Ella lo ama, lo ama porque él es un pilar importante en su vida, es una de las personas más lindas que ha visto; siempre dibuja una sonrisa en su rostro por muy mal que esté y si no lo logra arrulla su tristeza con una canción... por eso y mucho más ella lo ama, lo ama aunque él no sepa de su existencia.
Él no puede amarla, porque conoce a mil personas que dicen sentir lo mismo que ella, pero aun así en su corazón se siente la calidez de ese sentimiento, de que alguien te ame incondicionalmente, que te ame sin importar las distancias y circunstancias que los separen... porque en realidad, a él le gustaría amarla.
La vida de ella transcurre la mayoría del tiempo frente a una pantalla y en ese lugar se siente segura, porque sabe que ahí existen muchas almas que comparten su sentir y entonces deja de sentirse sola, porque entiende que no es malo amar algo aunque sea inalcanzable y no es raro dejarse absorber por un mundo tan lejano, porque no puede ser malo amarlo.
La vida de él es al otro lado de esa pantalla porque ese es el mundo con el que siempre soñó, al que siempre quiso pertenecer y al que hizo suyo, en él existen muchas personas que lo aman, que lo admiran y siguen su trabajo, él siempre se ha sentido seguro en ese mundo a pesar de que es en ocasiones un mundo sin rostros, de apariencias y cordialidades fingidas, un mundo al que aprendió a acostumbrarse.
Ella también vive la mayor parte de su vida en un mundo sin rostros, en un mundo en el que sólo puedes confiar en las palabras y ella confía, quizás más de lo que debería pero confía, confía en los demás, en lo que siente, pero hay en algo en lo que no puede llegar a confiar y en lo que debería hacerlo más que todo... ella no puede confiar en si misma... no puede, ese es un reto casi imposible de superar y eso... la lastima siempre...
Él sí confía en sí mismo, demasiado a veces, muy poco en ocasiones, pero siempre cree en sí mismo, porque sabe que es esa confianza la que lo ha hecho triunfar, el creer que puede hacer todo, el esforzarse por hacer aún más, porque además de cumplir sus propios sueños, de cumplir consigo mismo, también hay personas a las cuales les debe cumplir, a su familia, amigos, a sus fans... a todas las personas que lo apoyan siempre y que lo quieren siempre, por ellos seguirá esforzándose... y por extensión... por ella seguirá esforzándose siempre.
Si ella lo conociera... ¿qué diría? Al inicio nada, el nudo en su garganta no se lo permitiría, su voz temblaría al igual que lo harían sus ojos, ¿sería capaz de mantenerse firme ante la emoción? Sin sentir... sin llorar... no, lo más probable es que se rompería frente a él, lloraría, tartamudearía, se comportaría como no desea hacerlo, pero no podría evitarlo, porque sería él, ÉL... con él no existe el autocontrol.
Si él la conociera... ¿qué diría? Seguramente le sonreiría amable como siempre lo hace, como lo educaron a hacer, haciendo una leve venia y hablando respetuoso, emocionado por conocer una nueva fan, enternecido por la posible vergüenza de la chica, sí, todo para él sería "normal", un simple encuentro con una admiradora... pero también podría...
Porque los "podría" pueden salvar una vida...
Podría sentir que esa chica no es sólo una fan, que la cordialidad traspasara la simple educación y prestarle a ella una atención que a otras no le ha puesto, dejarse absorber por sus ojos, dejarse abrazar por la calidez de su vergüenza, ver esa belleza que desborda en un simple tartamudeo al hablar con él, porque muchas pueden tartamudear con él pero nadie lo hará como ella, con tanta ternura, con tanto amor en su voz... si él... si él pudiera sentir esa calidez que ella siente al verlo quizás podría ver también la belleza que ella irradia y que ella no puede ver...
Porque ella no la ve...
No puede, porque cree, piensa que sus ojos están hechos sólo para admirar la belleza ajena pero no para ver la propia, pero está ahí... está ahí esa belleza que la hace brillar un poco más que a los demás, porque ella es hermosa, en su cuerpo, en su alma sólo existe belleza y aunque no pueda verlo, muchas personas sí la ven, se lo han dicho y ella sigue negándolo, negándose, ya que si niega su hermosura se niega a sí misma, porque ella lo es aunque no quiera verlo.
