Larry S.

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HARRY

Este es el único secreto que está oculto de ti. No quiero arruinar nuestra amistad, prefiero tenerte como amigo que un desconocido.

Louis te habías imaginado que algún día tú estarías metido en mis sueños, metido en lo más profundo que ni yo podría imaginar.

Había sentido algunos sentimientos por ti, cada vez que te veía o me sonreías o con una simple palabra o una caricia leve tuya o etc, son muchas cosas tuyas que me fascina. A veces  me quedaba mirándote  sin que te dieras cuenta, me fijaba en tu rostro delicado, en tus ojos azules que reflejaba el cielo y tu cuerpo me cautivaba, eres perfecto. Sí, ese adjetivo te describe en todo sentido, PERFECTO.

Me había enamorado de ti sin darme cuenta, por eso te colaste en mis sueños y eso me encanto.

“Yo estaba parado en un lugar extraño, estaba decorado de blanco y solo había tres personas. Tú estabas a mi costado y un hombre al frente nuestro. Todo era extraño y el momento en que estábamos era aún más extraño. Era una boda. Nuestra boda.

Tú y yo juntos. Me sostenías la mano y me acariciabas con el pulgar; yo no entendía lo que sucedía, así que me fui de ese lugar. Me seguiste  y te dije: sé que tengo problemas emocionales y si te casa conmigo seré una carga más para ti. No vas a poder cuidarme siempre.

Por fin hablaste y escuche lo que quería oír: ¿de qué hablas, Harry? yo no lo hago por eso. Sé que te cortas por razones que no comprendo pero lo estas superando conmigo y a mí me ha se sentir mejor. Me gusta protegerte, me gusta acariciarte, me gusta sonreírte  y tú que me correspondas. Me gustas, Harry. Te quiero con defecto, te quiero como eres. Te amo, por eso lo hago.

Yo me sorprendí al oír todo eso, jamás en mi vida me dijeron tales palabras hermosas y lo mejor de todo es que salieron de tu boca. Era la mejor confesión de amor que  allá oído. Derrame unas cuantas lágrimas de felicidad. Te acercaste a mí y me acunaste en tus brazos. Tu rostro se acercó al mío lentamente, pude sentir tus labios unirse a los míos, sentí tu beso.

Lo más extraño de este sueño es que lo sentí todo: sentí tu beso, tus caricias, sentí mi sonrojo, sentí mis lágrimas y sentí nuestro amor en el aire.

Me distes mi primer beso, fue perfecto para mí. Yo soy un inexperto en este “campo” pero lograste guiarme en mi primer beso contigo.

Nos separamos y corrimos de las manos hacia el sacerdote. Nos estamos casando, los dos estamos de blanco en el altar con una sonrisa. Aceptaste ser mi esposo, igual yo. Terminamos la ceremonia con un beso nuestro.

Mi mente está en otro lugar, un lugar más íntimo. Después de una boda viene la luna de miel y junto a ella la noche. No sé que íbamos hacer en la noche de nuestra boda y por eso volví a sonrojarme……" y desperté.

 

 

Ese mismo día fui a tu casa. Yo siempre me pongo feliz por visitarte, no me oculto de nada ni de nadie.

Hablamos de diversas cosas pero había cambiado algo, estabas más feliz de lo usual. Te pregunte que te pasaba y me dijiste que estabas ilusionado con un chico. Yo me emocione mucho pensé que era una señal aquel sueño hasta que me dijiste que al chico le conociste en el chat, que te robo una sonrisa con la primera palabra que te envió.

Me sentí mal por lo que dijiste, pensé que era yo. Así que oculte mi tristeza con una sonrisa, la que siempre usaba mil veces para ocultar cuando me sentía mal. Valía la pena ocultar lo que sentía si podía ver esa sonrisa tuya. Si tú eres feliz yo también.

Un Secreto - Larry S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora