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Aquí estaba yo, parada en lo más alto de el edificio más grande de mi ciudad a punto de suicidar me, ¿Cómo llegue a este punto te preguntarás? Te explico.
Toda mi desgracia comenzó desde antes de nacer, pues mi padre me abandonó tan sólo unos meses antes de nacer. Imagina a una niña de tan sólo 12 años de edad teniendo relaciones sexuales con uno de 17 años, claro como era de esperarse esta se embarazo y tuvo a su primer hijo llamado Alberto, el cual nació el 9 de abril del 2001.
¿Quien será la mujer de la cual hablo? La respuesta es fácil, hablo de mi "madre" o mejor dicho de Lucía, si le hablo por su nombre, no por descaro claro, si no porque está persona no tiene el derecho al nombre madre, ¿Quieres saber? Imagina que después de tener a su primer hijo ella no sabía lo que era ser mamá, pues te lo repito tenía tan sólo 12 años de edad, por su puesto fue una niña a la cual le robaron su infancia, el problema es que después de tener a Alberto ella supo lo que son las relaciones sexuales, ella no sabía lo que eran debido a que en sus tiempos hablar le sobre temas sexuales a los niños de su edad era muy apresurado y gracias a eso los padres estaban el guerra con los profesores los cuales eran los encargados de hablar estos temas con los niños. Dejando eso de lado, después de que Lucía supo lo que son y de igual forma un año después de haber tenido a Alberto tuvo un segundo bebé, o mejor dicho a una segunda bebé, esa soy yo y claro como ella ya sabía lo que significaría tener otro hijo a su edad tuvo la grandiosa idea de acudir al aborto, por su puesto que no lo logró pues su madre Leonor se dio cuenta antes de que ocurriera esa desgracia, la detuvo y lógicamente ella no permitiría que me arrancarán la vida ya que iba en contra de los valores que le enseñaron en casa y tambien por que no por ser sólo un error, un accidente, un estorbo, tenia derecho a deshacerse de mi como si fuese basura, Aún así gracias a eso estoy viva, oh no, gran error ya que cuanto tenía unos 11 años de edad me enteré de esto, cosa que era algo de lo cual nunca debí de haber me enterado ya que conforma una gran parte de mi profunda depresión.
