Somebody To Love. ~Maylor~

Somebody To Love. - 42

Brian Tomó a Roger de la mano y Caminaron hacia el centro del jardín, en donde había una mesa puesta solo para dos personas. Un detalle bastante romántico.
Brian le acomodó la silla a Roger cuando se sentó, y destapó una botella de su vino favorito.

—¿Desde Cuándo Planeabas ésto?

—En realidad... Se me ocurrió anoche. — Rió el rizado. —No Hubo Mucho que Planear en realidad...

Roger le sonrió y chocó su copa junto con la de Brian. Realmente le gustaba todo lo que había hecho.

Después de hablar unos cuantos minutos sobre cualquier cosa, Finalmente un a Comenzando la parte mágica de la noche.
Brian tomó a Roger de la mano y lo invitó a bailar, cosa que sorprendió a Roger, ya que el rizado apenas y sabía mover los pies al ritmo de alguna canción.

Se dedicaron a mirarse, como si nadie más los estuviera rodeando, hasta que alguien entró con una guitarra a sentarse en un pequeño banco que estaba por ahí.
Un joven de cabellos castaños apareció mirándolos con ternura mientras tocaba los acordes de su canción.

Brian miraba a Roger cómo si fuera lo único en el mundo. Como si fuera una piedra preciosa de inmenso valor... Tratando de transmitirle tantas cosas que sentía por él y que a veces le eran difíciles de expresar o de decir... Pero en ese momento estaban solo ellos dos ahí.

—Te Amo... Lo sabes, ¿Verdad?

Roger le Sonrió y lo besó tiernamente. —Yo También te amo.

—Y sabes que Estaría Dispuesto a Dar Mi Vida por ti... Por nuestra hermosa familia...

Roger Asintió con lágrimas en los ojos.   —Te amo Demasiado...

Brian tomó sus mejillas y dejó un beso en su frente. —Yo También a ti... Y por eso estoy seguro de querer pasar el resto de mi vida contigo.

Roger Tardó un Poco en reaccionar ante ese comentario, pero cuando vio a Brian arrodillado frente a él, lo entendió todo.

El rizado tomó sus manos entre las suyas, y comenzó su discurso. —Roger... Eres El Amor de mi vida. Desde el primer momento en el que te vi me cautivaste por completo. Tienes algo dentro de ti que me hace querer ser tuyo para siempre... Y espero que así quieras que sea. — Sacó del bolsillo de su saco una cajita de color negro y la abrió, dejando ver dos preciosos anillos de plata. —¿Te casarías conmigo?

Roger dejó liberar las lágrimas acumuladas en sus ojos mientras miraba con atención al chico que ahora era su prometido. Asintió entre sus lágrimas de felicidad, para luego sentirse atrapado en los brazos de su novio.

Brian le tomó la mano y le puso el anillo en el dedo correspondiente, acción que Roger imitó después. Ahora todo estaba completo... Él se sentía completo.