Capítulo 18: Rapto

775 107 7
                                    


POV's Jimin

Una lágrima cae por mi mejilla; sollozo.
Oigo un ruido que hace que nos separemos de inmediato; frente a nosotros un hombre vestido totalmente de negro camina lentamente hacia mi.

—Park Jimin — ríe —, no era mentira tu belleza.

—¿Que quieres Nick? — dice Yoongi viéndolo con molestia.

— Nada — ríe nuevamente —, sólo vine aquí a buscar a este bello jovencito; el jefe quiere verlo.

— Ese idiota no es nadie para ordenar — dice y se pone frente a mi —, no tiene poder aquí.

— Pero si no voy a pedir permiso — ríe otra vez; toma mi brazo y en un momento estoy contra él con un cuchillo en mi garganta. — Más vale que te tranquilíces o él hermoso vampiro va a morir.

— No eres capaz — dice Yoongi apretando sus puños —, sabes que si le haces algo tu vas a morir quemado, tu jefe te hará sufrir si algo le pasa.

— Eres muy astuto — ríe burlesco —, ya he perdido mucho tiempo, adiós.

— iré por tí — dice Yoongi —, tranquilo.

Lo veo suplicando que haga algo pero no hace nada; quiero gritar pero no puedo, como si no tuviera voz, como si nunca hubiera hablado. Mi cabeza duele y en poco tiempo ya no siento absolutamente nada.

HORAS DESPUÉS

Abro y cierro mis ojos lentamente; lo borroso se vuelve visible poco a poco.
Muevo un poco mis manos y noto unas ataduras en ellas; veo a todos lados hasta notar que estoy atado a una silla, oigo el sonido de una puerta abrirse e intento girar pero es imposible; el respaldo de la silla es alto y grande, vuelvo a mirar hacia adelante y bajo la mirada.

— Jimin — dice una voz frente a mi —, mi pequeño sobrino. —rie.

— ¿Quien es usted? — pregunto sin atreverme a levantar la mirada.

— Soy tu tío — dice y ríe —, tu madre era una tonta, por culpa de ella nuestra raza sufre.

— ¿¡Hablas de sufrimiento cuando tú no haces más que hacer sufrir a todos!? — grito elevando la mirada, mis ojos se llenan de odio.

— Tranquilo — ríe —, eres muy tierno cuando te molestas; igual a tu madre.

—Maldito hijo de puta — digo apretando mis dientes.

— ¿Con esa boquita comes? — ríe y se sienta frente a mi —, vamos a hacer algo; tu cierra tus ojitos.

— No pienso hacer eso — digo mirándolo fijamente.

— No quería hacer esto...

Siento como una fuerza me presiona contra la silla; él se acerca a mi lentamente, mi mente se nubla y todos mis recuerdos son confusos. Minutos después ya no recuerdo nada.

HORAS DESPUÉS.

Despierto y veo el techo color marrón; veo a mi lado un hombre sentado con una sonrisa en el rostro, trago saliva para humedecer un poco mi boca y él habla.

— Veamos — dice él —, ¿como te sientes?

— No recuerdo nada — digo mirándolo —¿Quien es usted? ¿Que hago aquí?

— Soy tu padre — dice él — tuviste un accidente, te golpeaste la cabeza por eso no recuerdas nada.

— ¿Como? — digo con el ceño fruncido — no entiendo...

—Todo fue culpa de Min Yoongi, él te hizo esto, él te daño e intento matarte.


El Príncipe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora