EL CABALLERO QUE SALVA AL PRINCIPE.

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Atem había aventado el celular después de escuchar pasos por el pasillo trato de alejarse de la ubicación de aquel celular pero fue inútil, su cuerpo dolía y no podía moverlo a voluntad ya que sus movimientos eran lentos y torpes; la puerta se abrió de golpe dejando ver a un peliblanco sonriendo malicioso al pequeño amatista pues había escuchado la conversación con Kaiba.

- ¡ Ya veo, el faraón pidió ayuda a sus amiguitos!.- canturreo, Atem lo miro con terror, después de todo fue testigo de lo que Bakura era capaz de hacer.

- N-no, lo las-lastimes.- susurro con la voz cortada debido al poco uso en estos meses; Bakura solo se burló de la desgracia del faraón.
- ¡ Parece que no aprendiste nada en estos meses, faraón!.- dijo acercándose peligrosamente al amatista dándole un fuerte puñetazo en la cara, provocando que este caso estruendosamente al suelo, golpeándose en la cabeza dejándolo atontado.- ¡Creo que voy a tener que entrenarte de nuevo faraón, voy a violarte como lo han hecho varios hombres estos tres meses!.- Atem comenzó a llorar debido a la frustración de saber aquel dato, lo llenaba de ira y tristeza pero no pudo hacer nada más, pues Bakura ya se había acercado para inyectarle más de aquella droga en su organismo; solo que algo había cambiado está vez no fue solo una inyección........fueron dos.

Los requisitos eran tener un traje y un antifaz
El castaño llamo a su asistente para que le consiguiera el tal dicho antifaz, exasperado fue a su propia sala "especial" donde en este habían varios trajes, escogió un azul marino y una corbata color gris perla.
Pospuso de inmediato varios eventos nocturnos de la empresa, empezó arreglarse.

Sí la situación fuera distinta parecería que iba a tener una cita formal con el amatista.
Su asistente tocó la puerta antes de pasar e hizo entrega del antifaz, era estilo mozart, del mismo color que la corbata.

Se coloco el antifaz como toque final, lucia distinto, mucho más apuesto.
Se quedo un momento mirando su propio reflejo, ¿por qué hacia esto?, acaso en verdad...¿consideraba a Yami?, podría informar a Yugi y darle el apoyo para que este fuera por su otro yo...tan solo pensarlo negó con su cabeza.

Listo, salió de tan enorme mansión, entró a su carro negro, no podía acompañarlo nadie más, ya que así llamaría la atención.

Mokuba lo miraba con asombro desde el gran ventanal.
Y preguntó al asistente adonde se dirigía, este se limito a responder que era algo urgente.
Con una mirada preocupada lo miro alejarse.

Ve con cuidado... Hermano

Después de bajar del avión con dirección a Francia, se dirigió hacia el lugar de la subasta.

Llegando al lugar de inmediato lo hicieron bajar del carro y lo inspeccionaron que este no llevara a nadie más, ni armas.
Paso la prueba y entro a un salón, había varias mesas con manteles blancos, en el centro un florero negro, las flores eran moradas con unas luces led.

Este se sentó y empezó analizar alrededor, había gente tosca, algunos con antifaz otros con máscaras, riéndose fuertemente y bebiendo, por otra parte gente complementa seria que lo único que se veía con vida era el raro florero.

Las luces bajaron de intensidad, ahora lo único que alumbraba era el florero.
Hasta el frente un escenario se lleno de luz, una voz familiar se hizo presente, era el, ese maldito bastardo de Bakura, usaba una capucha negra con un antifaz negro, por lo cuál no se le podía ver su largo cabello blanco.
Menos mal que el castaño llevaba ese maldito antifaz, o si no se hubiera notado desde kilómetros lo enojado que estaba.

Caballeros, es un honor estar aquí como su alfitrion, pueden relajarse y pedir lo que quieran a los meseros que pasen cerca de ustedes.
Pero después de todo pueden esperar un poco para el plato fuerte de esta noche...

La mayoría de las mesas empezaron a cuchichear emocionados.

Así que empecemos...lo primero de esta noche es un simple esclavo, pero es un adorable chico, ya no es virgen por lo tanto no tienen que ser amable con el, ¿podrías dar el honor?

Unos tipos de negro llevaron a un chico pelinegro, este iba amarrado, lo sentaron en una silla, este se encontraba en un estado drogado, jadeaba y se tenía una erección.

Empecemos por...500 dólares...

¡550!

¡600!

¡680!

Kaiba miraba como levantan sus letreros circulares según su numero de mesa.

¡688!

900 dólares

Todos empezaron a cuchichear

Tenemos 900 dólares en la mesa 14, 910 a la 1... a las 2... y 3, ¡vendido a la mesa 14!.
Pasa por tú premio y disfrutalo en nuestras habitaciones especiales.

Kaiba pidió vino para que la espera no lo hiciera explotar, daba pequeños sorbos a la copa, mientras que chicos seguían apostando, algo que se dio cuenta es que todos tenían el mismo aspecto, drogados y excitados.

Perdió su mirada en su copa
De repente, vino a su mente cuando lucharon juntos contra Luminos e Umbra, sin darse cuenta sonrió un poco, en ese entonces tuvo que hacer un lado su orgullo por Mokuba, no es como si realmente lo haya pasado mal con Yami, no es que lo necesitara para ganar, sin embargo fue un buen complemento para el.

Ahora sí, es momento para el plato fuerte, ¿tendrán espacio? - Dijo Bakura, en un tono burla, lo hizo despertar de sus pensamientos-
Se que algunos lo conocen, de hecho es la razón por la que no se han interesado en otras apuestas, ¿no es así? - Kaiba abrió más los ojos al sentir la mirada de Bakura sobre de el- pero descuiden,ya no los haré esperar
Bakura hizo una señal para que trajera al nuevo chico, Kaiba comenzó arder en irá al ver de nuevo a su rival en esas condiciones, la gente de alrededor empezó alzar la voz y silbidos de perversión se hicieron presentes, la gente que parecían estar indiferentes mostraron interés ante el amatista.

Este Lucía un ligero blanco que resaltaba con su pálida piel, la parte que sostenía las medias tenía dos pequeños moños colocados perfectamente, algo que noto de inmediato el castaño es que de igual manera se encontraba ido de la realidad.

Frunció el ceño con más intensidad, no iba a permitir que alguno de esos pervertidos le pusieran las manos encima, lo pensó sin dudarlo cuando Bakura comenzó a subastarlo con un millón de dólares, la gente de alrededor comenzó a murmurar que la cantidad era excesiva, Bakura pareció escuchar los murmullos pues agrego después.

- ¡Sé que están sorprendidos por el precio!, Pero dejen preguntarles ¿No vale la pena, un chico tan guapo y virgen esa cantidad?.- Kaiba enarco una ceja, después de aquel discurso las personas estuvieron más curiosas pero no apostaron pues muchas de ellas ya llevaban productos con ellos.

- ¡2 millones!.- grito alguien con una voz muy conocida.

- ¡ 3 millones!.- grito alguien más que ya había comprado un esclavo rubio

- ¡5 millones!.- grito ahora una mujer rechoncha con dientes amarillentos con máscara negra.

- ¡15 millones!.- volvió a gritar una voz conocida con máscara blanca.

- ¡ 25 millones!.- está vez el grito Provino de Kaiba.

- ¡ 35 millones!.- grito una mujer delgada con ojos rojos y mirada sería bajo un antifaz verde.

- ¡ 50 millones!.- grito de nuevo la voz conocida todos los presentes quedaron anonadados pues no creían que el chico valiera demasiado.

- ¡70 millones!.- volvió a gritar Kaiba.

- ¡ 85 millones es mi última oferta!.- Bakura tomo el martillo para cerrar la compra.

- ¡Nadie ofrece más........a la 1.....a las 2 y a las....... !

- ¡ 100 millones!.- grito Kaiba con determinación, Bakura sonrió con malicia y golpeó el martillo para cerrar la subasta.

- ¡ VENDIDO!.- grito con malicia después de vender al Faraón.





ESTE CAPÍTULO FUE ESCRITO POR DOS GRANDES MENTES MAESTRAS LA FUSIÓN DE @FUIJI_LOVERS Y SU ESCRITORA FAVORITA JOERI.A.SOOK RECUERDEN QUE LOS AMA



LA JOERI.A.SOOK

El rey que perdió su corona (Hiatus temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora