Capítulo 9

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–¿Por qué tengo que revisar su historial académico? ¿Estás diciendo que los malos o los buenos estudiantes pueden convertirse en asesinos?

–No seas bobo, Jongin– le retó Kyungsoo. –Es importante. Mira, tenemos la teoría de que estos homicidios están relacionados. Si logramos averiguar que uno conoció o estuvo en contacto con las otras víctimas... vamos a estar cada vez más cerca.

–Woooooow, hyung. ¡Eres tan increíble!

–Lo soy. Ahora termina de sacar los cubiertos de la caja.

Kyungsoo siguió revisando los documentos con mucho detenimiento, incluso si no era hora de trabajar. Kim Jongin tuvo demasiados buenos argumentos a favor de vivir juntos. Tenían el mismo horario de trabajo, tenían muchas cosas que hacer juntos, tenían el mismo sueldo y las mismas necesidades de ubicación. Podían ir y regresar juntos, hacer todo juntos. Los dos.

Jongin estaba apoyado en la puerta, con el cabello despeinado, los ojos entrecerrados y los labios sobresaliendo en un tierno puchero. Llevaba una camiseta que le daba grande, con un escote que dejaba ver la perfecta línea que iba desde su cuello hasta su pecho.

Mientras Kyungsoo observaba de reojo esa imagen que no sabía si fotografiar para conservarla o de una buena vez besar, Jongin suspiró pensando que no sabía cómo pudo entusiasmarse tan rápido con alguien que apenas conocía. Había pasado poco tiempo, pero aún así sus sentimientos avanzaban alarmantemente rápido. Su ahora compañero de cuarto no estaba tan lejos de sentir lo mismo, pero seguía en la etapa de negación. No iba a aceptar tan fácilmente que le había empezado a gustar Jongin.

–¿Terminaste?– preguntó el mayor al ver a Jongin holgazanear, ya que no sabía que estaba organizando su caótica mente.

–Con los cubiertos sí, con el resto de cosas de cocina también... me faltan un par de utensilios. Pero tengo una pregunta: ¿en serio era necesario que traigas todo eso contigo?– quiso saber el menor de los dos en la cocina, rodeado de muchos objetos.

–Sí, me gusta cocinar. Cuando tengamos más tiempo te demostraré lo útiles que pueden ser esos artefactos.

–¿Vas a cocinar para mí y alimentarme?– el muchacho iluminó su rostro con una bella sonrisa, aunque luego la exageró un poco, mostrando todos sus dientes. 

Kyungsoo se rió al verlo y regresó su atención a los documentos en los que había estado trabajando mientras Jongin, castigado, arreglaba la casa que tenían que compartir. Jongin lo observó de reojo y le llamó mucho la atención el cambio repentino de expresión y de semblante. Se acercó un poco y, justo en ese momento, el otro muchacho abrió mucho los ojos por la impresión. 

–¿Pasa algo, hyung?

–Jongin, tienes que venir a ver esto.

***

La oficina estaba cerrada con llave. Nadie, aparte de los tres detectives y su jefe, iban a poder entrar en ese momento. Todo estaba listo para la presentación y, aún así, Kyungsoo y Jongin se sentían un poco nerviosos. 

–Debe ser algo muy grande para que cites a todo el equipo, Do Kyungsoo– El fiscal Song fue el último en llegar y entró por la puerta de la oficina, sentándose junto a sus detectives de inmediato –¿Qué encontraron? ¿Algo bueno?

–Hablé con un forense que es amigo mío y que ha tenido muy buena voluntad con el caso. Trabaja en un hospital y no es un perito, pero es un especialista de renombre– explicó Luhan. –No le di muchos detalles, me limité a explicarle que sospechábamos de un asesino serial. 

–¿Y qué dijo?– quiso saber el gran jefe. 

–Pues revisó todo nuestro material y descartó dos de los homicidios de nuestra lista y hay uno más del que duda bastante. Para todos los demás, asegura que la misma táctica fue utilizada y en su juicio sería muy fácil identificar a un mismo culpable. 

Crime Scene (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora