25: Acercamiento

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>>Narra Tae<<

Sé que estoy siendo muy deshonesto con Jungkook, le he estado mintiendo mucho, pero tengo miedo.

Tengo miedo de lo que llegue a pensar de mi, no quiero que se aleje por mi culpa, por eso le estoy mintiendo.

Desde que abordamos el tema de "crush" empecé a mentir. Dije que estaba enamorado del raro de Hoseok, el chico popular que juega básquet y tiene cara de caballo.

Pero la verdad es que me gusta Jimin.

Sé que Jungkook pensaría algo malo de mi por querer a un ex amigo que se volvió algo engreído y materialista, por ello no le he dicho y sigo mintiendo.

Pero hoy estoy dispuesto a hablar más con Jimin. Aunque últimamente lo veo muy apegado a Jungkook lo que me molesta, por eso hablaré con él antes de acercarmele a mi crush.

Estaba llegando a aquella escuela que tan homofica era. Inmediatamente me acerqué a Jin para preguntar por Jungkook.

- ¡Seokjin! - Exclamé en cuanto me le acerqué.

- ¡Tae! - Me dio un rápido abrazo para luego mirarme confundido - ¿Me llamaste Seokjin?

- Perdón, Hyung. - Me disculpe.

Sabía que Jin era muy exigente con eso, siempre quería que fuéramos muy educados, tanto Jungkook como yo. Prácticamente ya éramos sus hijos de tanto que nos corregía.

- Me refiero a que, cuando no me llamas Hyung, me llamas Jin, no Seokjin ¿te pasa algo? - Seguía mirándome curioso.

- No, nada Hyung - Traté de sonreír con normalidad - ¿ha visto a Jungkook?

- Creo que ya entró a clases, sabes que le gusta llegar temprano ¿por qué preguntas?

- Quiero hablar con él, gracias Hyung.

Me despedí con una mano de Jin Hyung y corrí hasta el edificio donde Jungkook tenía matemáticas, esa era la primera materia que le tocaba a Jungkook este día.

Antes de poder ingresar al aula donde se encontraba, pude notar que no había nadie más que él y otro chico recargado en su escritorio: Jimin.

En lugar de entrar, me escondi detrás de la pared escuchando su plática gracias a que la puerta del salón estaba abierta.

- Te lo advierto - Escuché la voz de Jimin molesto. - Alejaté de el.

- Me lo has dicho un millón de veces - Escuché cómo contestaba Jungkook.

- Sólo quiero que te quede claro.

- Ya me lo dejaste muy en claro, ¿ahora te puedes ir? Alguien nos puede ver.

- Bien, pero habló en serio, si te le acercas tan siquiera un poco, esto se hará público.

Escuché un ruido sordo, cómo el de un libro al ser pegado contra la mesa.

- Ya te dije que no lo haré.

- Bien, confiaré en ti porque lo has estado haciendo muy bien, espero sigas así.

Escuché cómo era arrastrado algo contra la mesa y no tardó, tampoco, en hacerse eco de los pasos que daba hasta la salida.

Antes de que Jimin pudiera salir del aula, yo ya había corrido a los baños más cercanos para que nadie me viera, para que el no me viera.

Respiraba agitado contra el cristal frente a mi. Lo que había escuchado me había dejado sin habla.

Sin duda Jimin estaba enamorado de alguien que a Jungkook también le interesaba o era cercano a esa persona.

Bajé la mirada soportando las lágrimas, ¿cómo no se me había ocurrido que alguien más le interesará a Jimin? Nadie se fijaría en un nerd como yo.

De repente una idea llegó a mi cabeza haciendo que dejará de respirar tan agitadamente. Si a Jungkook le interesaba alguien que le gustaba a Jimin sólo podía ser Yoongi.

Pero Jimin no gustaba de Yoongi, es decir, sólo era un maldito básquetbolista engreído y presumido, nada más. Alguien así no llama la atención de todos, mucho menos la de Jimin.

En cambio, si era alguien muy cercano a Jungkook, podía ser Jin o...yo.

Levante la mirada para verme en el espejo y sonreí felizmente. Debía ser yo, sin duda era yo.

Salí del baño con una sonrisa que nadie nunca borraría y me dirigí a clases. Me sentía con mucho entusiasmo y, a pesar de parecer que prestaba toda la atención del mundo al maestro de Historia, en realidad no escuchaba ni una sola de sus palabras, mi mente estaba de viaje al país de los sueños. No podía esperar para salir de clases y empezar a hablar más con Jimin.

Salí corriendo al receso para buscar a Jungkook, en realidad no tarde mucho en contrarlo.

- ¡Jungkook! - Le sonreí ampliamente.

- Hola Tae, ¿por qué tan feliz? ¿Hoseok te miro o habló? - Preguntó devolviendome la sonrisa.

Por un momento lo mire sin entender, hasta que recordé que el no sabía de mi verdadero crush.

- No, pero quería saber porque estas tan apegado a Jimin últimamente.

- ¿Uh? ¿Jimin? N-no para nada.

Podía ser sólo mi amigo, pero lo conocía demasiado bien para saber que estaba mintiendo.

- Bueno, si no me quieres decir está bien - Hice un puchero y estaba por irme cuando me detuvo.

- Espera, Tae, yo... - Suspiro. Siempre funcionaba - Jimin tiene algo de mi propiedad y no quiero que lo muestre a nadie, por eso ha estado diciéndome varias cosas para recuperarlo.

- Te está chantajeando - Afirmé algo bajo.

- No, bueno, creo que no encontró una mejor manera para pedirme algo - Se encogió de hombros mientras reía tristemente.

- ¿Y qué es lo que quiere?

- Cosas triviales cómo que haga su tarea y cosas así - Sonrió y sabía que mentía.

- Bueno, le diré a Jin para que nos ayude a recuperarlo ¿si?

- No, digo, no es necesario, creo poder resolverlo yo sólo, además, no quiero que salgan involucrados en algo así - Sonrió enseñando esos lindos dientes de conejito que tenía.

- Bueno, de acuerdo, si necesitas algo sabes que cuentas con nosotros.

Sonreí por última vez y me despedí de él para ir a ver a Jimin, el cual estaba cerca de la zona en que practicaban básquet.

Me acerqué a él con algo de nervios y decidí hablarle.

- Hola Jimin.

- Oh, Hola Tae - Saludo con desagrado.

- Emm... ¿cómo has estado? - Pregunté mientras mi corazón se aceleraba.

- ¿Qué quieres, Tae? - Contesto fastidiado.

- Nada - Hablé algo triste.

- Entonces ¿por qué me hablas? ¿ya se te olvido que no somos amigos?

- Yo sólo quería...

- ¿Qué querías? ¿hablar conmigo? ¿para qué? Yo ya tengo otros amigos y tú no eres uno de ellos.

Mis ojos se cristalizaron y me di la vuelta para irme de ahí. Sabía que si las lágrimas salían de mis ojos en ese momento, todos se burlarian y lo que menos quería en este preciso momento era eso.

Me dirigí a clases de nuevo y así estuve todo el día. No tenía ganas ni de prestar atención en clase. Sólo quería irme a casa a llorar un poco y dormir, sólo eso.

Diario de Amor | YoonKook/SuKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora