Parte 1. Joe

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El clima de esta tarde de Octubre era lo bastante agradable como para estar todo el día en cama. Era un dia fresco, pero no tanto como para llegar a un frío que molestará en los huesos. El ambiente era el ideal para estar cubierto por sábanas, usar solo ropa cómoda y estar relajado. Era un día tranquilo, hasta podría llegar a decirse, que aburrido.

Joe se encontraba en su casa, usando un pantalón holgado y aquel suéter red top man que Ben le había regalado. Estaba recostado en su recámara mirando hacia su ventana, haciendo memoria de cómo había sido dueño de la prenda que ahora mismo estaba usando. Fue inevitable no recordar que en esa misma cama había pasado toda esa situación, ni tampoco pudo evitar soltar una sonrisa por inercia, al pensar en aquel momento...

Hace algunas semanas...

Joe y Ben se encontraban acostados en la recámara, profundamente dormidos. La noche anterior, Ben se había quedado a dormir en la casa del mayor, después de una intensa noche de karaoke. Una de las tantas que les gustaba hacer.
Unos pequeños rayos de sol que se colaban por la ventana, hicieron que el pelirrojo despertará y volteara hacia el otro lado de su cama, clavando su vista en aquel rostro que últimamente, lo volvía loco.

Se detuvo a admirar los pequeños detalles que resaltaban del semblante del contrario. Podía observar, como un corto y rizado mechón de cabello rubio bajaba por su sien y también podía ver, como su cara estaba ligeramente enrojecida a causa del sueño. Admiraba como aquellos hermosos labios rojos estaban entreabiertos, haciendo que en la habitación se escucharan unos ligeros ronquidos, provocándole una risa ligera al mayor. Joe siguió bajando su mirada por aquel cuerpo que respiraba tranquilamente, en un sueño profundo.

Se dió cuenta que Ben estaba usando aquel suéter que tanto le gustaba, como una especie de pijama.
-Me encanta ese suéter- solo dijo como en una especie de susurro. El menor, escuchó entre sueños aquella frase y finalmente despertó.

Aquellos preciosos ojos verdes se abrieron y se mostraron ante los contrarios, que sólo lo miraban con sorpresa y nerviosismo. Los ojos del rubio, se veían aún más hermosos de lo que se veían habitualmente. Tal vez era gracias a los rayos mañaneros del sol que chocaban contra ellos o simplemente, porque para el mayor así lo eran.

Ben talló un poco su cara y lanzó un pequeño bostezo.
-¿Dijiste algo?- Alcanzó a decir el rubio antes de volver a acurrucarse en la cama y entrecerrar sus ojos. Un poco en duda, Joe repitió aquellas palabras.
-Dije que... Me encanta ese suéter, eso es todo-  soltó una risa nerviosa al final. Definitivamente no esperaba lo que iba a hacer el menor en ese momento.
-Te lo puedo dar, si quieres- ahora se podía sentir una ligera oleada de nerviosismo por parte de los dos, uno que iba creciendo poco a poco, a cada segundo de esta inusual situación.
-¿Tú... Serías capaz de dármelo?- No le era muy fácil al mayor ocultar su felicidad en ese momento, ya que una gran mezcla de emociones, se albergaban dentro de él.
-¡Claro que sí! Cómo no dártelo, si te amo demasiado- Ben dijo esto sin pensar en sus palabras, haciendo que los dos se sorprendieran.
-Bueno... Quiero decir... Es que...- El menor empezó a tartamudear y Joe lo notó.
-Entiendo lo que me quieres decir... No hace falta que me des explicaciones- dijo esto el pelirrojo para después, soltar una ligera risa. Esto hizo que los nervios de Ben disminuyeron un poco, lanzando un suspiro como consecuencia.

Después de eso, el rubio quitó las sábanas sobre su cuerpo y levantó aquel suéter para poder quitarlo. Lo que no sabía Joe, es que debajo de aquella prenda no había nada más, así que el torso del contrario quedó completamente expuesto al hacer tal acción, provocando que el pelirrojo se sorprendiera y experimentará otras sensaciones que... prefiere no recordar.

Top Man Sweater <<Hardzzello>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora