Capítulo 33: La historia de todos los sábados II.Skyler.
— De todas tus ideas esta ha sido la más estúpida y eso es mucho decir, Sky— mi mejor amiga frunce los labios—. Cuando hiciste ese tatuaje de la mariposa me negué rotundamente y ahora vuelvo a repetirlo, esto es una muy mala idea.
Muerdo la parte interna de mi mejilla.
— Yo...
— ¡¿Josh sabe sobre esto?!
— No.
— Claro que no— suelta enojada— Sólo te estoy llevando al estúpido restaurante porque es mi último intento de convencer a tu estúpido cerebro de reaccionar.
Cuando Cour no está de acuerdo conmigo, todas mis alarmas internas se encienden y, muy en el fondo, la voz de la razón me grita que no sea idiota y frene toda esta locura antes que sea demasiado tarde; por otro lado, ser curiosa es uno de mis puntos débiles y luego de tener esa carta bajo mi poder la ansiedad no ha hecho más que ir en aumento.
— Cour, sabes perfectamente que hago esto por información— siento mi pequeño dedo del pie sufrir un martirio debido a que, gracia a Cour, tengo unos hermoso tacones de aguja dorados que lucir.
¿Si me siento cómoda usando tacones de aguja? Por supuesto que no, apenas tolero ver mi reflejo en el espejo como para hacerme de agallas frente a unos zapatos rotundamente femenino. Son para mujeres sexys y seguras de su sexualidad e impacto en el sexo opuesto. He visto como camina ella con esto y admito que le quedan estupendos, digo, ya de por sí es súper hermosa pero tenerlos puestos le da esa sensualidad extra.
— Sí, tú y yo sabemos que es por información pero, ¿la universidad sabrá que es por eso? ¿Cuando Zachary escuche el chisme también lo supondrá? Estás siendo estúpida e inmadura, Skyler, y no obstante a eso, invades el espacio personal de alguien que así no lo desea.
— ¡Leíste la carta! — chillo.
— ¡La carta que le robaste a una moribunda! — contraataca.
Giro para encararla.
— La robé, sí, pero cuya finalidad era la investigación—detiene el coche cuando el semáforo cambia a rojo. Los labios tiemblan por contener la risa debido a mi tono de voz momentos antes—. La mujer tiene el rostro desfigurado, un ojo menos y cientos de antipsicóticos en su cómoda. Leí los recortes de periódicos, tú misma escuchaste como la mujer perdió a su esposo y luego ese extraño incendio.
— Hay demonios que deben ser enterrados por el bien de todos. No caves un hoyo donde nadie te ha llamado— dice, ahora más sutil— Esto es una muy mala idea.Vas a cagarla.
Inicia la marcha nuevamente y toca bocina cuando alguien intenta frenar frente a ella.
— No lo haré— balbuceo—. Si sé lo que pasó entonces sabré cómo tratar a Z y podré entenderlo. Es frustrante ver como Juls lo conoce tanto. En casa de los Black me dijo que fuera paciente con él pero... No hará daño saber sólo un poco.
— Según tú— arquea una ceja—. Josh podrá parecer apacible y la mejor persona del mundo, y lo es, pero él también tiene sus secretos como todo el mundo.
— Ustedes son una buena pareja. No veo de que te quejas.
— Para ser buenos requerimos de muchos ensayos. No puedes pretender tener una relación perfecta de la noche a la mañana. Es un trabajo arduo que implica a ambas partes— se encoge de hombros—. Todavía él hace cosas extrañas y yo no pregunto porque sea como sea tenemos derecho a nuestros propios secretos. Lo amo, él me ama y ambos confiamos en nuestra relación.
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CLUFF
RomanceSkyler Dallen no es el estereotipo de la chica delgada y sexy que camina por los pasillos del instituto, sin embargo, forma parte del grupo de los populares. Pero esto no quiere decir que sea la tímida, la mala o la falsa. Ella pensaba que no podía...