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Jayne

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Jayne

Normalmente solía ir al parque una vez a la semana a aclarar lo que pensaba, pero después de clases había decidido ir de nuevo. No tenía nada que hacer en donde vivía y tampoco tenía tarea así que después de pasar a dejar mi mochila y cambiarme el uniforme me dirigí para escuchar música mientras miraba el lago.

El parque al que venía era muy grande, no era pequeño como comúnmente son, aunque había un pequeño lago artificial que habían agregado para los peces grandes que habían puesto. Me gustaba venir ya que había una banca frente a él y aquí era donde yo solía estar siempre que decidía venir.

Solía venir con Alexander, muchas de las veces lo hacía y solo me revolvía más en lo que sentía cada que veníamos. Me daba paz esta vez estar de regreso sola.

Estaba sentada en la banca mirando a los peces mientras una canción de los Beatles se reproducía, miré hacia el frente y vi que la tarde se estaba pintando de color anaranjado, no sé cuánto tiempo estuve mirando y sintiendo una sensación en paz. Después de todo lo que me había pasado antes me daba cuenta que finalmente estaba relajada.

Miré hacia mi lado para visualizar más la vista y casi suelto mi celular cuando vi a Kane parado en el pequeño puente que estaba para cruzar hacia el otro lado. Su piel se veía más blanca de lo usual y una pequeña mancha roja en su pómulo hacía presencia.

Sentía que no debía mirarlo ni entrometerme.

Él miraba hacia los peces también, pero su mirada estaba perdida y se le veía algo triste. Quité mi mirada para no seguirlo viendo y decidí que era mejor irme, al momento que me levanté, acomode mi pequeña mochila, lo vi ahora de pie a mi lado.

—¿Ahora piensas seguirme al parque tambien?—soltó—últimamente me has seguido a todos lados. Si te gusto puedes decírmelo no te culparía.

A esto último le agregó un guiño tratándose de hacer el gracioso quizá, mi cara de asco y fastidio no pudo evitar reflejarse.

Solté una risa irónica para calmar su ego—Nadie te sigue, creo que te has equivocado evidentemente de con quien hablas.

—Se exactamente con quien hablo, la chica que me ha estado siguiendo por todos lados. Sabes, eso puede verse mal en algunas situaciones.

—Nadie te ha estado siguiendo, deja de hacerte el importante por una vez.

—¿Tu que sabes de hacerme el importante?

—He visto como dejas que todas las personas se te acerquen como si fuesen paparazzis, como si fueras la gran cosa.—repuse con fastidio—no eres la gran cosa Kane, por lo menos no para mi.

—No planeo ser la gran cosa como dices.
Al parecer sabes mi nombre—una sonrisa que parecía ¿coqueta? Se pone en su rostro y mira hacia el atardecer antes de mirarme a mi—Recuerdo que habías dicho que no te interesaba saberlo, algo nuevo de lo cual me doy cuenta.

Tú ,mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora