Destrozada

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Y aquí estoy, con las manos de Mason bajo mis piernas y brazos, no se porque ni me muevo o digo algo, nada podria ser peor hasta que notó el calor de sus labios en los míos y su aliento en mi boca...que me esta pasando! Salgo del trance en el que yo como idiota me meti lo golpeó en el pecho.

-Que haces Mason?- es lo primero que sale de mi boca al conseguir separarme, al menos se reanudo la musica y eso ayudo a disimular la tension, pero esta seguia ahi, lo miro mal e intento zafarme de su agarre, el me suelta sin oponer resistencia y yo salgo lo mas rapido posible de ahi.

-Que acaba de pasar?- me pregunta Dylan confundido mientras me sigue pero ni siquiera yo se a donde ir asi que me paro junto a nuestra mesita.

-no se- le respondo con la mirada perdida y las manos en la cabeza, idiota, idiota, idiota es todo lo que pasa por mi mente.

-Quieres que nos vayamos?- el nerviosismo en su voz me hacedarme cuenta de que no sabe si preguntar algo mas sobre Mason o simplemente acompañarme a donde sea que yo fuera a huir, veo lo bien que maneja su rabia, despues de todo creo que Mason es la ultima persona con la que Dylan desearia verme.

-Yo puedo irme sola- digo y me volteo-lo siento por no acabar nuestro baile, tu sabes que...

-oye esta bien-me i interrumpe tomándome por los brazos- me quedare un rato mas y luego pasare por tu casa, si?-yo asiento mientras tomo mi mochila-te veo luego.

Intento procesar mis emociones pero no lo logro, la que mas claramente identifico es la confusión pero no tengo ni la paciencia ni el tiempo de quedarme varada en ella.

Al llegar a mi casa y abrir la puerta mi papa está ahí.

-Hola pa- lo saludo tratando de mostrarme tranquila.

-hey, quieres ir a comer?- la pregunta hace que mi estomago ruja y me haga percatarme del hambre que tengo.

-Claro- respondo sonriendo-solo deja que me cambie-subo y me pongo algo de ropa decente lo mas rapido que puedo para evitar qje mi padre cambie de opinion o que lo llamen de la oficina, para mi (grata) sorpresa me lleva a subway, cuando ya hemos ordenado nuestros sandwiches, bebidas y un par de galletas de avena y moras, nos sentamos a hablar. 

Hablamos de lo trival, la escuela, de mis amigas, de mi mama un poco... cualquier cosa menos el tema de la fiesta o los chicos.

Luego de una medka hora comiendo y tal vez otra mas hablando miro que revisa nerviosamente su reloj.

-estaría bien ir a casa-le digo ahorradondole un momento incomodo.

-Ok, yo te llevo- me dice sonriendo.

-No te molestes, me gusta caminar y se que tienes trabajo- le digo, nos despedimos y me voy mientras veo su auto dirigirse a la direccion contraria de mi casa, tomo algunos desvíos solo para tardar más y tener tiempo para pensar, pero veo algo que me hace parar en seco.

Siento que algo en mi se rompe, muy en el fondo de mi.
Y de un modo u otro eso me hace sentir a pocos centímetros de estar destrozada.

Mi mejor amigo, mi mejor secreto [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora