Capítulo 76: Summer Hamilton, un caso clínico

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N/A: Existe un motivo por el cuál les dicen "El club de los Cinco". ¿Estás listo para conocer su historia?

Capítulo 76: Summer Hamilton, un caso clínico.

Con el lunes siguiente, llegaron las responsabilidades.

Como no habíamos asistido a clases la semana de la obra, teníamos que ponernos al día rápidamente con las materias, aunque no era mucho el contenido: el problema era que faltaban pocas semanas para que terminen las clases, así que los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina.

Estaba estudiando en la biblioteca junto a Freddie, quien también tenía un tiempo libre en esos momentos.

—¿Todo bien, princesa? —me preguntó el moreno, y yo lo miré extrañada.

—Hacía mucho que no me decías así.

—Supongo que finalmente me siento cómodo llamandote así nuevamente. —dijo él, restándole importancia.

—La verdad es que tengo miedo, Freddie. Ya terminó la obra, y pronto terminará la radio, y luego terminará la escuela. Y no sé... no sé qué haré sin ustedes alrededor mío. Siento como si me estuviera ahogando lentamente, y recién me doy cuenta ahora, cuando el agua me llega al cuello.

Freddie puso su mano en mi hombro y me dedicó una sonrisa.

—Todo estará bien, Scarlett. Todo debe llegar a su fin, eventualmente, sólo podemos prepararnos para ese momento lo mejor que podamos y, mientras, disfrutar.

Asentí con la cabeza. Aún así, los pensamientos no me abandonaron.

Cuando estás tan acostumbrada a ver a alguien todos los días de tu vida, a compartir habitación, clases y proyectos junto a esas personas, pensar en tu futuro sin ellos puede llegar a paralizarte. En especial si esas son personas que adoras.

Supongo que nunca me había puesto a pensar realmente en lo que significaba terminar el secundario.

—Necesito su ayuda. —dijo Patrick, sentándose en la silla vacía frente a nosotros, prácticamente a los gritos.

Yo llevé mi dedo índice a los labios y lo silencié rápidamente.

—¿Qué ocurre? —pregunté después.

—Summer. Ocurrió de nuevo.

Bastaron esas simples palabras para que saliera disparada sin siquiera tener que escuchar el resto o preocuparme por mis libros. Summer llevaba meses sin que nada malo le ocurriera, y finalmente comenzabamos a ver la luz al final del túnel.

Quizás existen algunos demonios a los cuales tenemos que aceptar y vivir con ellos.

Me encontré rápidamente en frente de nuestra habitación, golpeando fuertemente la puerta puesto que estaba con traba y no me dejaba abrirla. Tenía la respiración agitada y sentía que estaba por desmayarme del esfuerzo de haber corrido por todo el campus.

—Summer, soy yo.

Del otro lado, no se oía ningún sonido. Pero ella estaba ahí, lo sabía. La conocía.

—Dejame entrar, por favor. Todo estará bien, ¿sabes? Te lo prometo.

En ese momento, comencé a escuchar el débil llorisqueo de mi amiga, y creí que podría romper la puerta a patadas.

—Summer, déjame entrar. —le rogué.

Y, tras unos momentos de silencio donde no se oía más que llanto, la puerta se abrió.

Me tiré encima suyo en un abrazo y la chica me respondió, sollozando más alto y apretandome con fuerza. Sabía que era algo que no podía controlar, lo que me angustiaba a sobremanera.

Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora