I've Been Wating For You

Capitulo 7

Capitulo 7

Volteé a verlo al no escuchar nada de su parte y pude ver que mantenía su mirada fija en Mikkami, como si lo estuviera examinando.

— ¿Tu novio? ¿Eh? — Murmuró Yuu.

— S-si... — Contesté nervioso.

Aún sentía la mirada de Mikk sobre mí, y minutos después se levantó sacando su celular que no dejaba de sonar. Salió del salón y yo me quedé mirando mi cuaderno, haciendo trazos sin sentido.

Al poco rato los dedos de Yuu volvieron a mi cabello. Volteé a verlo y el suspiró negando.

— Fue él, ¿cierto? — Seguía con aquel tono serio y frío. Me quedé callado, no quería hablar en ese momento con él, ni con nadie. — Dime. — Replicó molesto.

El timbre sonó anunciando el fin del receso. Y Yuu se levantó mientras el salón se volvía a llenar. Me tomó del brazo haciendo que lo mirara. — Hablaremos a la salida. — Finalizó y se fue.

Me quedé en aquella misma posición, solo que ahora miraba mi cuaderno de nuevo. La clase dio inicio y me puse a dibujar unas cosas.

Las clases terminaron y salí a guardar mis cosas a mi casillero. Miraba a todos lados buscando a Yuu, pero no lo veía por ningún lado, incluso el pasillo estaba completamente vacío.

Oh, mierda.

Muchos corrían hacia el patio, lo cual ocasionó que el temor me invadiera. Esto no podía suceder. De pronto me invadió el recuerdo de aquel sueño y comencé a caminar hacia donde todos corrían, temiendo de encontrarme con esa escena.

Antes de llegar a la puerta, unos brazos me detuvieron y escuché un susurro: «¿A dónde vas? Te dije que hablaríamos a la salida...». Suspiré aliviado, lo que fuera que estuviera sucediendo afuera, ya no era de mi importancia. Yuu estaba aquí.

Lo seguí hasta las canchas y después nos sentamos cerca de un árbol. Volvió a mirar mi rostro, inspeccionando los moretones.

— Fue él, ¿cierto? — Volvió a preguntar, esta vez con rabia. Volví a desviar la mirada, lo cual hizo que siguiera hablando. — Mira Takanori... — Suspiró como si estuviera cansado, harto. — Sé lo que estás pensado, pero no me importa si te gustan las chicas, los chicos o ambos, eres mi amigo y te eh tomado cierto cariño, aunque no llevemos mucho de conocernos. Me agradas y no me gusta la manera en que estás y has estado desde que te llamaron el otro día. Odio a la gente que hace esa clase de cosas. — Dijo recargando su espalda en el árbol. — Ese tipo de personas no merecen estar con personas como tú.

¿Pero que había acabado de escuchar? ¿Realmente había dicho todo aquello? Sonreí para mis adentros. Me paré y el hizo lo mismo, íbamos a ir a comer, pero sentí que alguien me jaló del brazo y cuando volteé vi que era Mikk. Rápidamente regresé mi mirada a Yuu y lo único que pude ver fue que había lanzado un puño hacia él.

Mierda.

Estaba ahí, en medio de ellos dos, mirando el rostro enfurecido de Mikk. Al poco rato se acercó a mi y me volvió a tomar del brazo, esta vez con mayor fuerza. Caminó alejandose de Yuu, pero yo no me movía, parecía que me estaba arrastrando...

— ¿¡A dónde vas con él?! — Le gritó Yuu.

— Eso no es de tu incumbencia. — Le respondió Mikk.

Volteé a ver a Yuu y él se estaba acercando a nosotros. Negué intentado decirle que parara, que me dejara solo con él. Esta mañana Akira me había dicho algo, y pensaba cumplirlo.

Mikk también había volteado, dándole un golpe en el abdomen, ocasionando que Yuu se detuviera y retrocediera. Un golpe de su parte no se hizo esperar.

Y ahí estaba de nuevo yo, en medio de aquella batalla de miradas. Me acerqué a Mikkami para pedirle que se detuviera y nos fueramos, pero lo único que recibí como respuesta fue un empujón. Aquella escena solo hizo que la ira del moreno creciera.

Yuu me miró y yo volví a negar, de verdad quería que se fuera, quería acabar con esto de una vez por todas, era mi oportunidad. Su mirada se volvió mas blanda, ya no se veía aquella rabia que se cargaba; suspiró y mordió su labio.

— Si él no quiere que me meta no lo haré. — Murmuró mirándome y volviendo su mirada a Mikk. — Pero juro que no me detendré si sé que le vuelves a hacer algo. — Finalizó señalándome y se fue...

Y ahora todo había quedado en mis manos. Dirigí una rápida mirada hacia donde él se había ido, no estaba muy lejos, se encontraba en una banca con un tipo, tocaba la guitarra de su amigo. Nuestras miradas se chocaron y rápidamente volví mi mirada a "mi novio".

— ¿Podemos... Podemos hablar? — Le susurré manteniendo mi mirada sobre él.

Él asintió y tomó mi mano mientras me llevaba un poco mas lejos de aquel lugar. Claro, no quería que alguien lo interrumpiera con lo que fuera que pensaba o haría después de escuchar lo que tenía que decirle.