Marca.

12K 606 1.2K
                                    

Post-StarkerWeek2019

PREVIO

Tony no tuvo la marca de los destinados en toda su adolescencia que pensó que tal vez esa alma gemela no existía para él, pero una noche del viernes diez de agosto del 2001 sintió que los pulmones le arden como cuando fumo por primera vez y la sensación de quemar en su abdomen en medio de una conferencia de inversionistas. Luego miró las letras cursivas de quien tiene que buscar... Peter Parker.

El hombre buscó entre muchas personas expertas en casos de almas gemelas, su pareja destinada acababa de nacer, por ende, no tenía marca. Lo recomendado fue alejarse de él hasta al menos la edad correcta de doce años donde posiblemente salga su marca.

Se concentró en algo diferente en lo que pasaba el tiempo, su verdadera familia, hace medio año se enteró que no es un Stark de sangre así que se concentró en ello hasta que encontró la respuesta. Apellido Parker. Tragó saliva e ignoró aquel hecho durante el tiempo suficiente para no buscar y pidiendo a los cielos que no fuera familiar de aquel que será su destinado.

PETER DESCRIBE.

Mi cumpleaños es mañana, sonrío con un cierto cosquilleo en el estómago, siempre me han gustado mis cumpleaños pues mis padres y tíos hacen una gran fiesta con todos mis amigos de la escuela. Aunque ésta tenga que esperar un par de días, pues quieren esperarse a que pase mi etapa de marca, según papá, todos los Parker obtienen esa marca no importa el género, casta o incluso nivel intelectual. Siempre tendrás la marca.

Desde los ocho tuve mi primer celo, mi cuerpo se desarrolló más rápido de lo que es normal, al igual que mi inteligencia: desde que tengo memoria he sido un Omega de ciencia. Me he interesado más por la reacción de los químicos o como hacer funcionar un mini panel solar de 20 dólares que ser el perfecto Omega que la sociedad quiere imponer y mi familia siempre me ha apoyado en eso.

Mi falda escolar comienza a hacerse corta ya que llevo con ella un par de ciclos, pronto tendré que pedirle a mamá una nueva, suspiro con pesadez con mi mochila que pesa más que el doble de lo que yo posiblemente, llego al final del barrio para entrar a mi casa como si nada.

"¡Ya llegué, mamá!" Grito caminando hacia las escaleras.

"Cariño, ¿puedes esperar un momento?" Miro hacia mi costado donde la sala está, May sentada en la sala junto a mi ídolo tomando un café como si fuera normal.

"¿Q-Qué...? May, ¿Estoy mirando bien o me drogaron en el camino hacia acá?" El hombre ríe con elegancia.

"Él vino hacia acá a visitar a la familia." Boqueo desconcertado "He estado hablando con él por el último año, es algo complicado de entender y lo explicaremos en la cena familiar, por ahora... ¿Te importaría compartir habitación? En lo que habitamos la de huéspedes." May me explica.

"Tengo dos dudas, ¿Por qué no me enteré? y ¿Se te olvida que soy un Omega?" May ríe ante la imposibilidad de que algo entre nosotros pase.

"Tu celo acaba de pasar cariño, peligro próximo no creo que haya hasta que acondicionamos la habitación, ahora, se buen niño y obedece." Asiento ya sin preguntar, en la cena me explicarán todo, vuelvo a voltear hasta encontrarme con los orbes ámbar, aprieto mis labios y sonrío intentando no verme nervioso.

"Mucho gusto, me llamó Peter Parker. Señor Stark en serio es un gusto conocerle."

Ofrezco mi mano y él en vez de estrecharla, la toma con delicadeza besándola, una tradición extraña entre omegas y alfas. Mi estómago se revuelve por tal muestra de respeto, me hace sentir de alguna forma halagado.

"El gusto es mío Peter, lamento la molestia de tener a un alfa extraño en tus aposentos." Hace una extraña reverencia, es de esos alfas que no olvidan como tratar a los omegas.

✔ La juventud de mi amor. || StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora