Øscurø

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Una joven madre lloraba bajo las gotas de lluvia que se confundían con las lágrimas que caían de sus pálidas mejillas, no tenia escapatoria, quería salvar lo único que le quedaba en la vida, así lo había prometido y estaba decidida a cumplir aquella promesa que le hizo al padre de su flor dorada, él cual también había dado la vida para proteger a su familia del mal que los perseguía y les quería arrebatar a sú sol.

Aquel mal que les había hecho pasar por tanto sufrimiento y que también mato a todos aquellos que trataron de proteger a la flor dorada.

Su bebe no merecía esto, claro que no, no merecía crecer sin un padre y una madre que le dijera que todo iba a estar bien, pero nada de eso iba a suceder, el destino de su familia estuvo marcada desde que la flor dorada nació.

Él no tenia la culpa de ser diferente a las demás personas, él solo era un bebé que solo quería él calor de una familia.

Aquel calor que jamas iba a tener con su mamá y papá.

Dejo a su hijo bajo los pies de él árbol que marcó su vida y que jamas iba a volver a ver.

Este era él adiós que odio por toda su vida, ansiando que aquel momento jamas llegase.

-pero llego-dijo en un susurro casi inaudible la joven madre de cabellera castaña.

A veces la vida era injusta y no podía ser lo más para aquella joven de ojos grises.

Estaba sola, no tenia a nadie mas que su pequeña flor dorada, junto a ese árbol que estaba en medio del bosque aquel que era rodeado por el espeso circulo de arboles que le daban un toque sombrío al bosque que era oscurecido por la luz de la luna que era la única testigo de lo que ocurriría.

Su bebé no paraba de llorar queriendo que su mami le diera mimos y lo llevara lejos de ese feo lugar, al parecer sabia que no volvería a ver a su linda progenitora.

-todo estará bien cielo, nada malo va a pasarte, te lo prometo mi bello durmiente-dijo la madre del pequeño de cabellos dorados él cual solo sonría y acariciaba las mejillas de su mami.

-sueña mi flor dorada-dijo la joven madre en un susurro y con una sonrisa y lágrimas en los ojos al ver que su bebe cerraba sus ojitos lentamente.

-todo estará bien-dijo eso mas para si misma que para él bebe que descansaba despreocupado en los brazos de su madre, aunque sabia que esa no era verdad, solo quería quitar esa sensación tristeza de su corazón.

-¿Estas segura de eso?-una voz ronca pregunto con burla a la madre que dejaba al lado de las raíces del árbol a su bebé y con un beso que fue lo mas doloroso para ella se despidió de su bebé de 3 años de edad.

-Es muy hermoso, es una lastima que nunca más volverás a verlo, ¿no lo crees?-dijo aquel hombre que tenia garras envés de uñas en sus manos y que tenia la piel oscura cual carbón y unos característicos ojos amarillos de la raza de aquel moustro que los persiguió por casi 3 años.

-AHHH-no dejo que ella respondiera cuando la agarro del cabello haciendo que soltara un grito desgarrador.

-¿Cuales son tus ultimas palabras? Antes de terminar contigo-dijo el demonio que la sostenía del cabello con mucha fuerza asiendo que soltara lágrimas por él dolor que empezaba a sentir en su cabellera.

-Vete al diablo-dijo con los ojos cerrados al sentir que el dolor se hizo mas intenso.

Solo se escucho una risa macabra salir de la boca del demonio que le miro con la sonrisa de dientes que se parecían mucho a los de un tiburon, lo que hizo que un escalofrío recorriera todo el cuerpo de la joven madre.

-Acaso se te olvido que yo provengo del infierno, tan ingenua, lastima que te diste cuenta de todo demasiado tarde-fueron las ultimas palabras que escucho la joven madre de la fragil flor dorada, la cual desapareció después que el demonio acabase con la vida de su madre.

Aquella flor dorada de cabellos de oro que solo paso 2 años con su padre y 3 con su madre, todos aquellos que dieron la vida para proteger a la flor dorada que para alguno ese sol era la salvación, para otros era la destrucción de su raza, por esa y muchas mas razones aquel bebé de cabellos dorados corría peligro y muchos juraron proteger la flor dorada hasta que la profecía se cumpliera.

Mientras tanto unos ojos color vino/azabache se abrían lentamente al mismo tiempo que en una sonrisa ladina se plasmaba en su rostro, habia llegado el momento, la flor dorada estaba desprotegida y corria peligro.

La profecía estaba cobrando vida...

💛💙💫

∆ Hola lindas personitas que se han animado a leer esta historia💕.

Cosas a aclarar

-es mi primera historia, es decir, no tengo experiencia en escribir este tipo de historias, prometo dar todo lo que pueda para que este fanfic sea de su agrado, asique les suplico que sean comprensivos conmigo.

-comentarios que puedan llegar a molestar u ofender al los lectores o ya sea a la escritora; te pido de favor que te guardes tus comentarios, Gracias :)

-Repito; si no te gusta este shipp o este tipo de temática puedes retirarte con toda libertad en este momento.

-los capítulos serán dedicados a las primeras 5 personas que comenten.

¿Me darias una estrellita, linda personita?
-se prepara para ser ignorada por sus lectores porque sabe que no le van a dar ninguna estrellita, poco después, muere al darse  cuenta que no le dieron ninguna estrellita, 😢😥😳-

Muchas gracias por leer y de todo corazón espero que te haya gustado mucho.

💜I Purple U💜

💚Esta galleta con patas se despide💚

💛💙💫