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-Son muy ciertos los dichos de que las energías de las personas se quedan atascadas en el hogar donde habitó y que alguna acción u objeto pueden canalizarlas con fuerza hacia nuestro plano... en este caso el broche que me dieron es parte de la magia por la que Yewon volvió...

Explicaba Taehyung mientras miraba el lugar donde se encontraba la amplia sala familiar llena de fotografías que le ponían de cierta manera de buen humor. Jimin aun con la niña en brazos lo escuchaba atento mientras en vez en cuando dirigía sus miradas entre lo que tenía apegado a su cuerpo y las imágenes en los retratos... no cabía duda en su cabeza, era su adorada Yewon la que sonreía escondida en su pecho.

-pero... estas energías se esfuman al momento de salir del lugar donde se encerraron – dijo el peli azul antes de tomar delicadamente el brazo de Jimin y ponerlo frente a la puerta abierta instándolo a salir de la casa – al estar afuera, en contacto con el mundo exterior, solo es una muñeca de trapo... no tu hija

El rubio quien había caminado solo unos centímetros fuera de su hogar sintió la piel de gallina cuando las risas infantiles se callaron abruptamente y al bajar la mirada encontró en los antes preciosos ojos de Yewon solo botones de una simple muñeca, con temor a que todo lo anterior fuera una ilusión corrió hacia adentro de nuevo, volviendo así la alegría a su cuerpo cuando unos bracitos de carne y cálidos lo rodearon en un abrazo.

Namjoon quien solo se atrevía a observar con incredulidad todo lo que pasaba, masajeo su sien con fuerza luego que Jimin se marchara a la cocina diciendo que era hora de la comida de su "antes" fallecida niña.

-¿Por qué creo que más que una instrucción es un listado de precauciones lo que me dirás? – Exclamo mirando al menor – por favor solo dime que estoy equivocado

-En parte sí te equivocas... ya que esta muñeca solo tiene una precaución, solo una

Taehyung buscó algo en su amplio abrigo y cuando lo tuvo en su mano lo mostro con una sonrisa de suficiencia a Namjoon, un pequeño reloj de arena de color oscuro que aún estaba estático a la espera que alguien le diera vuelta y así poder avanzar.

-Al igual que una droga o un hobby, este objeto tiene un tiempo limitado al día para ser usado – explico antes de dar marcha al tiempo en el pequeño artefacto

-¿Qué pasaría si excede el tiempo?

-Mis productos al fin a cabo son juguetes, amigo, muy adictivos ya que te alejan de la realidad... su uso es divertido pero su exceso es peligroso – una brisa fría se coló en el lugar haciendo que Namjoon se estremeciera – Ignora esta simple regla y la realidad estará perdida...tu esposo creerá que la mentira es verdad y su destrucción será la tuya.

La suave voz de Jimin cantando a lo que creía era su niña fue parte de la atmosfera y antes de que Namjoon tuviera la certeza de un plan para acabar con toda esta absurda situación unos golpes secos se oyeron en la puerta anteriormente cerrada, la cual se abrió sin previo aviso con el estruendo de un rayo.

-Al parecer ya vinieron por mí – dijo Taehyung con una expresión inocente, afuera solo una lluvia tenue que había llegado sin previo aviso tras una mañana soleada y al final de la calle una carroza negra, esas de funeraria, pero más nadie ni una sola alma – así que amigo ya sabes dónde encontrarme... mis servicios siempre estarán disponibles.

-¿Quién eres en verdad Taehyung?- preguntó Namjoon cuando este ya había caminado fuera del porche

-Solo un simple servidor – exclamo girando un poco su cabeza dejando ver así su expresión sombría – que tiene contacto con el más allá.

Antes esas palabras la risa de Jimin acompañada de una más infantil pero terriblemente sobrenatural sacudió en los oídos de Namjoon llevándose su atención, así no vio cuando el titiritero desapareció en medio de las gotas de lluvia y el carruaje siguió su camino ya que solo había ido a recoger un triste féretro blanco de la casa vecina, otro niño había muerto.



FAKE LIFE - NamMin / #TelepathyAwards2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora