Estaba nerviosa y emocionada tanto que mi corazón parecía salirse de mi cuerpo, ¿por qué? Respuesta fácil. Hoy saldría con mis amigos de la escuela íbamos a ir a un evento de cosas que nos gustan a la mayoría y los que no solo iban para divertirse un rato con los demás, luego de mucho pensar decidí ponerme un vestido color blanco con rayas azules adoraba ese vestido ya que me lo habían comprado hace poco tiempo al fin luego de dos horas de tratar de estar lista logré estarlo de verdad, para cuando terminé una amiga de mis clases de baile llego a mi casa para irnos juntas al evento y no llegar solas.
Cuando por fin estuvimos allí nos encontramos con los demás luego de unos minutos todos estábamos entusiasmados por el día, compramos, bromeamos, jugamos y demás cosas que creíamos interesantes en ese momento incluso algunas de nuestras canciones favoritas fueron puestas así que estábamos demasiado contentas de cantarlas y podíamos ver comos las demás personas las bailaban felices. Luego de unas horas algo comenzó a vibrar en mi mochila anunciando con eso que era el momento de irme y aunque al comienzo estuve triste de irme cuando los demás aun estarían allí no podía quejarme mi papá había sido muy amable al dejarme ir, llevarme y recogerme con mi amiga. Después de darme por vencida y salir de allí grande fue mi sorpresa cuando dijo que me sacó de allí porque quería llevarme a comer y pasar tiempo conmigo porque pronto sería mi cumpleaños, así que fuimos a comer los cuatro mi amiga de secundaria, mi papá, la esposa de mi papá y yo fue tranquilo y comimos muy rico me gusto mucho, cuando terminamos me pregunto a donde quería ir porque era mi derecho elegir los lugares a los que quería iríamos; decidí ir a jugar tenia muchas ganas de subirme a los juegos mecánicos y jugar con las maquinitas así que luego de insistencia lo logré y me llevaron junto con mi amiga las dos íbamos emocionadas por jugar parecíamos dos niñas de cinco años corriendo por todos lados hasta encontrar la maquinita que queríamos jugar y después de un rato y gastar todas la monedas, fuimos a gastar los boletos que habíamos ganado en las máquinas por dulces y felices los comenzamos a comer, al terminar la gran mayoría de los dulces, fuimos por las pulseras para poder jugar afuera en el parque de juegos mecánicos comenzamos con una montaña rusa donde gritamos como niñas asustadas y como si no hubiera un fin en el juego, luego de ese fuimos a un juego que parecía reloj divertido pero mareaba mucho no parábamos de reír estando arriba de el y definitivamente cuando bajamos estábamos a punto de caer de la risa y lo mareado así que decidimos esperar un rato mientras hacíamos fila para los gokarts así tenemos tiempo para contarlar nuestros mareados causados por un juego pasaron largos minutos mientras esperábamos nuestro turno hablamos de quien manejaría llegando a la conclusión de que debíamos ir juntas para cuidarme porque traía vestido. Cuando fue momento de subir elegimos un gokart para dos personas color amarillo era difícil para mí porque el vestido era algo corto y no podía sostenerlo contra el aire al momento de avanzar mientras pensaba en cómo hacerle, un trabajador de allí se acercó a mi poniendo sus manos sobre su chaleco mientras decía:
-- ¿Quieres que te preste mi chaleco para cubrirte el vestido? -- mi mente quedó en blanco no sabia que decir así que lo primero que salió de mis labios fue un corto y tímido "si, por favor" no podía verlo a los ojos me daba vergüenza estaba muy muy nerviosa... ¿cómo era posible que alguien que no conocía me pusiera tan nerviosa?
Durante todo el recorrido evité verlo a los ojos cada vez que pasamos por la meta pero eso no es tan posible cuando el estaba aún lado de esta. Mi amiga reía por mis expresiones nerviosas y asustadas, no quería que terminara en recorrido y mientras sostenía aquel chaleco que me cubría solo podía pensar en lo tierno que fue todo lo anterior; tan distraída estaba en mis propios pensamientos que cuando termino el recorrido no lo había notado, hasta que mi amiga detuvo el gokart. Los nervios aumentaron cuando el joven dueño del chaleco se acercó nuevamente a mí estendiendo su mano:
-- ¿Quieres que te ayude o puedes sola? -- no iba a poder, definitivamente no podía, así que sin decir más que un simple "si" bajito tome su mano para ayudarme a levantarme.
-- Gracias -- dije sonriendo con nervios pero seguridad que no se donde obtuve, mientras soltaba su mano y le devolvía su chaleco.
-- De nada -- sonrío
Tal vez jamás lo vuelva a ver, si, pero eso no evita que este día sea tan lindo e importante para mí, quizá los momentos cliché son los más lindos que hay por eso estoy feliz de haber vivido uno tan lindo y especial. ¿Es muy malo querer volver a verte y hacer otra vez un día especial?
~☆ParkJeon☆~
18/05/2019
03/06/2019
