Affection [JimSu] [YoonMin]

18. Quimérico

Parte 1

*Hace muchos años*

—¿Puedo escuchar la historia?— Jeon JiSeon se giró sobre sus pies antes de salir de la habitación de sus hijos, sonrió enternecida al ver al menor de ellos mirándola con sus enormes ojos brillantes. Se acercó a su cama en forma de carrito, donde él la esperaba, se sentó a su lado y acarició sus cabellos lacios.

—¿No puedes dormir?— preguntó con una risita, viendo la rápida negación del castañito, su hijo mayor entrando a la habitación luego de ponerse su propia pijama con balones de fútbol.

—Eomma, Kookie quiere que le cuentes la historia otra vez.— le informó, recostándose en su cama al otro lado de la habitación.

—Una última vez, y ¿me prometes que dormirás?

Su hijo menor asintió rápido, su cabello agitándose dulcemente, se reacomodó en su almohada, arropándose él mismo para que su madre viera que tenía toda la disposición de cumplir su promesa. JiSeon se recostó a su lado, carraspeando de manera exagerada y graciosa para simular prepararse.

—Ahí estaba mamá, era el primer día de clases de mi tercer año en la universidad...

—¿Estabas asustada?— preguntó con su pequeña voz infantil y melodiosa.

JiSeon lo pensó un momento, sonriendo ante el recuerdo — No en realidad, estaba emocionada, quería ver a mis amigos, ese verano había ido a Seúl a pasar las vacaciones con mis abuelos y no los había visto ni hablado con ellos ni una vez, aunque también estaba nerviosa por alguna razón más allá de la escuela, algo me decía que algo iba a pasar, era como un presentimiento... — miró a su hijo, quien se cubrió la boquita con sus manitas, sorprendido aún a pesar de haber escuchado esa historia muchas veces. Sonrió— mi mejor amiga Bon-ah me llamó por teléfono para que la viera en la explanada de la escuela ella me había dicho que me esperaría junto al teatro al aire libre, ese día el club de teatro iba a presentar la obra del Jorobado de Notredame para darle la bienvenida a los nuevos alumnos, así que caminé hasta allá...— Jungkook se tensó de anticipación, conocía la historia de memoria pero cada vez que su madre la contaba era mucho mejor—. Cuando me iba acercando al escenario para buscar a Bon-ah, alguien chocó conmigo y ambos caímos al suelo— su hijo menor hipó de emoción contenida en su infantil cuerpesito. —En menos de un segundo, el chico que me chocó se apresuró para ayudarme a levantarme, pero cuando lo vi desde el suelo, sentí algo raro.— la mujer miró de reojo a Jungkook, quien apretaba la manta entre sus manitas— Escuché campanas...— gesticuló— un tiempo después me di cuenta de que eran las campanas de la obra, pero en ese momento, parecía como si el sonido de las campanas me indicara que él era la persona con la que pasaría toda mi vida— sonrió ante el recuerdo.

—¿Otra vez le cuentas la historia?— el castañito miró a su padre quien se recargaba sobre la puerta de su habitación. Provocando la risa en su esposa al verse descubierta.

—Sí, Jungkookie-yah aún no sabe quién era ese hombre, ¿o sí?— le sonrió a su hijo.

—¡Papi!— alzó sus manitas al aire, pidiendo un abrazo del hombre quien lo miraba y se acercó para complacer al menor.

Una vez arropados ambos niños, la pareja estaba. dispuesta a salir de la habitación de sus hijos.

—Buenas noches cariño.

—Mamá...— pidió en voz baja el más pequeño una vez más.

—¿Amor? Dijimos que dormirías— le recordó suavemente.

—Lo sé... Sólo... Una pregunta más— pidió entre susurros avergonzados. La mujer se le acercó de nuevo para escucharlo sin despertar a su hijo mayor, le hizo un gesto para que supiera que lo escuchaba.