La Vida Aquí No Es Fácil.

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Una vez estando en territorio Americano mi padre debía conseguir un trabajo estable o momentáneo los dos le vendrían bien a mi papa estábamos realmente asustados no teníamos familia nadie que nos diera hospedaje pero gracias a Dios unas personas muy amables nos acogieron en su hogar con la condiciones dar aportes económicos a la familia a lo cual mi  padre y yo estuvimos de acuerdo y así los meses transcurrieron mi padre ya podía hospedar una casa y pues así lo hicimos agradecimos gratamente a la familia que nos brindó cariño amistad alimentación y por sobre todo un techo donde hospedarnos pero ya era momento que tomáramos nuestro propio camino y nos mudamos de Texas a New Jersey donde incoaría otro tipo de vida tanto mi padre como yo a los pocos días de mudarnos inicie a asistir al High School me fue bastante difícil comunicarme con los jóvenes pues ellos hablaban entre si el Inglés y yo no les entendía para nada su forma de comunicarse.

Pero siempre cuando todo va mal aparece en nuestra vida personas de las cuales no esperamos que hagan algo por nosotros y son los que más terminan ayudando, recuerdo que estaba sola sentada en una acera de la parte de afuera del establecimiento cuando llego una chica y me hablo preguntándome mi nombre y me dijo: __ hola que tal como estas mi nombre es Karina Soto y tu ¿cómo te llamas?  me dijo ella a mí a lo cual respondí: ___Mi nombre es Gabriela Amaya y ella dijo: __A que me bien que bonito nombre me alegra ver nuevos rostros por acá espero nos llevemos muy bien.

A lo cual yo le respondí:__ eso es seguro nueva amiga entonces ella me mostro los pasillos los salones los casilleros la cafetería los baños el campo de futbol el salón de Música  y me presento con algunos maestros al principio los primeros días era incómodo y me sentía frustrada ante tanto cambio que últimamente estaba atravesando pero luego me pude dar cuenta que me gustaba mucho ir a escuela con mi amiga Karina y veía poco a mi padre pero cuando lo hacía le desea lo mucho que lo quería salíamos de compras salimos a comer vamos a la lavandería cocinábamos juntos en fin los descansos los aprovechábamos al máximo.

Conforme el tiempo iba transcurriendo yo casi estaba por cerrar una tutoría infantil para ballet pues había tomado unos cursos y sabia un poco acerca del ballet que era uno de mis más grandes sueños que quería cumplir y sabía que todo esto era en honor a mi madre y mis hermanos y mi padre quienes dedicaron su confianza apoyo en que yo lograría lo que yo me propusiera.

Más allá de los sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora