Aquél día de lluvia » MiHyun

.Aquél dia de lluvia.

—Señorita Myou, ya puede irse a su casa. Todo lo demás me ocuparé yo.

—Esta bien jefa Park, ya deje los diseños del vestido en su escritorio. Que tenga un lindo día. —hizo una reverencia para luego agarrar sus pertenencias e irse de su trabajo.

   Era un día en la temporada invernal donde Myou Mina terminaba de hacer su horario de trabajo. Es una chica que se dedica a ser diseñadora de ropa, un pequeño sueño que tenia de pequeña que finalmente fue cumplido. Es una chica tranquila, apenas tiene 22 años y le gusta el café, un poco mucho en decir verdad. Cerca de su trabajo hay una cafetería, muchos de los trabajadores la conocen porque todos los días a las 12:00pm siempre está ahí sentada cerca de la ventana mas grande del lugar con una libreta morada. Mina podría pasar solo ese rato en aquel sitio pero siempre se quedaba al menos media hora o mas dibujando en su libreta o revisar sus pendientes. Pero también hay otra razón por las que se queda en aquel lugar, la chica que le gustaba siempre tomar submarino de chocolate, que alguna vez escuchó que la habían llamado "Dahyun".

   Dahyun se sentaba en donde estaba los cuadros de distintas personas famosas en la antigüedad, su piel es bastante blanca, a Mina le gusta compararla con la nieve, blanca y delicada. Mina la vio por primera vez cuando estaba bastante frustrada por sus problemas personales, la vio pasando primero pero después se le acerco para decirle "Disculpe, ¿Está usted bien?" ella al principio frunció el ceño pero se percató que habían lágrimas en sus mejillas y le contestó "Si, solo son cosas que pasa." con una pequeña sonrisa, quizás no la mas sincera pero si un poco, porque alguien se había preocupado por ella, la contraria había hecho lo mismo pero decidió no molestarla de más.

   Desde aquél día Mina la miraba siendo descubierta en varias acciones pero ella también se daba cuenta que la contraria hacia lo mismo, sacándole así una sonrisa con sus mejillas coloradas que se le notaba por su blanca piel.

[...]

   Ese día estaba bastante nublado, Mina había llegado a la cafetería como siempre cansada porque había sido muy largo esa mañana con bastante trabajo. Ese día sabia que no podía estar mucho tiempo distraída porque no traía paraguas para protegerse de la lluvia que se vendría. Cuando por fin se sentó y había encargado su pedido se dio cuenta que aquella chica llamada Dahyun no estaba, al parecer no había llegado o no vendría así que hizo un puchero en broma mirando aquel lugar donde siempre se sienta. El cielo cada vez se ponía peor, si seguía relajada la lluvia iba a mojarla por completo con sus cosas, que si, tenía de esos abrigos grandes muy usados en Corea que podría a protegerla pero simplemente la lluvia no le gustaba— Maldición, debo apurarme. —tomó su último sorbo de café y dejo el dinero en la mesa. Apenas agarró su bolso salió del lugar un poco corriendo hasta donde se encontraba su parada.

   Algo que le caracterizaba a Mina según sus amigas (y ella) es que tenía bastante mala suerte con el tiempo, de adolescente cuando le decía a sus compañeras que lloviera tal día, ese día haría mucho sol. Al llegar apenas a la esquina del lugar pequeñas gotas empezaban a caer y cada vez esas pequeñas gotas se hacían más fuertes— ¡Maldición! —empezó a quejarse otra vez— No creo que llegue rápido el bus. —Mina empezó a acomodarse un poco para ir a un árbol bastante grande para que la lluvia la proteja aunque sea un poco hasta que ve una figura más pequeña que le hacia recordar a alguien.

—¿Necesitas ayuda? Me llamo Dahyun, un gusto.

   Esa voz.

   Mina volteó a donde venía aquella voz tan conocida dándose cuenta que era la chica blanca de la cafetería quien ella estuvo viéndola a lo lejos por un tiempo— Hola... Eh... Si gracias. —dijo en voz baja con mucha vergüenza, toda sus mejillas estaban sonrojadas.