De su cabello caían pequeñas gotas de agua, su abrigo estaba completamente empapado sin poder cumplir la función de darle calor a su cuerpo, sus zapatos estaban húmedos por dentro, mojando sus calcetines y enfriando sus pies en una sensación incómoda. Se encontraba bajo el techo de la entrada de una cafetería viendo la cortina de lluvia que caía frente a ella, preguntándose porque no había sacado el paraguas de casa luego de ver el pronóstico del tiempo. ¿Qué había estado pensando? Ni siquiera ella tenía idea que se encontraba en su mente en esos momentos para no haber sido capaz de llevar una mejor protección contra la lluvia. Soltó un suave suspiro viendo como el vapor salía de su boca y nublaba su visión unos segundos antes de desaparecer por completo. Sabía que aquello le traería consecuencias, un resfriado o una gripe por lo más seguro, cosa que no le era para nada conveniente si quería conseguir el proyecto que había estado empezando a elaborar en la empresa de fotografía. ¿Qué iba a hacer si no conseguía aquello? Seguramente quedaría sin empleo por un tiempo y, en consecuencia, sin dinero suficiente para pagar su propia sustentación. Si no ganaba el proyecto tendría que volver a casa de su padre por algo de ayuda y no era algo que realmente deseara, volver a ese infierno definitivamente no era una opción, mucho menos luego de que se habían enterado de su atracción hacia las mujeres. Su madre lo había dejado demasiado en claro, ella no era bienvenida en esa casa mientras siguiera saliendo con mujeres. ¿Debía sacrificar acaso su gusto hacia su mismo sexo para poder tener algo de comer? Podía ser, solo por un tiempo hasta conseguir otro empleo, mantener una pequeña mentira con ayuda de uno de sus amigos sobre una relación falsa para que sus padres le permitieran entrar nuevamente en casa. Tal vez haciendo eso la tratarían un poco mejor y la verían como una hija nuevamente.
Descartó de inmediato la idea de su cabeza negando ligeramente en desaprobación hacia sí misma, mirando a otro lado en busca de algo interesante para matar el tiempo mientras esperaba que la lluvia cesara un poco. Volteó para ver el interior de la cafetería, viendo como las personas compartían en el interior, la mayoría sonriendo ajenos a todo lo malo que estaba pasando Lexa en esos momentos. Tal vez ella también debía unirse a ellos e ignorar unos minutos la mala situación en la que se encontraba y, de paso, entrar un poco en calor para evitar el temible resfriado al que se estaba arriesgando.
Acomodó su bolso donde llevaba las cámaras sobre su hombro e ingresó a la pequeña pero acogedora cafetería. El aroma a café, galletas y pasteles fue de inmediato captado por su sentido del olfato. El calor golpeó su rostro con una sensación de bienestar y cerró de inmediato la puerta a sus espaldas para evitar que el ambiente interior se enfriara por su culpa. Avanzó hasta una mesa para dos que estaba desocupada, acomodando en el asiento vacío su bolso con cuidado para no dañar las cámaras del interior, en ese momento le parecía el lugar más seguro para dejarlo. De inmediato se deshizo del abrigo mojado dejándolo en el respaldo de su silla para que éste se secara un poco y no siguiera manteniendo húmedo su cuerpo, seguido de eso se sentó tratando de ordenar un poco su cabello para que no se vea exactamente como una mata de ondas marrones completamente empapadas, como si le hubiesen tirado agua con una cubeta en la cabeza. Esperó sentada unos segundos hasta que una de las meseras que trabaja en el lugar se acercó, vistiendo una camisa blanca con el logo de la cafetería bordado en el lado derecho del pecho y un mandil que cubría la parte inferior de su cuerpo desde sus caderas hasta casi las rodillas, con un bolsillo en donde guardaba una pequeña libreta para tomar las ordenes y un lápiz enganchado a éste.
-Buenas tarde, ¿Qué desea pedir? – la voz de la joven sonó bastante educada y Lexa alzó su vista en su dirección regalándole una sonrisa a modo de cortesía.
-Quiero un café moca – respondió dirigiendo su mirada a la barra principal del lugar en donde se encontraba una vitrina con la variedad de pasteles que servían – y un pastel de arándanos, por favor.
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Speechless - Clexa Fanfic(AU) #Wattys2019
FanfictionClarke vive en un mundo de silencio, en un mundo donde las palabras no significan nada. Lexa vive en un mundo ruidoso, en donde incluso su mente no se queda en silencio. La culpa, el miedo, el resentimiento y el perdón la llevará a un mismo mundo...