Primera parte- desconocidos

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Una noche helada mantenía mi habitación completamente fria, desde que Asriel falleció todo se mantenía inmensamente helado.

-otra noche sin dormir- dije sin más en la oscuridad. me levante y mire el reloj, 2:44 am. no importaba cuantas veces intentara dormir, esta noche solo estaría dando vueltas incesantemente esperando a que el sueño llegará pero bien se que no iba a pasar

-no puedo seguir así... Y tampoco puedo seguir hablando solo- observe la ventana que daba hacia el jardín, al parecer no había dejado de Llover desde que llegue de la escuela. Abri la ventana para dejar pasar el viento, unos pensarían que estaba loco por abrirla cuando estaba haciendo un frío desagradable pero para mi era algo gratificante, siempre el aire frío me ayudaba a poder relajarme, últimamente me servía para dormir. antes de aquel acontecimiento Asriel me ayudaba a dormir contándome alguna historia o simplemente diciéndome como había sido su día...lo extrañaba demaciado

-si tan solo siguieras aquí Azzy- toque mi pecho y pude sentir mi alma fundida palpitar. Mire hacia donde se hallaba su cama pero... Solo había un hueco vacio. Mamá había tirado todo lo que le recordará a el, trofeos, fotos, flores, todo había desaparecido, lo único que me quedaba de el era un par de estrellas fluorescentes que había rescatado del camión de donaciones.
Pase mi mano por mi cabello intentando hacer a un lado mi largo flequillo que cubría mis ojos, me detuve al sentir el par de cuernos que me habían crecido después de tomar el alma de mi hermano

-siempre quisiste un par de cuernos cuando eras chico lo recuerdas?- su calida voz lleno el vacío cuarto, el frío se había ido dejando a cambio un calor agradable

-siempre había querido tener los cuernos que todos los Dreemur tienen- sonrei para mis adentros, no sabía si me estaba volviendo loco o si de verdad era el quien me hablaba, pero el oir su voz me hacia sentir mejor. lo curioso es que solo en las noches tormentosas solia hablarme o eso era lo que mi mente quería hacerme creer

-pero, ¿porque?. Solo son cuernos- su tenue voz tenía un tono divertido.
No podía verlo, pero extrañamente podía sentirlo a un lado mio

-para alguien que fue criado por monstruos toda su vida es difícil el no desear lucir como tu familia-

-ahora los tienes, deberías sentirte feliz-

-son un recordatorio... De un error que cometí, Un error que me perseguirá toda mi vida- toque con un poco de frustración mi cuerno derecho. aun no podía creer que el alma de Asriel me mutara en una especie de humano-monstruo. Cuando me molesto me aparecen unas marcas negras en los pómulos al igual que a Asriel, mis colmillos son un poco más grandes que los de cualquier humano y mi mirada cambiaba de carmesí a gris. Prácticamente era Asriel aún siendo Kris

-¿porque lo hiciste Asriel?...-
Pero al término de mi pregunta la voz de Asriel se había esfumado y con el la calides con la que se había llenado el cuarto... Volvía a estar helado.

-¿que es lo que soy?-

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Baje a desayunar como todas las mañanas y como siempre... Me encontraba solo. Mamá ya no solía despertarme y me dejaba mucho a la deriva. A quien podríamos a engañar? Mi madre cree lo mismo que todos

-debería superarlo- molesto me dirigí a la cocina para poder desayunar, agarre el cereal que estaba en la alacena y me dispuse a comer. mientras comía revisaba mi teléfono solo para hacer más amena mi mañana hasta que me llegó un mensaje de papa

-hola pequeño!-

-hola papa-

-supongo que tu madre se fue otra vez sin ti-

❤DeltaTale❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora