One-shots - [BNHA x Lectora]

23 - Shinsou Hitoshi

Aclaraciones

• Hybrid AU

Afecto

Pasó su mano derecha por las hebras moradas de su compañero con delicadeza, delineando cada rastro de cabello con sumo cuidado. Con cuidado de no rasguñarlo con sus garras, delineó el puente de la nariz del chico con el pulgar y esbozó una leve sonrisa al ver como este hacía una mueca extraña al sentir el pequeño picor en su piel. La híbrida bajó sus orejas felinas a medida que apreciaba las profundas ojeras haciendo contraste con su pálida piel, no le gustaba el hecho de que Hitoshi realizara horas extra en su trabajo.

- Shin... - le zarandeó levemente la cabeza, la cual estaba apoyada sobre sus piernas - Shin, despierta.

El joven cabeceó y abrió lentamente sus ojos, encontrándose inmediatamente con las pupilas rasgadas de la peli____. Al momento se sintió algo extraño ante tanta cercanía, aunque sabía que a veces su híbrida tendía a invadir inconscientemente el espacio personal de la gente.

- Ah... ¿Qué hora es? - preguntó a medida que se rascaba la cabeza y se apartaba para sentarse correctamente en el sofá.

- Las once de la mañana. - contestó mientras balanceaba su cola de un lado, cosa que no pasó desapercibida para Shinsou.

El de ojos violáceos se llevó dos dedos a la sien y resopló con pesar, otra vez se había levantado tarde par irse a su correspondiente puesto de dependiente y [T/N] no le había avisado cuando debía.

- Mierda... - murmuró en un tono perezoso, algo habitual en él - Tengo que irme.

Antes de que pudiera levantarse, la híbrida de chartreux se apresuró y le tomó del brazo.

Ante esto, Hitoshi giró su cabeza en su dirección y pudo apreciar de primera mano como la felina bajaba aún más las ojeras y realizaba un pequeño puchero, dejando así sus pequeños colmillos a la vista. Hacia poco más de una año que él la había concido y siempre se habían llevado bien. Normalmente ella solía ser callada y tranquila, cosa que a él le beneficiaba en cierto modo. Sin embargo, a veces entendía que incluso todo gato vanidoso necesitaba algún que otro mimo.

- ¿Qué? - alzó una ceja, aún sabiendo perfectamente cuál sería su petición.

- Pasas demasiado tiempo ahí y cuando llegas vienes agotado, te echo de menos. - admitió mientras pasaba su mano por su antebrazo y la bajaba hasta entrelazar sus dedos en la mano del chico.

- Eso no es cosa mía, sabes que tengo que ir. - resopló apartando la mirada, para así evitar la ráfaga de calor que se había acumulado en sus mejillas.

- Pero, Shin...

Desde que apareció en su vida, [T/N] siempre le había dado más alegría y color a todo a su alrededor, incluso en los momentos más insignificantes. Tras haber pasado seis meses en depresión, a su buen jefe Aizawa se le había ocurrido darle un regalo para que le subiera un poco el ánimo y así tuviera más compañía. No se quejaba, puesto a que a él siempre le habían gustado los animales. Es más, gracias a su querida híbrida de todo corazón había conseguido sentirse más pleno y realizado, cosa que estaba agradecido constantemente.

Sin embargo, el único inconveniente era su trabajo.

- [T/N], yo...

Antes de qué dijera nada, sintió como algo suave y mullido le acariciaba el mentón de un lado a otro. Sintió un cosquilleo e inmediatamente sintió un escalofrío que le recorrió de la cabeza a los pies. Sacudió la cabeza, y cuando se percató, la causante de ello era su compañera, la cual había dejado que su cola traviesa se paseara por dónde no debía.

- Oh, lo siento. - se rió a medida que apartaba su extremidad con una mano.

- Me has... asustado. - formuló llevándose una mano a la boca, tratando de ocultar más que temor, su vergüenza.

[T/N] volvió a suspirar insatisfecha y esta vez ella procedo a apoyar su cabeza sobre las piernas del chico mientras dejaba el resto de su cuerpo tendido en el mueble. Ante la sonrisa juguetona que la fémina estaba mostrando, Hitoshi se encogió sobre su sitio y realizó una mueca extrañado.

- Quédate un poco, aunque sea por hoy. - susurró a medida que dejaba escapar un ronroneo desde lo más profundo de su garganta.

- Pero...

Y en cuanto vió cómo
la joven comenzaba a restregar su mejilla contra su pierna, Shinsou no supo como que hacer más que quedarse embelesado observando la escena. Tragó saliva y suspiró nuevamente,
por pequeños que fueran los gestos de su compañera, de alguna forma le transmitían calidez. Sin más, sonrío levemente pasando su mano sobre el cabello
de la muchacha, despeinandolo cada tanto y acariciando sus puntiagudas orejas.

Tal vez no pasaba nada si faltaba al trabajo por
ese día con tal de demostrarle a [T/N] el afecto que sentía por ella.

Jsjsjs, a veces un descanso no viene mal después de estudiar tanto xd

En fin, la maratón se pospone pero seguirá en pie UwU