Te vi bailando entre la soledad de un día gris, con la nostalgia de quien extraña la felicidad y la melancolía de quien vive los días por vivir.
Te vi tan solitario que me dieron ganas de abrazar tu dolor, tus frustraciones convertirlas en canción con este amor, que las palabras te abriguen todo ese dolor.
Te vi, tal vez nunca me viste a mí, tal vez no prestaste atención a tu alrededor por mirar solo un rincón.
Te vi y quise abrazar tus miedos, hacerte reír hasta olvidar que el pasado a veces pesa mucho más de lo que podemos soportar, quise abrazar tu soledad mirar toda tu fragilidad que se esconde detrás de esa imagen tan ruda e irreal.
Te vi, tal vez no me viste a mí, y no importa si el tiempo es amigo o enemigo en esta ciudad, te quise cuidar, un poco más de lo habitual. Quise desnudar tu corazón de madrugada, pero a veces no alcanza con querer y hay que saber cuándo irse, hay que saber que no importa cuánto amor tengamos que no podemos arreglar todo, que nadie se cura si no se quiere curar y que, aunque no lo sepas la magia vive en tus manos.
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Del fondo del cajón
De Todotodos tenemos un cajón donde guardamos lo malo, lo bueno, lo que no queremos contar, lo que queremos guardar para siempre... un cajón lleno de intimidades.