One Shots {Larry Stylinson}

11- Casamiento. Parte 3. Final alternativo.

Sus compañeros de bandas estaban destrozados, ya no eran los mismos, One Direction había llegado a su fin, sin los otros dos chicos nada era igual, sentían las canciones vacías, y el show no eran los mismos, no podían sin sus mejores amigos, ellos sabían cuanto amor había entre los dos ahora fallecidos muchachos, cuanto se amaban, y su único consuelo es saber que ahora estarían juntos en el cielo, porque su amor era infinito.

Los tres chicos se encontraban, sentados en un sofá, sin hacer nada, como siempre, ya todo les daba igual, sentían un agujero en su corazón, miraban a un lugar sin especificación, a cualquier punto vacío de la habitación, todos estaban encerrados en su mundo, en sus pensamientos.

Cuando un ruido del teléfono los hizo salir de su ensoñación, todos revisaron a ver cual había sonado, cuando se percataron que era el celular del rubio el que había hecho que se salieran de sus pensamientos.

El chico de cabello teñido, lo saco de su pantalón percatándose de que era un mensaje y se dispuso a leerlo, sus ojos casi se salen de sus orbitas, por cual impresionante contenido.

-Niall ¿que sucede? -pregunto preocupado Liam viendo la reacción de su amigo al leer el mensaje- Vamos dinos.

El aludido solo pudo voltear su teléfono para que los otros dos en la habitación lo leyeran.

5:36pm

Identificador desconocido.

"¿Quieren saber de sus compañeros "muertos"? Los espero a las 8:00pm en punto en la avenida Libertador"

-Pero ¿que rayos? -dijo el pelinegro levantándose del sofá, para procesar bien la información que acababa de leer- ¿ustedes no creerán eso? ¿O si? -pregunto incrédulo-

-Zayn primero tranquilízate -dijo Liam- En segundo, puede que el mensaje tenga razón, es decir, los cuerpos que encontraron eran irreconocibles, solo supieron que eran ellos por sus teléfonos -dijo pensativo- ¿Saben que? Todo tiene sentido -exclamo contento-

-Entonces puede que estén vivos -respondió un emocionado rubio- tenemos que ir -dijo levantándose del mullido sofá agarrando las llaves y el teléfono para guardarlos en su bolsillo trasero-

En realidad todo tenia sentido, y ellos estaban dispuestos a averiguar que había sucedido con sus amigos.

-No, yo no voy.

El pelinegro quedo bajo las miradas incrédulas de sus amigos.

-¿Que rayos has dicho? -pregunto un sorprendido Liam- Iremos y no se discute más.

No le toco de otra y los tres se encaminaron, a la camioneta del castaño, la avenida libertador quedaba a una hora o un poco mas.

Llevaban un buen rato conduciendo, al llegar se percataron de que todo estaba vacío que no se veía absolutamente nada, solo estaba un solitario auto parado en una especie de callejón.

Estacionaron y los tres en fila india se encaminaron a donde se veía el auto, mientras mas se acercaban, vieron a un hombre parado justo a lado.

-¿Ustedes son Liam, Zayn y Niall?

-Si -respondieron al unísono-

-Síganme.

Los tres chicos siguieron al extraño caminante al final del callejón, este solo era alumbrado por una lámpara al final, que daba la entrada a un especie de hospital abandonado.

Atravesaron la puerta, siguiendo al tipo que los guiaba.

-Se preguntaran que hacen aquí -el hombre de unos treinta años freno de repente, los chicos solo asintieron- Solo escuchen y no me interrumpan.