El bebé de Alexy

Capitulo 18: El parto

—¡Señora venga, Alexy se siente mal!

Rosalya corrió al final de las escaleras a avisarles a las personas presentes, poniendo en alerta a ambos.

—Armin, llama a tu papá por favor. — fue lo primero que se le vino a la mente a Victoria dado a la preocupación. Así como el pelinegro no tardó en ir al patio por su padre, la mujer subió junto con la chica a la habitación de su hijo.

Efectivamente lo encontró tratando de levantarse de su cama, que aunque no emitía ningún sonido de su boca aún, en la cara del chico se veía reflejada la incomodidad y no le quedaba más que colocar su mano sobre gran vientre abultado.

—Alexy, hijo... ¡¿Qué pasa?! — se acercó a él si siquiera saber como tocarlo, no quería molestarlo más de la cuenta.

—E-el bebé, mamá... Creo que... ya viene. Pero me preocupa... todavía faltaba un poco más. 

—Tra-tranquilizate, mi amor. Enseguida vamos a la clínica, mientras vete concentrando en tu respiración en lo que llagamos.—dijo su madre, quien había agarrado las manos de su hijo tratando de controlar sus nervios, recibiendo una afirmativa de él.

En ese momento llegó Arnaud con la misma actitud que su mujer, pese a que los dos se habían preparado mentalmente para ese momento, la verdad que vivirlo de imprevisto era muy diferente.

El hombre y su otro hijo subieron a Alexy al auto, quedando el padre y Armin en la parte de enfrente y Alexy junto a su madre en la parte de atrás, Rosalya no quiso dejar solo al peliazul así que pidió ir con ellos. Los Jones pensaban que quizá  con más gente era mejor. Sin esperar más Arnaud arrancó el vehículo.

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Durante ese tiempo después de la graduación, algunas cosas ocurrieron. Sucrette se fue de la ciudad, más nunca le confesó sobre su embarazo por obvias razones: Fue novia de Kentin además de que a su hijo lo concibieron aproximadamente cuando ellos iniciaron su relación. Mientras que a Rosa cuando se lo dijo, la chica casi pega el grito en el cielo más que nada por el abandono del castaño, sin embargo el chico le insistió muy claramente que no tratara nada en comunicarse con él  y aunque hubo varios desacuerdos, la peliplateada no tuvo más opción que acceder y apoyarlo.

También otro que comenzó a visitarlo fue Nathaniel, quién tenia cierta curiosidad sobre el chico y claro Castiel tampoco no tardó en enterarse. Y respecto a ellos dos, su relación parecía mejorar cada día más pues el rubio por fin conoció a los padres del pelirrojo, quienes tras enterarse de la situación de Nath guardaron toda la discreción posible y aceptaron al chico en su familia.

Pese a que eran contadas las personas que sabían de su situación, le alegraba que no se lo tomaran a mal, sino al contrario.  Lo único malo que le ocurrió fue que no aprobó el examen de admisión para ese año pero bueno, lo vería como una oportunidad de cuidar a su hijo recién nacido. Sin embargo no fue el único en no pasarlo, de los pocos que sabia que fueron asignados eran Nathaniel y Melody aunque bueno, era de esperarse ¿no?.

Así que tras dejar aun lado el pendiente del examen y luego de que las cosas se calmaran en casa, el muchacho peliazul tomó más responsabilidad de su embarazo y aunque al inicio tenia sus dudas como cualquier adolescente ante la llegada de un hijo no obstante, en el quinto mes tras sentir sus pequeños movimientos desde su interior, ese día supo cuanto podría amarlo y aunque los nervios de como seria el parto no lo dejaran pensar con calma, ya se sentía ansioso por conocerlo.

Y que más daba si Kentin no estaba, ya solo serian él y su bebé.

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