Capitulo 3- Mi princesa.

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—¿A-a donde... iremos?— grito un agitado azabache.

Aquella pregunta dejo pensativo a Yoongi, él no sabia exactamente a que lugar debían ir. No sabia donde debía refugiarse de ese tsunami, que por cierto venia arrasando todo a su paso.

Los tres chicos ya había salido del parque llegando a una vía principal de la cuidad. No podían creer lo que sus ojos veían, muchos edificios estaban agrietados, otros estaban en escombros, las personas gritaban desesperadas tratando de ayudar a los que había quedado atrapados bajos de los pedazos de edificios.

Era un total caos...

Los chicos agudizaron sus oídos al escuchar la alarma de tsunami que retumbaba en toda la malograda ciudad de Seúl. Yoongi continuaba corriendo mirando a los alrededores buscando un lugar para refugiarse, pero en medio de la desesperación y el pánico de la gente, su mano había soltado la de Jimin.

Yoongi se detuvo provocado que Jungkook también se detuviera —¿Donde esta Jimin?— pregunto el azabache entrando en pánico.

Ambos chicos buscaban con la mirada al pelinaranja pero era difícil con tanta gente corriendo despavorida —¡Jimin!— gritaban ambos desesperados.

Una fuerte presion se incrusto en el pecho de Yoongi, se sentía culpable por no haber tomado mas fuerte su mano, se sentía mal por perder al chico a quien minutos antes le había prometido protegerlo.

—¡Jimin!— Yoongi grito fuerte sin importarle que su garganta le doliera luego.

—¡E-estoy aquí!— la aguda voz del chico se hizo escuchar entre las personas, y este venia caminando con dificultad ya que por culpa de la multitud se había caído provocando que su rodilla se lastimara.

Jungkook al borde de las lagrimas, fue hasta él para abrazarlo —I-idiota, no vuelvas asustarme de esa manera— expreso mientras que Yoongi por otro lado soltó un suspiro aliviado al ver que Jimin estaba con ellos nuevamente.

El chico pelinaranja le sonrió a su amigo para tranquilizarlo y así apoyarse en él para poder caminar mas rápido. A pesar  de que su rodilla le dolía demasiado no quería decirlo, lo menos que quería era ser una carga para su amigo y el chico desconocido.

Los tres continuaban su andar, pero uno de ellos se detuvo aterradamente al ver una escena dolorosa...  Yoongi puso una cara de angustia al pasar por su lugar de trabajo y darse cuenta del estado en que estaba este.

Esa pequeña cafetería en donde había trabajado tan solo semanas, pero que le tomo cariño en tan poco tiempo, había quedado casi destruida, una parte del techo había cedido quedando la mitad de lugar en ruinas.

—Hey ¿Que haces? tenemos que buscar un refugio— dijo el azabache al notar que Yoongi se había quedado paralizado mirando un punto en especifico.

Los ojos de Yoongi se volvieron cristalinos al recordar que su jefe, el único amigo que había hecho y la única persona que le tendió la mano desde que llego a esa cuidad, le había dicho que se quedaría atendiendo a las pocas personas que quedaban allí.

—T-Taehyung...— susurro empezando a correr hacia esa cafetería en escombros —¡Hey espera!— Jimin le grito mirando como el chico entraba desesperado a ese lugar.

—¡Taehyung!— llamo a su amigo, sacudiendo un poco el polvo que se había generado en el sitio. El sonido de una persona llorando se podía escuchar a lo lejos y Yoongi agudizaba sus oídos tratando de dar con ella, pero simplemente se le hacia imposible por el polvo que había.

La cortina de humo poco a poco se fue disipando dejando ver una escena muy traumatica. El techo de ese lugar había sepultado a varias personas dejando ver solo algunas manos y piernas entre los escombros. Yoongi tapo su boca con su mano por la impresión de la escena, negaba con su cabeza rehusando a pensar que Taehyung, lo mas probable yacía bajo esas pilas de concreto.

"Destino"- YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora