la extraña mente de Joel

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Mi nombre es Joel, trabajo en una empresa como contador. como ya es del conocimiento de todo el mundo el trabajo en esta profesión es sumamente pesado, se podría decir que tenemos hora de entrada pero nuestra hora de salida siempre es una incógnita.
La historia que contaré a continuación tiene lugar en uno de esos días en los que la carga de trabajo se torna infinita y el café es el único recurso para sobrevivir.
El reloj marcaba la medianoche y yo concluía con una ardua jornada de trabajo, me encontraba extremadamente cansado por lo que decidí ahorrarme las escaleras y tomar el elevador. Inmediatamente al ingresar a aquél cubículo me sorprendió la presencia de una hermosa mujer que me saludó amablemente, después de un breve intercambio de palabras y miradas ambos nos quedamos asombrados a causa de la abrupta quietud que nos envolvía y que se propició en aquel momento, el elevador se había descompuesto, no quedaba nada por hacer, los vigilantes se encontraban pernoctando y no cumplían con su labor. recordemos que la mujer era hermosa por lo que no me costó nada entablar una conversación con ella, además trabajaba en la misma empresa que yo y esto podría ser el inicio de una amistad entrañable o de algún otro tipo de relación.
Después de aproximadamente 30 minutos la bella mujer comenzó a desarrollar conductas extrañas, podría describirlo como si hubiese ingerido o inhalado algunas sustancias que alteraban sus sentidos, comenzaron a desatarse en ella pensamientos maquiavélicos y escalofriantes que tenían como principal protagonista a la muerte. "El ser está para la muerte" "el ser humano vive única y exclusivamente para morir" y algunas otras cosas relacionadas con este concepto. Posteriormente sacó un cuchillo de una elegante bolsa que llevaba colgando en el brazo y comenzó a encajarlo en diversas partes de mi cuerpo, yo me encontraba aterrado, paralizado, de mi boca no podía emitir ningún grito. El único sonido perceptible al oído humano era mi respiración agitada y llena de miedo.
Percibí mi caída en el suelo sobre un charco de mi propia sangre y después entré en un estado de inconsciencia. No sé exactamente cuánto tiempo permanecí en ese estado. después desperté, estuve con los ojos cerrados por un rato, escuché abundantes sirenas aproximándose hacia el lugar, decidí abrir los ojos para ver qué pasaba Y quedé sorprendido cuando a mi lado se encontraba el cadáver frío e inerte de una mujer cuya belleza era indescriptible tirada  en un charco de sangre. justo después de ver en la horrible situación en la que estaba envuelto, escuché algo que golpeó el suelo de elevador, entre la obscuridad pude observar que era el cuchillo que había resbalado de mis manos temblorosas y escurriendo en sudor

el transtornado movimiento del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora