Almas Perdidas (Saga: Almas perdidas I)

Capítulo 9 : Camino a la verdad

Me quede en el sillón todavía consternada, me sentía en casa por alguna extraña razón, no quería moverme de ese lugar, no encontraba sentido o necesidad de moverme o de huir de allí, en ese lugar encontraba una paz y un ambiente lleno de amor que no podía explicar, pero también se sentía un aura de misterio y terror, un terror que se refería a la ya explicada incertidumbre, la incertidumbre que no me dejaba en paz desde que me encontré con aquella mujer; aunque por un lado tuve suerte, pude haberme encontrado con una persona que lo único que hubiera querido fuese aprovecharse de mi, pero no.... encontré a una persona dulce y amable, que por alguna razón me dejo con 4 personas que eran de la misma clase, entonces.... no entendía... ¿Que sentido había tener miedo? ¿Porque, si sabía que ya estaba a salvo?

Ben debió de haber sentido mi inquietud así que simplemente dijo: 

-Acompañanos Jeannette- Luego me tendió la mano para después darme fuerzas para levantarme del sillón en el que me habían acostado.

Los seguí por el pasillo por el que habíamos entrado, aunque me dí cuenta de que había más salidas o pasillos que conducían probablemente a otra sala, el pasillo parecía alargarse cada vez más con el paso que dábamos, parecía que este nunca terminaría, por un momento me sentí bastante sofocada a pesar de estar en una casa tan grande, miré a los demás, todos ellos caminaban con tal naturalidad, era comprensible, pero me preguntó si alguna vez ellos tuvieron el mismo miedo que yo a perderse en la casa.

Cuando salimos de ese  largo corredor pude darme cuenta de que habíamos llegado a otra sala que era parecida, tomamos otro pasillo con diferente dirección a la anterior puerta, ellos ni siquiera se mostraban dudosos, abrieron la puerta y me dejaron pasar como niña en escuela nueva, aunque verdaderamente, por un lado lo era, solamente era alguien que estaba vagando por los corredores de una casa que ni siquiera conocía, palidecí por completo, y un enorme vació se sintió en mi estomago, poco a poco me fui dando cuenta de que estaba sudando frío; Robert pareció darse cuenta de mi estado, por lo que se detuvo con los demás detrás de él para preguntarme si todo estaba bien, le respondí que si, el miro dudoso por un rato, camino hacia mi y con un ademán me señalo que tomara su mano y caminara con él; pude ver que Wendy y Laurel intercambiaron miradas de preocupación.

-Se que la casa puede parecer abrumadora-comentó robert-Pero poco a poco te irás acostumbrando a ella y espero que de verdad puedas llegar a verla como un hogar-dijo finalmente.

Asentí, tenía que mostrarme segura, no podía mostrar miedo o temor, de verdad necesitaba ser fuerte porque si no lo hacía me sentiría como una verdadera tonta, con el paso del recorrido por la casa, pude darme cuenta de que era más grande de lo que parecía por afuera de la misma, no contaba con que tuviera tantos corredores o habitaciones, empezaba a preguntarme si de verdad me sentiría cómoda en un lugar tan grande, era una casa con tantos detalles, tantos adornos y cuadros que probablemente no podría memorizarlos y aprenderlos todos en menos de una semana tal vez, ni siquiera sabía cuan más grande era la casa todavía; suspiré y me propuse a ver los detalles para empezar a acostumbrarme a ellos, de pronto empecé a darme cuenta de algo que cuando lo confirme me hizo para en golpe. 

-¿Jeannette...?-Pregunto wendy- ¿Te encuentras bien...? estas algo pálida.

- Todos esos cuadros... los que están pegados en la pared,  ¿que son...?- Pregunté sin responder a su pregunta inicial. 

-Jeannette... entiendo que tengas muchas preguntas, pero debes esperar.... estamos a muy pocos pasos de que descubras las respuestas que necesitas- Respondió laurel con paciencia. 

No dije nada, no podía, dentro de mi parecía como si algo fuera a colapsar en cualquier momento, como si una bomba de presión se hubiera incorporado a mi cuerpo desde el momento en el que abrí los ojos y ahora formara parte de mi, empecé a caminar nuevamente, más rápido que antes, necesitaba encontrar respuestas, necesitaba saber que sería de mi.