Capítulo 1 Rodrigo

4 0 0
                                    

Capítulo 1


El bosque está en penumbra , los árboles de alta estatura y las hojas verdes abundantes en ellas, hacen que no lleguen los rayos del sol al suelo, a decir verdad hace algo terrorífico, miro a mi alrededor y se siente algo de paz por los  pájaros cantan y vuelan de un lado a otro.
El territorio parece algo tranquilo, el viento nos está bañando y junto con ella, los arbustos se mueven al compás de la misma.
¿Entonces ya sabías de este bosque y con engaños me trajiste¿ es eso? _ dice Sam
_¡No Samanta no es así! ¿porque siempre tienes que ponerte a la defensiva!_ le digo
_¡No me digas Samanta Rodrigo ,Cuántas veces te lo tengo que decir¡__ responde arrugando la frente.
__¡Está bien ya relájate Sam! Pues con esos cabellos un poco largos cualquier persona podría jurar que eres mujer digo no eres feo.?!__ Le digo esbozando una sonrisa.
Él me da un codazo en las costillas y yo me las toco para calmar un poco el dolor, pero lo que me sorprende es que sigue tan relajado, sigue tan sereno no sé si no esté preocupado pero pues yo sí que lo  estoy, realmente no sé cómo vayamos a terminar en esta investigación que yo mismo lo provoque y no entiendo ni siquiera en dónde estamos , andamos perdidos eso sí. Pero uno de nosotros tiene que mantener la postura y la cordura para no perder la cabeza.
Caminamos un buen tramo no le veo fin a esto, pero veo un poco de luz  más adelante y no dudamos en acelerar los pasos, la luz apenas logra entrar de entre las hojas de los árboles, una línea delgada queda justo en un arbusto haciéndolo brillar a su alrededor.
Todo está iluminado por esa pequeña línea de luz que refleja la luz y la dispersa a su alrededor, avanzamos un poco más , dejamos atrás la penumbra y entramos en un lugar en donde ya hay más visibilidad.
Dirigimos la mirada hacia arriba es majestuoso el lugar, los árboles son de unos aproximados 30 metros de altura con una antigüedad aproximadamente de unos 120 años, por lo que calculo. Igual y menos o quizás más. No hay ni plantas, ni arbustos creciendo al lado, solo lo árboles frente a nosotros, hay hojas secas por doquier.
Estamos parados mirando todo alrededor, aquí adentro está un poco templado, pero me imagino que allá afuera en la ciudad está el sol a todo lo que da, han de ser como  5 pm, pero aquí adentro parece ya anocheciendo.
Samuel me había contado años atrás que su perro se había metido en problemas cuando mordió a su primo, algunos perros defienden a sus amos, ese mismo día Tomas estaba discutiendo con él y al empujarlo lo primero que hizo el perro fue aventarse a él. Tomás se defendió y le dio un patadon a Lola haciéndola caer a unos dos metros quejándose del dolor que le habían dado. Tomás  salió corriendo brincando la barda hacia la calle mientras exclamaba palabras hacia la perra, insultándola.


Esa misma tarde su papá estaba un poco borracho, el señor agarró un día libre en el hospital, ya que estaban en planes de ir a trabajar junto con un colega a la otra ciudad, y lo primero que pensó es dormirla , llevarla al veterinario, o aventarla a la calle, el señor sabía que si hacía la primera opción iba a ser odiado por su propio hijo ,su hijo menor, osea  Samuel. Por lo que me cuenta, su papá le había regalado a lola de pequeña ya que la iban a abandonarla a la calle junto con su mama. Pero el señor decidió que sería bueno que su hijo se hiciera cargo de ella.  Y así fue.
Días después Sam descubrió que su papá la había llevado al  bosque para dejarla allí sola y que se pierda y jamás vuelva y así fue. Igual y en ese momento el señor pensó lo mejor  para ella, pero no para Samuel.   Cuando se enteró Samuel de que jamás volverá a ver a Lola, dejó de hablarle a su padre durante un mes , el jamás volvió a ver a Lola, a pesar de que no se portaba tan bien ,cada que llegaba él de la escuela ,Lola ya estaba postrada en la entrada de la casa esperándolo y cuando de lejos lo veía venir, iba tras él moviendo la cola muy feliz., ahora cada que yo lo  acompañaba de regresó a su casa,  se detenía un rato y miraba a lo lejos, imaginándose que igual pudiera aparecerse Lola, pero sólo estaba en su imaginación.
Jamás había visto a una persona encariñarse mucho con un animal, en ellos había mucho amor y mucho lealtad y siempre me contaba de las travesuras que hacían juntos y de los momentos que pasaban. Una vez él me contó que cuando recién llevó a Lola a su casa, después de que su papá le diera permiso de tenerla ,se metió a la cama junto con la pequeña cachorra, y le pidió guardar silencio para que no se diera cuenta su mamá que ella estaba ahí adentro ,cuando la señora entró a su recámara, por accidente al recoger los platos del buro, tiro un vaso de plástico , lola  empezó a ladrar  debajo de las cobijas , dándose cuenta así la señora y  empezaron a reírse, su mamá jamás se molesto por tener a lola., se llevaba muy bien con todos los miembros de la familia excepto por el padre que a veces tenía unos arranques no tan bonitos.









Después de caminar un buen rato, a nuestro alrededor se podría notar con más claridad las cosas ,había un poco de  penumbra, podrían ser por las nubes negras en el cielo que impiden  los rayos del sol. El bosque abarca mucho terreno ,cosa que no había ni siquiera imaginado que existía, igual y porque nunca salíamos de la ciudad, la combinación de los arbustos y árboles de estatura mediana hacían un ambiente muy placentero y muy tranquila. y hay plantas muy extrañas ,hay flores de diferentes colores lo cual me hace pensar que nadie había explorado aquí. Las mariposas de todos los colores revolotean a nuestro alrededor no hay nada más Pacífico que estar aquí, no hay ruido de la ciudad de los coches ,no hay contaminación no hay nada que uno  extraña.
• ¿Entonces es mentira que lola pueda estar aquí?_ me dice.
• Sólo dije que pudo haber entrado aquí , no estoy  seguro pero igual lo podemos encontrar,  digo , ya estamos aquí tenemos que avanzar.
• ¡por qué mientes, a qué venimos! ¿a ver este hermoso paisaje? para ver si nos relajamos ¿sabes? sólo quiero irme a casa! __exclama algo frenético.
• ¡De acuerdo está bien si es lo que quieres podemos venir mañana!.
Samuel asiente con la cabeza, retomamos nuestro camino por dónde empezamos, damos la vuelta y caminamos, avanzamos callados, él está adelantándose aún mas, se le nota un poco desesperado por querer  salir de este lugar , en silencio avanzamos, las hojas de los árboles secas  crujen  al ser pisadas , vamos muy despistados , en ratos platicando de cosas sin tanta importancia. Mis preguntas no son tan buenas que digamos, ya que Sam  sólo voltea en ratos,  tuerce la boca voltea y sigue caminando.
• ¿Entonces con Oliver, ¿Qué fue lo que realmente pasó para que decidieras dejarlo ?_ le digo
• No sé si pueda aún decírtelo, fue especial, él fue el amor en persona ,  amor al principio, y después todo se echa a perder por acciones que nosotros mismos permitimos y, ya lo superé, todo pasa por algo, qué más podría hacer!_ dice alzando las manos.
Yo por dentro pensé que eso no era cierto ,Sam asegura que la relación entre Oliver y él no fue tan serio pero en su cara se podría notar que  no estaba tan seguro de lo que decía, y no está por demás, duraron un par de años. Hasta que Oliver fue cachado  con otro. Me imagino lo duro que fue para Sam verlos, en pleno acción.
Juth  me dijo que cuándo terminaron, Samuel estuvo días sin ir a la escuela , jamás me di cuenta ya que en esos momentos andábamos con nuestras diferencias ,algún mal entendido que después se aclaro y es por eso que empecé a hablarle nuevamente.
• Pero entonces qué pasó? Él anda solo, ¿siempre es así de solitario? ¿ fue tan malo como pareja? ¿es por eso que no lo quieres ver?.
Sam voltea nuevamente y levanta la ceja como pensando, se muerde el interior del labio ,  después suelta una sonrisa agacha la mirada ,me voltea a ver y cuando intenta contestar , desvía la mirada a otro lado.

Yo volteo también a la misma dirección pero no veo nada ,se oye un ruido a mi izquierda lo cual me  hace girar la cabeza,  volteo a verlo y él me mira. Camino hacia él y le preguntó si pasa algo, si vio alguien , el contesta que sí pero no logró ver nada más allá , le hicimos caso omiso y seguimos caminando.




• No Ro. No diré nada. Conformarte con lo que te dije y ya!__dice nuevamente regresando a la conversación anterior
• ¡De acuerdo., relájate!. Le digo con tono un poco malhumorado.
Tiene razón. Sam tiene razón. No confía en mí, por lo que paso, por lo que hice, y no es como para reclamarle, simple y sencillamente no tengo perdón.
              La tarde esta cayendo, y como tal el sol desde el otro lado nos esta diciendo adiós.. Avanzamos sin decirnos nada. Y trate de no hablar para no incomodar al enojón de Samuel, y así causar su furia hacia mi y hacer que recuerde lo que le hice, y la mejor forma de evitar eso es quedarme callado.

• ¿No vas a hablar,?__ Me pregunta
• ¡Quien te entiende!__le respondo
Volteo y solo me hace los mismos gestos de malhumorado como siempre. 
• Ya casi llegamos a las orillas, ¿ ya viste?.. Le digo señalando con mi dedo hacia las luces de la pequeña casa  que están centelleando con esfuerzo a lo lejos.
• ¡Ya era hora, estoy sudando, necesito una ducha de esos que duran como 30 minutos! __dice levantando una ceja y a la vez sonriendo.
No me había percatado de lo que acaba de decir. El calor esta aumentando, el aire es caliente, es como si estuvieras cerca de una fogata al aire libre y después pasara el aire encima del fuego llevando consigo un poco de calor de la fogata.
Estamos sudando, no es algo normal, a decir verdad  es algo exagerado, así que me  detengo un rato y hago de frente mi mochila y saco de ella el envase con agua. El líquido me hidrata haciendo soltar un suspiro de alivio , se acerca Sam, le extiendo la botella y de un sorbo se lo echa todo a la boca.
No hay duda, prefiero mil veces el frio que este calor que hasta en la tarde, cuando se supone que baja la temperatura esta aun como si fuera medio día.
No falta mucho, solo  hay un pequeño tramo de grandes árboles, arbustos en cada lado, hay mucho silencio aquí abajo pero allá arriba se empieza a escuchar cómo el aire llega rozando las ramas,  Samuel esta caminando muy rápidamente, por lo que le pido que sede el paso, que no desespere, porque podríamos perdernos. Él sólo voltea y sonríe diciendo que no sería así ya que aquí  podíamos reconocer el lugar cuántas veces sea que vengamos.
• Puedes caminar un poco  ,solo un poco más despacio?__le digo deteniéndome un instante
• ¡Te urge ir a casa ¡, Pues este es el método más rápido, caminar a toda prisa!  No querrás pasar la noche aquí o ¿si? __ me contesta.
Aun no logra perdonarme, se oye en su tono de voz muy cortante y directo y todavía con mucho coraje, yo no tenía pensado ser la persona quién diera a conocer su problema y jamás había sido esa mi intención, puesto que solíamos estar todo el día juntos, la mayoría de las personas de nuestra clase pensaban que éramos nosotros pareja,  lo que era una mentira. Y qué más da si así lo fuera. Pero no, no somos nada, sólo amigos, pero lo tuve que arruinar cuando accidentalmente solté  la palabra qué echó a  perder toda una vida de amistad. O al menos eso es lo que le dio a entender.
• ¿Crees que algún día vas a dejar de hablarme con ese tono?__le pregunto.
• ¿De qué estás hablando Rodrigo? , así habló yo cortante ,directo.
• Pues juraría que sigues molesto conmigo a pesar de que dijiste que no.

No era el momento ni el lugar indicado para hablar de este tema poco delicado para él , pero algún día teníamos que tocarla a pesar de que ya se había hablado anteriormente , nunca me convenció su perdón. Y no es por juzgarlo pero sé  cuando él está ocultando algo. Antes era yo la persona con quien hablaba de sus problemas, de sus inconformidades, de sus dudas acerca de todo esto que estaba pasando, pero ¿  yo que tenía que decirle? si yo no era un experto en esto y tampoco sigo siéndolo , no es lo mismo hablarle a tu mejor amigo acerca de esto, ni mucho menos tratándose de intimidad a que una mujer me lo pregunte.
• Ya no sé qué más hacer para que me perdones Sam, ¿dime qué hago?.
• No exageres,  sabes que eso no es cierto,  ya déjalo así, hay que seguir caminando. __dice ladeando la cabeza.
El aire llega nuevamente hacia nosotros,  ahora con una temperatura aún más elevada,   roza nuestras caras,   sentimos como nos quema. Es como si estuviéramos cerca del fuego pero no , era sólo el aire muy caliente que desconocíamos qué es lo que lo provoca .
Samuel voltea a la dirección donde proviene el viento, dirige la mirada hacia mí después se voltea y sigue caminando. Hago lo mismo que él volteo a la dirección donde viene el aire pero sólo se ve el camino de vapor que ha dejado el viento.
Es  algo extraño,  eran como caminos ya hechos,  ya establecidos precisamente para una dirección y en esa dirección es donde nosotros estábamos. Llega otra ola de aire pero esta vez aún más fuerte , llega y por lo que nos damos cuenta , es de dos metro de ancho, viene eliminando todo a su paso, no causando fuego, sino evaporando todo en un instante. Esta vez  me hago a un lado, me alejó del camino del aire, pasó rozando sólo una parte de mi brazo, en ese momento cuando tocó mi piel sentí cómo me quemaba y me dolió tanto que sólo logré emitir un sonido de grito haciendo que Sam se detuviera y sólo volteara a verme,  bastó ese instante de tiempo para  darse cuenta de la llegada de otro, el viento pasa a un lado de él ,  haciendo que  se aventara a un costado de los arbustos. Él se acerca hacia mí y me revisa el brazo herido, efectivamente es una quemadura de primer grado lo cual lo hace muy peligroso estando en este lugar , pudiendo contraer  alguna infección o algo peor. Quizás Samuel no piense lo mismo que yo, yo por dentro estaba pensando ¿quién sería la persona que estuviera haciendo esto o sólo es un fenómeno de la naturaleza?. Tal vez sea  fenómeno  de la naturaleza , pero nunca lo había visto y ni mucho menos hay alguien detrás de esto. Lo raro es que aparecen de la nada. Como si salieran debajo de las hojas.
El al verme desesperado, me agarró del brazo y lo llevó a su hombro y así caminamos durante 10 minutos, no nos habíamos dado cuenta que del otro lado venía otra corriente de aire parecido al mismo que nos había atacado anteriormente, y no precisamente era aire fresco, ya eran aires con temperatura elevada, a comparación con la anterior éste tenía una anchura de unos 4 metros lo cual no podíamos salir del camino tan fácilmente , así que antes de que llegara tuvimos que desviarnos de su trayecto , para nuestra sorpresa al momento de doblar para esquivarlo la misma corriente cambia de dirección dirigiéndose directamente hacia nosotros.
Casi nos alcanza,  nosotros seguíamos caminando a muy poca velocidad ya que mi brazo no podía ni siquiera moverlo, el aire está a unos 10 metros de nosotros y por más que nos hacíamos a un lado no nos dejaba en paz, dónde íbamos él iba. Ya cansados lo que hizo Samuel es aventarme, caí a unos dos metros de distancia, mientras el seguía corriendo,  ahora con una velocidad un poco más rápida.
Lo veo alejarse, me levanto y lo sigo. para eso uno de las corrientes de  aire caliente ya me había alcanzado,  así que,  acto seguido, hice esto, tape mis ojos con las mano, y me eché al suelo ,  escucho el grito de Samuel desde el otro lado diciendo que me haga un lado.











Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Y ahora que? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora