La blanca y hermosa luna decoraba el despejado cielo de la ciudad, la cual estaba silenciosa, los relojes marcaban las dos de la madrugada, y por alguna razón la chica castaña con destellos rubios no podía dormir.
Tenía sus azules ojos fijos en el techo de si habitación, paseaba estos de un lugar a otro de vez en cuando, aburrida.
Encendió su celular con quinta vez en los últimos díez minutos, Asher no contestaba sus mensajes, ¿y cómo? si el estaba sumido en un profundo y cómodo sueño en su casa.
Ella bufó removiéndose en el colchón, pasaron unos segundos y rodó los ojos, sentándose en este.
Pensó en bajar a la cocina para comer y que así le diera algo de sueño, pero justo cuando sacó un pie de la cama, sintió esta vibrar, y al voltear, vió la pantalla de su celular encendida. Hanía recibido un mensaje.
Y era de nada más y nada menos que el famoso Finn Wolfhard.
Al instante tomó el aparato, lo desbloqueó y leyó el texto detenidamente.
No puedo dormir :(
Alzó sus cejas levemente. No esperó nada, y comenzó a teclear una respuesta.
Que coincidencia,
yo tampoco!Creo que es el destino que
quiere que hablemosAy que estúpido sonó eso😂
Jaja que risa😒
😂😂😂
¿Qué haces?
Intentando dormir
¿Y tu?Igual...
Ah, y pensando en tiMejor ponte a pensar en lo
que te dije ayer.¿Qué era? Ah si,
terminar con MillieNo, esa fue TU idea.
Lo que yo te dije fue que no vamos
a seguir en este juego.¿Para ti es un juego?🙁
¿Acaso no lo es?
Camila apretó sus labios luego de haber mandado ese mensaje, Finn lo dejó en visto. Mordió su boca nerviosa cuando pasaron dos minutoa y el no respondía, con "en línea" aún abajo de su nombre.
Se preguntó en su mente si lo que dijo fue muy brusco o hasta indecente, y comenzó a carcomerse la cabeza perdiendo sus ojos en la pantalla.
Y su corazón da un increíble vuelco que la dejó sin aire, cuando el celular se iluminó en verde, indicando que había una llamada entrante, con una foto del ruloso.
La estaba llamando.
Parpadeó varias veces tragando duro, y sin más deslizó el dedo por la pantalla, respondiendo la llamada. Su corazón latía rápido, y nisiquiera sabía por qué. Colocó el celular en su oído.
-¿Hola?-habló segundos después.
-Hola-respondió él, y ella alzó sus cejas sorprendida cuando oyó lo ronca y grave que estaba su voz.