Es una noche muy triste.
Los grillos cantan,
los ladridos de los perros
se hacen más fuerte.
Y yo estoy sobre mi vieja cama.
Inmóvil, sin mover un solo dedo.
Perdí la voz
lo he soltado
y aún no ha regresado.
¡Ayúdame!
¿Por qué ya no tengo fuerzas?
Me siento tan indefensa...
Camino sin rumbo,
sin horizonte.
Te extraño,
no debo decirlo.
Te extraño,
no deben saberlo.
Te extraño,
escucho el sonido
más minucioso.
Y me percato
que aun a ésta hora...
Te pienso demasiado.
Te extraño.
Y aunque,
me arrepienta de decirlo
"Te amo".
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GRITOS CANTADOS
Thơ caLas palabras son solo palabras. Tú tienes el poder de unirlas y darle un mismo sentido, hacerlas de tu historia en un canto profundo, en vez de gritos.
