Cicatrices profundas, lágrimas incesables. Una vida vacía y el sentido de ella se ha perdido. Llega un momento en donde extraviamos el camino.
La fuerza, motivación alegría u otra emoción sólo palabras es lo que son, carecen de significado y olvidaste su función.
Al mirar atrás y recordar lo que alguna vez fuiste, a quienes alguna vez amaste, te sume más en ese agujero que por tu voluntad cavaste sin un posible final, donde sepultas cualquier rayo de esperanza y tu posible redención.
Una desesperación crece en tu pecho y se derraman lágrimas del corazón, amargas y destructivas que te llevan a perder la razón, pobre de ti si intentas correr pues es Negro ahí donde estas y con cada paso más te pierdes en el interior, huir no es una opción.
Vuelve, no vayas, no avances más, una vez te lo advirtieron pero ya es muy tarde. La oscuridad te rodea, la soledad se acerca, tú la abrazas que mejores amigos ahora son, bienvenido sea el silencio. Quien se ha unido a tu desolación.
Salir... Salir... Salir... ¿Podrías tú ?