El bosque de Ariwëy

Compartiendo descubrimientos

Tellywëis y Diana corrieron por los pasillos de Crisantyl hasta que llegaron a la habitación de Ewynor donde Ärysel las esperaba impaciente.

Cuando las vio llegar se lanzó hacia Diana diciendo:

- ¿Qué has descubierto? ¿Es mala? ¿Había pruebas?

Diana no escuchaba a Ärysel pues estaba observando la habitación de Ewynor.

Ésta era circular, pero a diferencia de la de su hermana, no tenía escalones ni desniveles y tenía toda una pared hecha de cristal por la que la luz entraba a raudales y lo iluminaba todo.

En la pared opuesta a la ventana, se encontraba la cama de Ewynor, que era verde con plateado en las patas y que tenía las mismas cerraduras que la cama de su hermana. Diana pensó que tendría que buscar un hueco en su tiempo para encontrar el cofre que contenía las llaves.

Al lado de la cama descansaba el mismo espejo dorado que Arwin tenía, con los mismos grabados, parecía una copia.

En la pared norte se encontraba el baño, que no era muy grande pero sí bonito, pues tenía detalles en verde y dorado. Al lado de la puerta de entrada, Ewynor tenía una armario verde con su ropa y justo enfrente, una especie de invernadero natural al que se accedía por la pared de cristal.

A Diana le encantó la habitación pero no pudo seguir observándola pues Ärysel la seguía ametrallando con preguntas.

- ¡Luego os lo cuento todo y vosotras me contáis a mí pero vámonos de aquí!

- Tienes razón, venga nos vamos- admitió Ärysel

Y salieron todas en dirección a la habitación de Diana.

Cuando llegaron Tellywëis dijo:

- Diana empieza tú.

Diana miró a Ärysel como preguntando si quería empezar ella, pero Ärysel negó con la cabeza y Diana comenzó:

- Cuando entré lo primero que hice fue mirar la habitación para saber cómo era, y vi que el escritorio estaba abarrotado de papeles por lo que empecé por allí y encontré estas notas- dijo mientras dejaba sobre la colcha las extrañas notas escritas con la espléndida caligrafía.

Sus amigas leyeron las notas y una de ellas llamó la atención de Ärysel que dijo:

- ¿Qué será la PP de la que habla aquí?

- A mí también me llamó la atención esa nota y en la que dice ''Los tenemos'' ¿Quiénes serán a los que tienen?.

- O peor- dijo Tellywëis- ¿Quién los tiene?

- ¿Encontraste algo interesante en la habitación?- preguntó Ärysel

- Sí- dijo Diana- en el cabecero de la cama había dos cerraduras y al lado, en un hueco invisible de la pared, había un cofre negro con el cierre de forma de águila con las alas extendidas.

''Presioné las alas y el cofre se abrió y pude ver dos pequeñas llaves doradas que entraban a la perfección en los huecos del cabecero.''

- ¿Y qué paso cuando Arwin entró?- preguntó Ärysel

- Se fue directamente a la ducha, se lavó el pelo y se puso una extraña túnica verde junto con unas joyas negras con las mismas formas del cofre.

Luego comenzó a cantar una extraña canción en el idioma de los elfos guardianes, pero al cabo de un rato comenzó a cantar en Dewöliun y decía:

- Auncalem quiördïmio auncalem regheslha auncalem regheslha vow cimüning auncalem''

Cuando Diana terminó de cantar esto miró a sus amigas y vio en sus rostros horror y preocupación por lo que preguntó:

- ¿Qué pasa?

- ¿Y luego qué pasó Diana? ¿Qué pasó?- la azuzó Ärysel

- Luego un mujer apareció en el espejo y comenzó a hablar con Arwin y estuvieron así mas o menso hasta que llegó Tellywëis.

- No puede ser- dijo Ärysel en un susurro- ha vuelto, y están de su lado. Pero necesito una última confirmación, ¿con qué nombre llamó a Arwin la dama?

Diana hizo memoria y se acordó del nombre por lo que dijo:

- Hafribë, la llamó Hafribë

En ese momento los ojos de sus amigas casi se les salen de las órbitas y ambas dieron un paso atrás como con miedo a Diana.

-¿ Qué pasa chicas?- preguntó ella

Tellywëis fue la primera en reaccionar y le dijo:

- Diana no queremos asustarte pero algo muy malo está ocurriendo en frente de nuestras narices

- Pues explicadme lo que es- dijo Diana

En ese momento fue Ärysel la que habló y dijo:

- Lo que te vamos a contar ahora es lo más oscuro que existe de la magia nínfica, y tienes que saber que a ninguna ninfa le gusta hablar de la magia oscura

- ¿Magia oscura?- preguntó Diana extrañada.

- Sí, la peor magia que existe