas.—El café escapó de mis labios y fue a parar a su cara; ¡Demonios!

—¡Diablos, Yoongi lo siento mucho!—Tomé una servilleta y limpié su rostro, el no se quejo, y ni siquiera me reclamó por haberle escupido mi café en su cara.—¿Mejor?—Dejé la servilleta en la mesa, mientras el abría un ojo y después el otro.

—Mejor, gracias...¿Qué piensas de lo que acabo de confesarte?—Buena pregunta.

—Uh, y-yo...Yoongi, ¿Esto es una declaración o un aviso de que te gusto?—Él sonrió y me miró.

The Monoban twins [Primera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora