LA REINA DE LA PSICOSIS.

ME DEJÓ SOLA

Digamos que no estoy sufriendo últimamente ningún episodio. Mi mente esta fuera de la ira y de los demonios que hacen equilibrar la llama de mi magia. Después de días de sed de sangre estoy calmada y en el lado de La Luz. De tal manera que no quería causar ningún mal o daño a ninguna persona.
Gracias a mi mejor amiga Payton, he conseguido controlarlo todo. Ella sincronizó su colgante de amatista con mi cuarzita para que todo mi poder pudiera fluir sin usarlo. De manera que no me consume como antes.

No obstante sigo teniendo esa capacidad para conocer lo que la mente de las personas esconde, tras meditar unos días, incluso podía hacerlo desde casa sin moverme.
Fue entonces cuando noté como mi novio, no temeroso de mi poder, decidió que era mejor intentar engañarme para enfadarme y así dejarlo por yo le agobiaba demasiado. Pobre John, creía que una chica como yo no podría hacer nunca nada malo,pobre john , quien pensaba que todo lo que le contaba era invención mía.
Él me dejo sola, así que decidí enseñarle lo que era estar solo.
Así que me teletransporté a su cuarto, el seguía durmiendo mientras yo lo observaba entre las sombras. Debía crear un lazo de esclavitud, con una cuerda vieja, una rosa negra y mi propia sangre. De tal manera que, estará a mis órdenes hasta que yo lo decida y hará lo que me plazca cuando me plazca y como me plazca.

Cuando termine el conjuro, pronunciando el rezo de mil voces, le ordené:
- Despierta sin pronunciar sonido.

Sus ojos marrones abiertos como platos me miraban fijamente, como a un monstruo. En efecto lo era, pues mis ojos de un verde chillón y mi piel gris, inducían pánico en otros. No utilice un hechizo encubridor, mi intención era que me viera tal y como realmente soy, aterradora, fría y poderosa.

Volví a teletransportarme y me lleve a John conmigo, pero no a casa, sino al sótano del castillo familiar que mis antepasados regentaron. El castillo Bloodwood.
Allí pasaría la eternidad, comiendo cuando yo lo ordene, durmiendo cuando yo lo ordene y viviendo como yo le ordene.

Al volver a casa tras encerrarlo en aquel gutural, húmedo, antiguo y rocoso calabozo regresé a casa satisfecha. En la ventana de mi cuarto se encontraba As, mi guardián mágico del infierno, el cual se extrañó de mi comportamiento. Leyó mi mente.

- ¿No crees que te has pasado Lilith?- me preguntó.

- Él me dejo sola As.- suspiré encogiéndome de hombros. - Además le he hecho inmortal, debería estar agradecido.

Tras esto, me dormí plácidamente, escuchando en mi cabeza rebotar los gritos de desesperación de John.

Besos, la Reina de la Psicosis. 💋👑