No somos esclavos.

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La luna bañaba de luz las ramas y hojas de los árboles que rodeaban sin un aparente fin el gran bosque.

Mikasa podía darse cuenta de eso gracias a que permanecía sentada justo sobre la gruesa rama de un alto roble. En ese momento lo único que necesitaba era sentir la brisa fresca acariciando sus mejillas y meciendo sus cabellos. No quería sentir otra cosa que no fuera eso.

No quería sentir esa horrible opresión en su pecho, esa que la estaba acompañando desde el encuentro con Eren.

"—Te odio, siempre te he odiado."

Su corazón se estrujó ante el recuerdo.

Rápidamente llevo la palma de su mano hacía sus labios para acallar cualquier posible sollozo. No quería que su equipo se enterara de que estaba tan afectada. De por si ya le tenían a Eren demasiado enojo y no quería que este incrementara.

—Por más que quiero odiarlo por haberme dicho esas cosas tan hirientes... algo de mi no me lo permite — llevo su mano hacia su bufanda roja, aquella bufanda que Eren le había dado aquel día en el que lo conoció —. Tal vez lo que dijo sobre mí no está del todo incorrecto — susurro, quitándose suavemente la bufanda para admirarla unos segundos.

Unos sonidos la alertaron, pero tampoco se esforzó en levantarse de su lugar y siguió en la misma posición, esperando a que lo que sea que viniera se presentara frente a ella.

Después de unos cuantos ruidos, las botas café del uniforme del equipo de reconocimiento cayeron sobre la madera de la gran rama. Lentamente alzó su mirada para ver de quien se trataba, y aunque le impresionó un poco saber quién era, nuevamente bajo la mirada y la posó sobre su bufanda.

—Capitán —murmuró.

Levi miró a Mikasa desde arriba. Ella seguía cabizbaja mientras apretaba fuertemente esa bufanda roja que jamás se quitaba. El chico miró hacia la luna, deduciendo que ya eran más de las dos de la madrugada.

No le preguntaría qué hacía ahí tan tarde, ya que el chisme había llegado hasta sus oídos y ya sabía de la situación al igual de que estaba consciente del gran aprecio que esa chica le tenía a Eren. Él estaba ahí por otra cosa, y ella era la única que podría aclarar un poco sus dudas.

Se sentó suavemente sobre el árbol y dirigió su mirada hacia la Ackerman.

—Necesito saber... ¿Que es lo que Eren te dijo sobre los Ackerman?

Mikasa cerró los ojos y soltó un suspiro.

—Soy... soy su esclava.

Levi la miró sin emoción.

—Se más especifica.

—Los Ackerman somos capaces de manifestar el poder de los titanes sin la necesitad de heredar alguno de los poderes de los nueve titanes.

"—Estoy diciendo que ser ignorantes es lo opuesto a ser libres."

—Él... él me dijo...

"—Aprendí un poco ahora de los Ackerman mientras estaba ahí. Ahora sé porque eres tan fuerte, Mikasa. [...] La familia Ackerman fue creada para proteger el reino de Eldia. A causa de ello, cada vez que un Ackerman reconoce a alguien como su maestro, sus instintos guerreros despiertan. En otras palabras, la razón de tu apego hacia mi, son tus rasgos Ackerman."

Mikasa golpeó la rama del árbol con fuerza, pero no con la suficiente como para romperlo. Finalmente se encontraba sollozando sin importar si se veía ridícula frente a su capitán o si alguno de sus compañeros escuchaba. Recordar todo lo que Eren le dijo con exactitud solo hacía que su corazón se estrujara con más fuerza.

Levi se limitó a verla de reojo.

"—[...] No solo te dio habilidades físicas increíbles, sino que también obtuviste a través de la conexión con "el camino", la experiencia de combate acumulada de toda la familia Ackerman. Solo se dio la casualidad de que estuve allí cuando sucedió, y tus instintos de Ackerman me confundieron con un amo al que debías proteger."

—... quiero creer, capitán, quiero creer que no es verdad todo lo que Eren me dijo —apretó la tela de la camisa que estaba sobre su pecho, sintiendo el latir de su corazón —. Una parte de mí quiere creer que esto que siento es por mi, pero... con todo lo que Eren dijo, no puedo no mantenerme dudosa —levantó su mirada llena de lagrimas, mirando el cicatrizado rostro estoico de Levi —. ¿Realmente lo he echo por mi? ¿Todo lo que he echo por Eren... fue por mi voluntad? Este cariño que siento, ¿no es real? — las lagrimas caían una tras otra sobre la bufanda.

Aunque Levi se mostró estoico todo el tiempo, por dentro no podía más que sentir una profunda pena por aquella chica. Había visto innumerables veces el cómo Mikasa protegía a toda costa a Eren, había visto el cómo lo procuraba, el cómo sus ojos se iluminaban ante él... pero después de toda esa información, no sabía que creer.

—Yo no sé más que tú sobre sentimientos, mocosa.

Mikasa lo miro por unos momentos antes de bajar la mirada, sintiéndose derrotada.

Pasaron unos segundos para que Levi volverá a hablar.

—Pero lo que si se es que no somos unos esclavos, y qué hay una razón por la que escogiste a Eren para cuidarlo y protegerlo más allá de la sangre que corre por tus venas. Puedo verlo, todos podemos verlo. Tu afecto y preocupación irracional por Eren, no tiene que ver con ser Ackerman o no. Sé por tus lagrimas que Eren realmente es importante para ti.

Los ojos de Mikasa se abrieron ampliamente ante las palabras de su serio capitán. Jamás pensó que él fuese a darle ánimos de aquella manera.

Miró por un momento el perfil de Levi, y se lo dijo a sí misma después de eso. Levi no era esclavo de nadie, y ella ya había decidido su camino por sí misma. En ese momento, ella tomó una decisión que marcaría un antes y un después.

—Gracias, Capitán Levi.

[...]

N/A: Tenía muchísimas ganas de escribir sobre ellos y sinceramente aún tengo ganas de seguir escribiendo sobre esta pareja, pero quería comenzar con algo ligero antes de empezar la verdadera función xd. Aunque tengo muchas ganas de escribir algo romántico sobre ellos, las ideas no vienen a mi. Si alguien tiene alguna idea, con gusto la escucho.
¿Que les pareció? Al menos a mi me encantaría que hubiese algún tipo de conversación sobre este tema entre estos dos.

No somos esclavos | RivaMikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora