Aquelarre

34 0 0
                                    

Una noche de invierno, específicamente el día 24 de noviembre del año 1988.

Retirándome poco a poco de los estresantes ruidos que yacen dentro de la ciudad, se observaba en el cielo, una gran cantidad de nubes muertas rodeando con admiración a la gran luna llena que brillaba sobre nuestro suelo, cual sol cegador en verano.

Mi experiencia ya estaba enriquecida en aquel momento, así que podía notar a kilómetros la sed de poder de la gran antigua diosa madre (La luna llena).

No sabía la hora correcta en ese momento, solo sé que mis pasos poco a poco se estaban cortando al notar, una gran fogata que se encontraba a pocos metros de mí. La realidad siempre supera a la ficción, pero gracias a mi experiencia, opino que van de la mano.

Aquella noche, el ambiente lúgubre nos arropaba de un extraño temblor que recorría nuestro cuerpo. No era un amateur en el ocultismo, pero esa noche fue el comienzo de una nueva vida para mi cuerpo en este plano terrenal.

Ya al frente de la gran fogata, podía visualizar a lo lejos del bosque, una marcha fúnebre de damas, vistiendo delicados pero pequeños vestidos, que se iban desgarrando a cada paso con dirección a la gran hoguera.

Mi cuerpo se estremecía al ver aquellas hermosas mujeres, posar al frente de las incesantes llamas ardientes, que alumbraban todo el espacio donde se llevaba a cabo la ceremonia.

Una de las mujeres da un paso al frente y abre paso a la ceremonia, mencionando estas palabras:

"En el nombre de Satán, Señor de la Tierra, Rey del Mundo, ordeno a las fuerzas de la oscuridad que viertan su poder Infernal sobre mí y los presentes.

¡Abrid las puertas del Infierno de par en par y salid del abismo para recibirme como su (hermana) y amiga!.

¡Concededme las indulgencias de las que hablo!.

¡He tomado tu nombre para que se haga parte mía! ¡Vivo como las bestias del campo, regocijándome en la vida carnal!.

¡Favorezco al justo y maldigo lo podrido!.

¡Por todos los Dioses del Averno, ordeno que lo dicho por mí haya de suceder! ¡Salid y responded a vuestros nombres, manifestando mis deseos!

Sabía que lo mejor estaba por comenzar...

Luna reencarnadaWhere stories live. Discover now