5. ¿Dónde está?

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Luego de haber entrado al cuarto, Stark no volvió a salir mas que para ir a recibir los cambios de ropa y cargador que había pedido a Happy.

Conversó muchísimo con Pete, distrayendo con cualquier cosa, haciéndolo reír, contándole historias de su desastrosa vida universitaria. Todo era con el fin de evitar que él pensara en lo complicado que sería recuperarse por completo de la cirugía. Pero como fuera, al señor Stark se le ocurría algo tarde o temprano para ayudar con la recuperación de Peter.

Siquiera se percataron que en un momento para otro ya había amanecido, las 8:25 para ser exactos. Underoos tenía unas notables ojeras al igual que Tony, pero esto ni siquiera les interesaba a los dos, simplemente disfrutarán de la compañía del otro.

— Ah, señor Stark ¿usted no debería ir a trabajar? — preguntó el niño al darse cuenta de que estaba siendo cómplice en que el mayor no cumpla con su labor, además no quería que la señorita Potts lo regañara por su culpa.

— Muchacho, mantenerte feliz y sonriendo no es un trabajo fácil. Me ofende, pequeño — contestó fingiendo indignación con un tono divertido — Además, tú mejor sabes que prefiero estar contigo mil veces antes que ir a una de esas tediosas reuniones que organiza Pepper. — Excelente, le había robado otra sonrisa, pero con un leve sonrojo incluido.

— Usted... ¿Jamás sintió interés en Pepper? — dijo curioso.

Tony solo lo miró y rió

— Ah, pero qué dices, Underoos. Ella y yo siempre fuimos amigos, los mejores la verdad. Jamás la vi ni la veré como algo más — Porque te he visto a ti primero pensó.  — Creo que la conozco tan bien que puedo decir que hasta tendría un desagrado algo leve si salimos... Además. No, nada — se detuvo de repente 

— ¿Qué? ¿Además? No puede ser así, dígame señor Stark, ¡por favor! — se quejó el menor por haberlo dejado con la duda

— Pero si te he dicho que nada, mocoso.

— Usted es injusto. — Peter se cruzó de brazos como pudo e infló sus cachetes haciendo un puchero (muy adorable a decir verdad)

— No me digas que... ¡Oh vamos, Pete! No puedes enfadarte por eso — A lo cual el chico respondió con un "si puedo" dirigiendo su vista al lado contrario de la habitación — Pues enfadate todo lo que quieras, mocoso, porque no te diré nada.

Peter pasó media hora enfadado, mirando el techo mientras luchaba por no dormir.  Luego se aburrió de su enojo y decidió retomar como se pueda la conversación con Tony, cosa que si de dio con facilidad, platicaron como por dos horas hasta que el sueño le había ganado a ambos, y como no, si llevaban hablando desee la madrugada.

Durmieron bastante, hasta que el celular de Tony empezó a sonar y lo despertó. Era Pepper que quería saber el estado de Peter. Tony le comentó de su relativa buena salud y le solicitó que cancelara las reuniones de ese día y el siguiente. Su pedido fue escuchado y cumplido sin problema.

Tony encendió el televisor y empezó a vagar entre canales, buscando algo entretenido. Pero terminó por dejarlo en un canal de noticias, el cual estaba haciendo un repaso de la semana.

Miró atentamente las noticias, la mayoría malas, pero claro que había alguna que otra buena. Sin darse cuenta en que momento Peter despertó hambriento

— Eh... señor Stark... — Peter lo llamó

— ¿Qué sucede, mayitas?

— Tengo hambre, ¿Hay algo de comer?

— No, Pete. Pero dame unos minutos, iré a buscar algo — Le sonrió y luego salió de ls habitación del hospital y se dirigió a la cafetería del lugar.

No tardó mucho, al rededor de diez minutos. Compró un chocolate caliente, un tazón con frutas; manazas, peras, alguna que otra uva. Y un sándwich de jamón. Todo en una bandeja de plástico color azul, ah, y un café para él.

— No había muchas opciones en el restaurante, pero te traje algo que creo que te gustará — Sonrió mientras cerraba la puerta.

Peter no respondió, estaba sumamente concentrado en una noticia que se titulaba "¿Dónde está Spiderman?"

— En nuestras noticias más resaltantes. La notable ausencia del hombre araña cada día se siente mucho más en la ciudad. — Tony bajó la bandeja sobre la mesita que estaba al lado de la camilla de Peter y apagó el televisor sin previo aviso.

— ¡No! ¿Qué haces? — gritó Peter con la voz quebrada, estaba obviamente afectado

— !Ya no permitiré que te deprimas, Peter! Ya no, no es nada bueno para tu salud mental.

— No quiere que vea nada sobre Spiderman porque sabe qué ahora ya es muy difícil que vuelva a usar ese traje ¡¿No es así?! — sus ojos ya estaban completamente cristalizados

— No, claro que no, Pete...

— Usted y yo sabemos muy bien que... Que una muñeca rota es muy difícil de curar por completo — las primeras lagrimas empezaron a desbordar

— Difícil sí, imposible no. Mírame Peter — Con sus manos tomó delicadamente el rostro de Peter y empezó a limpiar sus lágrimas — Te juro por mi madre qué te volverás a poner ese traje. Lo prometo, mocoso.

Los ojos de Peter empezaron a brillar como dos estrellas al ver a Tony tan cerca de él, sintió un cosquilleo en el estomago que luego se expandió por todo su cuerpo. Quedó viendo sus ojos whisky y se perdió en ellos, tan profundos, tan sufridos... Tan hermosos. Y sin darse cuenta sus mejillas se coloraron con un rosado tierno.

— Señor Stark... — dijo sin separar sus ojos de los suyos — yo... Yo lo quiero — soltó tan bajo que Tony siquiera lo oyó

— Eh ¿Qué dijiste, Pete? No te oí

Peter entró en pánico, no se había dado cuenta de lo que había dicho hasta ese momento, y no estaba dispuesto a repetirlo nuevamente.

— Que tengo mucha hambre... Emm, ¿me pasaría la bandeja del desayuno?, por favor — miró en dirección contraria, cortando la tensión de sus miradas. Tony le acercó el desayuno y fue a sentarse en el sillón donde había estado anteriormente, dejando a Peter disfrutar el desayuno

Silencio.

El silencio reinó en el lugar, no hubo ni una sola palabra más. Tony veía atentamente una ridícula película de adolescentes llamada "The duff" y Peter se hundió en sus pensamientos.

De repente, Stark se levantó bruscamente del sofá y fue hasta la camilla de Peter, lo tomó delicadamente de la barbilla y se acercó a una distancia muy peligrosa a sus labios. Estaban a punto de besarse

Peter oía como Tony decía su nombre tiernamente varias veces, pero cada vez el sonido de su voz se intensificaba

— Peter... Peter... Peter — el sonido de sus dedos chasquearse lo sacó de transe, todo había sido producto de su imaginación... Lamentablemente — ¿Estás bien? Te quedaste mirándome fijamente con la boca abierta

Peter quiso morir

— Claro que estoy bien, solo em...en estaba pensando en cualquier cosa — Sonrió

A veces la imaginación y el realismo de las fantasías que tenía Peter lo sorprendía a él mismo, pero realmente no le disgustaba para nada. Es más, a veces tenía ganas de que fuera real.

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Buaaano, realmente casi morí al releer los capítulos anteriores y ver todos los errores, y también súper traté de no tener muchos errores en este, en fin. Creo que me dedicaré unos días a corregir (por me dedicaré me refiero a una amiga que me quiere hacer el favor, linda ella)  es todo

Los ama

Batty❤

Días de colores [Starker] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora