Miré la hora, eran las tres de la mañana así que me dormí. Soñé con nuestro paraíso y ahí estaba Nati, esperándome. Yo le conté todo lo que pasó respecto a Jesús, Juli, Matty y el papel luminoso de mi mesita de noche. Ella, inevitablemente, se horrorizó.
- Vale, me estás diciendo que la madre está viva y escondida en una casa del bosque, porque Hansel & Gretel fueron ahí cuando su familia los abandonó. Por otra parte, Jesús se ha pasado pero en cierto modo, tiene razón que tú y Dani... - le miré levantando una ceja y con cara asesina - Mejor me callo... ¿Y Matty? Wow ¿Enserio? Si sois hermanastros... Y Sergio se olvido de ti por eso...
- Será muy cariñoso y ya está, seguro que... - hice una pausa - Me dijo que te quería y yo que le gustaba, bueno a ti no te quiere, tú le gustas mas que yo.
- ¡Ostia!
- Pero tu no se lo digas, eh.
- Es que hay un problema.
- ¿Cual?
- Que a mi no me gusta. Que a mi me gusta Dani.
- Lo suponía. El problema es que acabo de traicionar a Matty porque me dijo que no dijera nada a nadie y menos a ti.
- Has hecho bien, ahora cuando me lo diga, no seré tan dura y le diré las cosas con mas... suavidad, como tú cuando rechazas a alguien.
- Tsh que eso me sienta fatal... Me estoy despertando, adiós.
- Adiós - nos abrazamos y me despierto.
Red no paraba de decir "Te amo". Al ser un loro tan grande, grita mucho. Son las cinco de la mañana y se oyen ruidos de sillas.
- Callar, será un momento - oigo decir a una voz masculina desconocida.
Mi perra está a mi lado, asustadísima, como yo. No sé que hacer, así que lo primero que pienso es en Jesús y lo llamo. No pensé en nadie mas que me pudiera ayudar y tampoco pensé en que estábamos enfadados. Por suerte, me cogió el teléfono.
- ¿Qué quieres? Estaba durmiendo, ves a molestar a Dani.
- Escucha atentamente. En mi casa hay un ladrón. He oído la voz de un hombre y ruidos de sillas. He ido a las habitaciónes y no están, ningúno. Ya no me queda saldo para otra llamada, por favor, ayúdame.
- Ya claro, voy yo y me lo creo - contesta sarcástico y me cuelga.
No pude creer lo que hizo y me pongo el móvil dentro de mis zapatillas altas rosas de invierno, ya que si pasa algo malo, tendré el móvil ahí y no se me caerá ni lo descubrirán. Cojo mi guitarra y bajo. En efecto, todos están en sillas atados con cuerdas. El ladrón con una bolsa y cogía papeles. Yo bajé cuidadosamente por las escaleras con la guitarra por encima de mi cabeza pero hice un ruido y me vió. Tiró el saco al suelo y yo le amenazé con darle con la guitarra, pero por atrás, siento un golpe y el resto lo veo tan borroso que me quedé inconsciente.
* NARRA JESÚS *
Recibí una llamada de Tere. Esta chica es muy espabilada pero es imposible que haya un ladrón aquí en Mairena, llevo aquí toda mi vida y nadie a sido robado. A los cinco minutos, oigo a un coche y me asomo por la terraza. Veo a un coche desconocido irse a toda prisa y la puerta de casa de Tere abierta. Con el pijama, fui corriendo y ahí estaban todos en sillas, atados y al lado en el suelo, había un saco lleno de papeles y al otro lado, la guitarra de Teresa, pero ella no estaba. Empecé a pegar al saco de la habitación de esa misma planta hasta que me dí cuenta y les desaté a todos.
* PASAN TRES DÍAS *
Estoy destrozado y buscándola por todas partes. Todos están enfadados conmigo, ni me hablan y en ese saco meto también a mi hermano Dani, con la diferencia que él me habla. Al decir verdad, sólo dice cosas que le ha dicho mis padres que me lo diga, pero lo hace con molestia y enfado. Por mi culpa han secuestrado a mi amada Teresa.... Ella no me debería de haber llamado, no debería de haber confiado en mí... Lloro todos los días, no he ido a clases estos tres días sin ella. He estado metido en la cama, escuchando canciones de ella que Danuu me grabó sin que ella lo supiera. Son vídeos y la veo a ella, cantando y uno es nosotros dos cantando en la discoteca, ese vídeo acababa con un beso y empecé a llorar mas fuerte. Empecé a ver las mil fotos que tengo con ella y lloré más.