Te encontrabas haciendo la fila y sentías que los nervios eran más fuertes que vos. Probablemente llevabas horas, minutos o incluso días en la espera, pero cuando notaste que la gente comenzó a avanzar la desesperación te tomó por completo. Se abrieron las puertas del estadio y los gritos fueron presentes, la gente avanzaba lentamente y cada paso que dabas, más cerca estabas de vivir lo que tanto estuviste esperando. El sol se ponía, probablemente ya te encontrabas dentro del estadio o todavía seguías fuera, no importaba, cada vez menos.
Te encontrabas en la fila cuando levantaste la vista y notaste un cartel con tu ubicación. Tu corazón se aceleró. Esta vez la gente avanzaba más rápidamente y tus piernas temblaban, sentías que no podías caminar hasta que llegaste, ahí estabas, con tu entrada en la mano esperando a saber si podrías ingresar. En ese momento los nervios eran un dolor de cabeza, tenías miedo por si no podías entrar, emoción por estar dentro, alegría porque ibas a verlos, era una mezcla de sentimientos que no te dejaban pensar.
‘’Corré’’ –Escuchaste y entonces todo pensamiento se borró de tu cabeza, tu mente estaba en blanco.
Casi como un instinto tus piernas comenzaron a morverse rápidamente dirigiéndose a cualquier parte, viste una entrada y escuchaste unos gritos, sabías que ahí era donde debías estar. Atravesaste esa gran entrada y viste a miles de personas, escuchaste miles de voces, sentiste miles de emociones a la vez, estabas ahí. Te tomó un momento asimilar la situación, pero finalmente te ubicaste en donde debías. Probablemente esperaste o probablemente llegaste sobre la hora, de todas formas el momento llego.
Luego de una larga espera, Sonus dieron su presentación en el escenario. Gritaste, cantaste y reíste, tu alegría era incondicional. Se apagaron las luces, tu corazón se congeló. Los gritos aumentaron mientras escuchaste un compilado de canciones. Las pantallas se iluminaron y miles de llantos, gritos y risas se hicieron presentes. Tu corazón latía tan rápido que sentías que iba a salirse de tu pecho, hasta que se volvieron a apagar las luces. Gritaste tanto como pudiste y luego de unos segundos las luces volvieron a iluminar al Velez, escuchaste una voz conocida.
‘’Straight out the plane to the new hotel’’ –Una pausa se hizo presente y los gritos inundaban el estadio. –‘’Just calm down you can never tell’’ –De repente los viste, estaban ahí, tal como los conocías mediante fotos o vídeos, sus voces eran tal como las escuchabas mediante canciones, y ellos, ellos eran tal como aparentan ser.
Por un momento sentiste como tu corazón literalmente no latía, te faltaba el aire, un calor enorme recorría tu cuerpo a la vez que iba poniendo tus pelos de punta. Temblabas. Finalmente tu voz emitió sonido y gritaste a tal punto que sentiste tu garganta arder. Al mismo tiempo reías de la felicidad, sentiste como tus ojos quemaban y las lagrimas bajaban por tus mejillas. Con el transcurrir de la noche sentías que te encontrabas en el mejor lugar que jamás hayas estado, sentías que esa era tu alegría, tu razón de ser feliz. Durante las canciones lentas tu corazón dejaba de latir con fuerza para dar paso a tus sentimientos y dejarte en contacto con ellos, sentías que estabas sola. Ignorabas todos los gritos, solo los escuchabas a ellos. Sentías el dulce sabor de tus lagrimas tocar tus labios mientras sonreías. Durante las canciones rápidas, tus pies se elevaban del suelo como nunca antes, cantabas como si eso fuese lo único que quisieras hacer, mantenías los brazos elevados sin bajarlos aunque te dolieran, reías a carcajadas. Llego el momento que menos esperabas, en un abrir y cerrar de ojos ellos se encontraban despidiéndose y cuando volviste a mirar al escenario, ellos ya no estaban. Gritabas, querías que vuelvan. Los necesitabas. La noche se iluminó con fuegos artificiales y los gritos aumentaron aun mas. Sonreíste mirando al cielo mientras seguías conmovida. Las luces se prendieron y rompiste en llanto, o probablemente no. Había concluido la mejor experiencia de tu vida.
Hoy estás acá viendo fotos, vídeos y recordando cada uno de esos momentos. Si te preguntaran que sentiste aquella vez, seguramente no podrías responder con exactitud. Solo sabes dos cosas:
Fue, es y va a ser la mejor experiencia de tu vida.
Hiciste un gran esfuerzo para conseguir aquella oportunidad, toleraste miles de cosas, y esperaste mucho tiempo, pero si te preguntan ''Volverías a hacerlo?'' Definitivamente si.
No tenes palabras para describir aquel momento. Hoy estás mas que agradecida por haber tenido la oportunidad de vivir algo así, y sabes que esa noche va a quedar entre tus mejores recuerdos. Más bien, el mejor.
5 MESES DE LA MEJOR EXPERIENCIA DE TODA MI VIDA