23 Secretos

23 Secretos: Prólogo.

Ellen Blake es una mujer común a simple vista. Con su cabello castaño y liso ,ojos avellanas con una linda forma gatuna y su cuerpo menudo, pasaba desapercibida la mayoría de las veces. En sus 22 años de vida se ha caracterizado por ser una persona sumamente responsable , terminó la universidad con honores y ahora es becaria en una revista muy influyente.

Actualmente vive con su novia de la preparatoria ,Liliana Hale ,en una hermosa casita que ambas compraron al terminar la universidad . Se podría decir que tienen una vida de cuento de hadas. Suerte en el amor ,el trabajo y hogar de sus sueños. Ah ,vida ,dulce vida.

Para muchos ,habían tenido demasiada suerte ,no todos pueden presumir de trabajar en algo que amen o que tú "crush" desde la niñez ahora esté planeando casarse contigo. Sin embargo ,aparte de su buena suerte ,nada fuera de lo normal ,¿cierto?

Las apariencias engañan demasiado.

...

23 de noviembre de 2017

Había amanecido un día lluvioso ,grandes nubes grises cubrían el cielo y cada pocas horas la ciudad era azotada por fuertes lluvias y feroces truenos. En una modesta casita de paredes azules con ventanas y puertas blancas , Liliana Hale recién despertaba. Le dedicó una mirada llena de cariño a su novia la cual dormía en la mitad izquierda de la cama ,luego , salió de la comodidad de su lecho. Lucía su cuerpo desnudo sin pudor alguno y sus pies descalzos golpeaban las baldosas con rítmicos pasos ,camino a la cocina. Fueron casi veinticinco minutos hasta que por fin tuvo dos deliciosas tasas de café en sus manos , dió un pequeño sorbo a una de ellas y volvió al dormitorio.

—Amor ,despierta .Es tú cumpleaños.

Dijo con su voz melosa , sonrío ampliamente cuando uno de los ojos avellanas se abrió ,luego el otro , un pequeño bostezo y si ,por fin Ellen estaba despierta. La rubia dejó ambas tasas de café sobre la mesita de noche y tardó menos de un segundo en estar sobre su novia ,dejando besos regados sobre el adormilado rostro .

—Felices veintitrés.

Dijo enseguida con notable entusiasmo. Como casi nunca sucedía en las mañanas de lunes ,Ellen sonrió y por fin se incorporó en la cama , dió un pequeño beso en los labios de su novia y señaló las tasas de café.

—¿Hay para mi?
—Claro.

Liliana le entregó una de las tasas negras a la castaña y en silencio , entre miradas que endulzaban más que la azúcar ,se terminaron el café. Tomaron una ducha donde hubieron más que simples besos y luego de compartir un sincero "Te amo" ,cada cual partió en su auto ,directo a su respectivo empleo.

El día transcurría tranquilo ,la aparente tormenta empeoraba paulatinamente pero eso no impedía que todo funcionara con la normalidad habitual. Con el permiso de su jefa ,Liliana abandonó su puesto de trabajo un par de horas antes de lo establecido ,debía regresar a casa temprano si quería sorprender a Ellen. La inquietud se instaló en su pecho y la mujer optó por atribuir esa sensación a los nervios ,no todos los días le pides matrimonio a tú novia . Ignoró todo tipo de emoción negativa y con fluidez fue transitando entre el terrible tráfico.

Nada más llegar a casa se puso manos a la obra . La carne al horno ,manteles nuevos y cubiertos de plata en la mesa ,velas ,vino ,copas. Todo debía ser perfecto esa noche.

Como por arte de magia ,las horas comenzaron a pasar volando . A las 7 ,Liliana era un manojo de nervios ,llevaba un hermoso anillo de diamantes oculto en su vestido y no paraba de sonreír y recitar las palabras que debería pronunciar en "pocos minutos". A las 8 , una gran parte de su nerviosismo fue sustituido por preocupación ,Ellen nunca llegaba a esa hora. Parecía que sólo habían pasado segundos pero ,el reloj ya había marcado las nueve , Liliana a estas alturas ya había dejado más de diez mensajes y trece llamadas que no obtenían ni la mas mínima respuesta. A las diez de la noche ,la rubia conducía en camino a la editorial donde trabajaba su novia ,mirando con miedo todo a su alrededor ,esperando ver el SUV blanco que la cumpleañera conducía. Sin embargo ,pasadas las once de la noche ,cuando la rubia regresó a casa obtuvo la respuesta que tanto había deseado pero nunca hubiera imaginado.

Un oficial bajó de uno de los cinco autos policiales que estaba fuera de la modesta casita , caminó hasta quedar frente a la rubia ,llevaba una caja en sus manos y una mirada que alertó a Liliana aún más de lo que ya estaba ,si es que era posible.

Unas pocas palabras bastaron para convertir toda la suerte en desdicha ,toda la normalidad en tristeza y todos los sueños futuros en puro pasado.

El auto de Ellen Blake fue encontrado abandonado en una carretera a las afueras de la ciudad. Todas las pertenencias desaparecieron excepto el teléfono celular y un anillo que fueron inútiles en la investigación. No habían señales de lucha o de qué hubieran forzado las puertas del auto. Tampoco huellas ,ni siquiera las de la propietaria . Ellen Blake había desaparecido completamente.